De viaje oficial por California, el Gobernador de Santa Fe se reunió con la Policía de San Francisco. El Jefe de dicha fuerza renunció luego del asesinato de una mujer afroamericana.

Cecilia Rodríguez @cecilia.laura.r
Miércoles 3 de agosto de 2016
Diseño de imagen: Florentina Vivas
Una comitiva encabezada por el Gobernador Miguel Lifschitz, que incluye a otros funcionarios y legisladores del PJ y Cambiemos, se encuentra en California desde el sábado. Como parte de la agenda de reuniones pautadas, que incluyó una visita al Senado de la mano de la demócrata Connie Leyva, el gobernador se reunió con la Policía Caminera (Highway Patrol) de California y la Policía de San Francisco.
Las dos fuerzas están gravemente cuestionadas por el movimiento “Black Lives Matter” (las vidas negras importan), que denuncian los cada día más brutales asesinatos de jóvenes y mujeres afroamericanos en EEUU. Mientras la Patrulla Caminera es la responsable de reprimir e impedir las protestas del movimiento que reclama por los más elementales derechos democráticos, la Policía de San Francisco acumula numerosos escándalos racistas y de violencia policial que llevaron a la renuncia de su Jefe.
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Racismo, golpizas y gatillo fácil
“Odio a ese frijolero”, “pero creo que ser negro es peor”. Esta es una de las tantas conversaciones entre miembros de la Policía de San Francisco (SF) que salieron a la luz en los medios de comunicación. El primer uniformado utiliza un insulto racista contra los mexicanos, que la banda Molotov denunció en una famosa canción. El segundo oficial redobla la apuesta: en la versión en inglés, el policía utiliza la palabra “nig”, diminutivo de la vieja palabra esclavista “nigro”. Los mensajes publicados no solo eran intercambiados por policías “rasos” sino también por Sheriffs y miembros de las cúpulas.
A esto se sumó la difusión de diferentes videos que muestran brutales golpizas por parte de miembros de la policía de SF. Uno de los casos más famosos es el de un joven que fue perseguido porque manejaba un auto de alquiler que se había atrasado algunos días en devolver y por ende fue denunciado como robado.
Días después, el 19 de mayo, una joven afroamericana que estaba a bordo de un auto -también denunciado como robado- fue acribillada y asesinada por agentes de este mismo cuerpo, lo que provocó la renuncia de su jefe, Greg Surh, ante un nuevo escándalo de racismo y gatillo fácil en Estados Unidos.
Una práctica cotidiana
El racismo es una práctica cotidiana y permanente de la Policía que Lifschitz eligió para “asesorarse”. Un informe publicado por el diario New York Times revela que mientras los afroamericanos constituyen el 5.8 % de la población de la ciudad de San Francisco, constituyen el 40% de las víctimas de los tiroteos policiales registrados desde enero de 2010 hasta julio 2015.
Si un afroamericano o un latino está manejando un vehículo, es mucho más propenso a ser parado y cacheado por la policía de SF. Los primeros explican el 42% de los cacheos no consensuados, mientras el segundo grupo, que constituye el 15% de la población, explican el 20% de los cacheos no consensuados. Los blancos estadounidenses, que son el 41% de la población de la ciudad, solo explican el 20% de los cacheos.
Orange is the new black
Welcome to CA, #SantaFe Province Governor Miguel Lifschitz & other delegation members from #Argentina! Bienvenidos! pic.twitter.com/xV7VZLhVcf
— Connie Leyva (@SenatorLeyva) 1 de agosto de 2016
Lifschitz tampoco se privó de codearse con la Senadora Connie Leyva, que tuiteó entusiasta la llegada de la comitiva santafesina a la cámara alta de California. El distrito de donde viene esta funcionaria tiene también una reputación lamentable. Allí se encuentra una cárcel de mujeres (CIW por sus siglas en inglés) en donde la tasa de suicidios de las presas es cinco veces más alta que el promedio de California y de todo el país. La causa central se explica por los malos tratos que sufren durante el encierro, que incluye negar atención médica y psicológica a las mujeres que lo requieren. Una buena parte de los casos de suicidios corresponden a mujeres que terminaron presas por defenderse de la violencia machista.
Con este combo de enseñanzas racistas y misóginas, el gobernador retornará a sus pagos, donde el gatillo fácil contra la juventud pobre, los femicidios y los cuestionados jefes policiales que deben renunciar, son, también, moneda corriente.
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Cecilia Rodríguez
Militante del PTS-Frente de Izquierda. Escritora y parte del staff de La Izquierda Diario desde su fundación. Es autora de la novela "El triángulo" (El salmón, 2018) y de Los cuentos de la abuela loba (Hexágono, 2020)