Marcha del orgullo. Radiografía del cupo trans: crecen las solicitudes y se cumple sólo en el 0,09% de la planta

El sábado 5 de noviembre se realizará la 31° edición de la marcha del orgullo en la Ciudad de Buenos Aires. La movilización se da en un contexto crítico, el ajuste impacta haciendo que los ingresos de la mayoría de la sociedad pierdan mes a mes con la inflación. Una realidad que tiene más repercusión en las personas LGBTIQ+ y en particular de las personas trans, que atraviesan todo tipo de discriminaciones.

Esto refuerza aún más la necesidad de la implementación del cupo laboral travesti - trans, que será una de las tantas demandas que convocará a miles en las calles. A nivel nacional, el cupo fue establecido por un decreto desde diciembre del 2020 (medio año después se conquistó que sea ley) disponiendo que al menos un 1% de la planta total de trabajadores en el Estado nacional debía ser ocupada por travestis y personas trans.

Habiendo transcurrido casi 2 años su aplicación mínima está lejos de cumplirse. Al 30 de junio, fecha de corte del último informe, el piso de puestos debía ser 4.553, pero solo había 427 ocupados por travestis y trans . Así lo evidencia el cuadro comparativo a continuación realizado a partir de datos de la Base Integrada de Empleo Público (BIEP) y solicitudes de acceso a información pública realizadas por La Izquierda Diario.

Allí también se muestra como crece el número de personas inscriptas para acceder a un puesto en el “Registro Único de Aspirantes Travestis, Transexuales y/o Transgénero - Diana Sacayán- Lohana Berkins” que llegaron a ser 6.682. La necesidad de tener un trabajo e ingresos, que permitan satisfacer las necesidades básicas, se pone en evidencia en medio del ajuste realizado por el Frente de Todos.

Al contrario de los mensajes reaccionarios de personajes como Javier Milei o Amalia Granata, quien llegó a decir que “los trans tienen privilegios”, la radiografía de la aplicación del cupo laboral travesti - trans muestra otra cosa. Del total de personas que solicitaron un trabajo en el Estado nacional el 60% no tiene una ocupación remunerada y solo el 17% del total recibe algún tipo de asignación estatal. En total un 8,5 % de los organismos del Poder Ejecutivo Nacional cumplen el piso mínimo del 1% en su planta. Desde el Gobierno aclaran que “el 1% que refiere la Ley comprende a todo el Estado Nacional y no a cada dependencia en particular”, aún así los números no cierran.

Según la legislación vigente, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, es el encargado de realizar el control de la aplicación de la ley que abarca los tres poderes del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial. La respuesta que dio la cartera sobre el seguimiento de estos dos últimos ámbitos fue que “el monitoreo respecto al poder legislativo y judicial se encuentra en curso”, brindando los números totales de las plantas de dichos ámbitos, sin datos de la cantidad de travestis y trans trabajando allí.

En total si se toman en cuenta los tres poderes deberían ser destinados al cupo 4.851 puestos, sin contemplar otros organismos no dependientes directamente del ejecutivo como las universidades. El plazo para la aplicación plena de la ley es de dos años desde su sanción, por lo que para junio del 2023 debería cumplirse el total de puestos acorde. En todas las provincias del país hay solicitudes para acceder a este derecho, ante la consulta sobre la cantidad de puestos efectivamente ocupados por jurisdicción, partiendo del criterio de “Inclusión transversal y federal” que contempla la normativa, no hubo respuesta.

Otro capítulo aparte merece las condiciones de contratación laborales de los puestos que efectivamente se abren. La última información a junio de este año brindada por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad sobre este aspecto posee inconsistencias. Contemplando el informe previo (marzo 2022), se observa que la gran mayoría de los cargos son bajo modalidades de contratación precarias, destacándose los contratos temporarios y regímenes como el del monotributo, solo una minoría accede a la planta permanente:

Mientras crece la precarización, los sueldos también se deterioran. La aplicación del cupo está atravesada por el rumbo de ajuste en el Estado que vienen llevando adelante Sergio Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner de la mano del FMI, con la oposición de derecha (Juntos por el Cambio y Milei) exigiendo más recortes aún. El presupuesto que impulsó el oficialismo, y le votó sectores de JxC, prevé un recorte de 10,2% en términos reales para la partida del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, cuyos fondos van en gran parte para el programa contra la violencia de género Acompañar.

Mientras a las empresas de medicina prepaga el Frente de Todos les permite un aumento mayor al de la inflación o a las grandes empresas de alimentos les dejan subir precios sin parar acumulando ganancias extraordinarias, les trabajadores de la salud dan cuenta de los recortes haciendo movilizaciones y paros contra el ajuste en la salud pública. Le exigen al gobierno nacional y a Larreta aumentos salariales acordes a la inflación, que el sueldo mínimo sea igual a la canasta básica y basta de precarización. Situación que es aún más crítica para las travestis y les trans, sufriendo la discriminación laboral y la falta de acceso a una vivienda.

Son esos sectores los que conforman esa gran mayoría social que sufre las peores consecuencias del ajuste y que, como mostraron los trabajadores del neumático, tienen la potencialidad de enfrentarlo. Por eso la pelea contra el ajuste y por la implementación de derechos elementales como el cupo laboral travesti - trans no pueden faltar en la marcha del orgullo.

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