De forma unánime, finalmente el 12 de mayo la Sala III de la Cámara de Apelaciones Penal de San Isidro, ratificó el fallo absolutorio del trabajador y delegado de Fate Victor Ottoboni. Meses antes, el Juzgado Correccional N° 5 de San Isidro también había dictado la absolución para el trabajador. La causa había sido iniciada por el vigilante Silva, de Fate, con una falsa denuncia de agresión física por parte de Ottoboni a Silva.
Viernes 22 de mayo de 2015
Ottoboni fue llevado a juicio oral por el delito de lesiones leves (esguince de pulgar) y además la empresa utilizó el mismo hecho para iniciarle un juicio de desafuero para despedirlo.
Los jueces de la Cámara de Apelaciones, al igual que el juzgado Nº 5, sostuvieron que tanto la empresa como la fiscalía, jamás pudieron demostrar que haya existido el hecho de agresión con el que se acusaba a Ottoboni y que por eso se lo debía absolver al delegado".
La gran cantidad de trabajadores de Fate, delegados y miembros de la comisión ejecutiva que declararon en la causa como testigos y denunciando a la empresa, así como la presencia permanente los días que duró el juicio de otros trabajadores de la zona, organizaciones estudiantiles, políticas y de Derechos Humanos, fueron fundamentales para conseguir la absolución y ahora su ratificación por parte de la Cámara de Apelaciones. La defensa llevada adelante en forma conjunta por nuestros compañeros del Ceprodh y de la Correpi también fue clave en este fallo", declaró Ottoboni una vez que conoció la nueva sentencia.
Vale recordar que esta falsa denuncia fue realizada en el año 2011, en medio de una lucha salarial mientras los trabajadores de Fate pararon por tres días la producción.
La patronal de Fate junto a la central (lista Violeta) y un grupo de carneros minoritarios, se organizaron para romper el paro. Esto lo impidieron un grupo de delegados de la lista Marrón, logrando que la asamblea trucha que quería montar la patronal con la Violeta, se transforme en una asamblea masiva de todo el turno amarillo que votó continuar con la medida.
En aquel momento un grupo de gerentes, jefes, capataces, y vigilantes, quisieron impedir a algunos delegados de participar de aquella asamblea. Y como no lo lograron, terminaron armando una falsa denuncia para buscar el desafuero y poder despedir a Ottoboni.
Para finalizar, Ottoboni remarcó: "Una vez más Fate pierde ante la justicia. En este caso usó al vigilante Silva para realizar esta tarea sucia. Este nuevo fallo nos fortalece en la continua lucha contra esta patronal y la burocracia de la Violeta. Y nos plantea la necesidad de desarrollar una organización de base clasista en Fate y en todo el gremio para recuperar el sindicato y ponerlo en función de los intereses nuestros como trabajadores".