Elecciones. Randazzo: una “avenida del medio” hacia la reforma laboral y la represión

Muy lejos en el tiempo quedó cuando desde los sectores progresistas del kirchnerismo pujaban por la candidatura presidencial de Randazzo contra Scioli, en el 2015. Por entonces Florencio parecía ser más apetecible del paladar negro de 6,7,8. Enojado por el desaire de no ser el elegido, dejó el espacio y fundó uno. En 2017 presentó una lista propia que arañó los 5 puntos, elección que Cristina perdió por escaso margen frente a Esteban Bullrich. Su jefe de campaña era por entonces quien hoy es presidente, vaya vuelta de las alianzas y amistades peronistas.

Hoy vuelve a la carga con su lista propia, luego de haber estado callado casi 4 años después de su último intento electoral. Haciendo un recorrido en los medios fue mostrando su perfil. Mostró las propuestas de su nuevo espacio "Vamos con vos" que, con ese nombre, parece una radio de FM. Y hasta el momento no dice nada muy distinto a las otras variantes de derecha, buscando sumar algún voto peronista decantando de lo que fue el Frente Renovador de Sergio Massa.

Lo cierto es que en su campaña por esa “ancha avenida del medio” que pocos frutos dio, salió a la carga con un discurso abiertamente empresarial. Su eje de campaña viene siendo un discurso pro pyme y pro reforma laboral, pidiendo que se pueda contratar y despedir libremente, por qué si no, para una pyme, un nuevo empleado "es un dolor de cabeza".

Punto aparte merece "libres del sur", quien tambien es parte de este armado electoral. La agrupación que solía tener un perfil "progresista" viene de un largo derrotero pasando por el primer kirchnerismo, yendo con Pino Solanas, luego en Unen con Stolbizer, pasado por Lavagna y Urtubey y ahora termina en este armado, dejan atrás toda idea progre o populares.

La fórmula electoral a la medida de sus propuestas

Randazzo llegó al Ministerio de Transporte luego de la Masacre de Once -ocurrida en febrero de 2012- para intentar tapar el desastre de la gestión oficial que había llevado a ese terrible hecho, en el que perdieron la vida más de medio centenar de persona. El actual candidato ya era funcionario del kirchnerismo y se encontraba ocupando el Ministerio del Interior desde 2007. Es decir, compartía gabinete con Julio de Vido. Yendo un poco más lejos en el tiempo, fue funcionario de Solá y Duhalde en la provincia de Buenos Aires, lejos de todo el progresismo que aparentó en su momento.

Su acompañante de fórmula en estas PASO es una demostración de eso. Carolina Castro es politóloga, directora de la empresa familiar y miembro de la directiva de UIA. La autopartista Guidi que conduce, es una de las tantas empresas que trabajan para las grandes terminales automotrices en donde tercerizan su trabajo. Produce para grandes multinacionales como Toyota, Mercedes Benz, Fiat y Volkswagen. En su planta de Burzaco, fue de las grandes empresas en pagar solo el 50% del salario al inicio de la cuarentena. También es un lugar de mucha rotación y trabajo por agencia.

Castro es parte de la conducción de la UIA, quien ahora está dirigida por el abogado laboralista de las patronales Daniel Funes de Rioja, eterno impulsor de una reforma laboral.

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Randazzo y Castro, como voceros de las empresas también piden una reforma laboral. El es ministro es además más que cercano a Roberto Lavagna, otro ex funcionario de gobiernos kirchneristas, que tiene vínculos más que estrechos con grandes patronales como las de Techint. El ex ministro de Economía de Duhalde y Néstor Kirchner es también un defensor de este tipo de ataques contra la clase trabajadora.

Pero ¿qué más flexibilización buscan? En Argentina, en la década del 90 estuvo la gran reforma laboral del menemismo que introdujo todo tipo de trabajo precario. Hoy existen distintas formas de contratación, como las tercerizadas, los trabajos por agencia y el monotributo que se usa en las aplicaciones como forma de trabajo de encubierto. Sin nombrar a los acuerdos que existen por parte de los sindicatos para los empleados efectivos de las empresas.

No conformes con sus ganancias las empresas buscan terminar con las conquistas y derechos que existen, indemnización, juicios por abusos laborales, implementar la polifuncionalidad, el banco de horas para no pagar horas extras y disponer por completo de tu tiempo. Detrás de un perfil “modernizador” lo que buscan es más ganancia a costa de mayor explotación.

Randazzo y su espacio no se quedaron solamente ahí. Hace pocos días, el ex ministro pidió abiertamente la represión contra las manifestaciones que corten la Avenida 9 de julio represión. Y no se refería a las marchas organizadas por el PRO o las patronales agrarias sino a los sectores en lucha como los tercerizados del ferrocarril Roca o los movimientos de desocupados. Un discurso duro, a tono con Berni o Bullrich, seguramente buscando los votos manoduristas que existen a ambos lados de la llamada grieta.

Randazzo también atacó a los docentes por pelear por la presencialidad cuidada, planteando una reforma educativa que esté al servicio del “mercado laboral”. El mismo discurso de conservadores y liberales, que atacan los derechos de la docencia y la responsabilizan de los problemas de la educación pública, dejando de lado la falta de inversión estatal o el ajuste que realizan todos los gobiernos, más allá de su signo político.

Este espacio que se presenta como lo “nuevo”, no tiene propuestas distintas a las de Juntos o la de los liberales. Un competidor más dentro de las variantes del régimen para ver quien tiene un programa más empresarial y de ajuste al pueblo trabajador. Sin embargo, como lo muestra toda su trayectoria política, también podría ser parte del Frente de Todos sin mayores problemas.