Las disputas al interior de uno de los principales partidos brasileros, el PSDB, toman nuevos rumbos con miras en las elecciones presidenciales de 2018. La interna paulista del PSDB, un adelanto.
Viernes 13 de enero de 2017
La decisión del PSDB paulista de mantener la formación del Directorio estadual contrariando la voluntad del actual gobernador Alckmin, expone las disputas internas del partido y las articulaciones de sus principales candidatos hacia 2018.
Apenas iniciado el año 2017 muchos políticos ya evalúan su desempeño con miras a las elecciones de 2018. Entre bastidores todos articulan acuerdos y alianzas favorables a diversas candidaturas.
El PSDB salió de las recientes elecciones municipales como el partido más fuerte de la oposición frente al colapso del PT, y dentro de sus diferentes alas internas era Alckmin uno de los más favorecidos, considerando que muchos de sus aliados en diferentes ciudades, en particular la victoria en la ciudad de San Pablo de su apadrinado político João Dória, lograron imponerse.
Si los enfrentamientos entre fracciones al interior del PSDB (tucanas) ya venían desde antes de las elecciones municipales, expresada por ejemplo en el apoyo de José Sierra a la candidatura de Matarazzo, quien luego de las elecciones rompió con el partido frente a la victoria de Dória, de aquí en adelante las disputas se profundizarán hasta que el partido se unifique en torno de una sola figura.
Una de aquellas disputas previas se dio en torno a la decisión de mantener la misma dirección partidaria en el estado. El PSDB paulista resistió la decisión del gobernador Geraldo Alckmin de elegir una nueva dirección partidaria. Por lo tanto, prevaleció la determinación del senador Aécio Neves (PSDB-Minas Gerais), que extendió su mandato en la presidencia nacional del partido y amplió la medida a todos los directorios partidarios.
El presidente del partido en el Estado, el diputado Peter Tobias, justificó la decisión de permanecer un año más al frente del Directorio Estadual fundamentando que está "preocupado" con la sucesión al Palacio Bandeirantes (sede del gobierno del Estado de San Pablo) en 2018.
Según él, el temor es que Alckmin, para viabilizar su candidatura a la presidencia, haga una alianza con los partidarios del PSB en detrimento de un nombre del PSDB de San Pablo. Los pesebistas vienen dando señales de querer lanzarlo directamente a través de su leyenda partidaria en caso no se viabilice por el PSDB y, como contrapartida, Alckmin daría su apoyo a la candidatura de Marcio França, actual vicegobernador, por San Pablo.
Antes de articular su permanencia en el cargo, el dirigente tucano consultó a Serra y al senador Aloysio Nunes Ferreira, líder del gobierno de Michel Temer en el Senado. Adversarios de Alckmin en el partido ambos se opusieron y Aécio Neves no participó de la articulación en el Directorio paulista.
Mientras que los caciques partidarios ya adelantan sus posicionamientos internos en torno a sus candidaturas con miras a 2018, la turbulencia política que atraviesa el país está lejos de concluir y en cada ciudad el año comenzó con deudas contraídas por los gobiernos anteriores, recorte de salarios a los trabajadores públicos y nuevos anuncios de ajustes.
Los nuevos “intendentes de gestión”, perfil que sostiene parte de los aliados de Alckmin, estarán al frente de estas medidas. Cómo será la respuesta y crecerá la insatisfacción de la clase trabajadora y los sectores populares son cuestiones que están planteadas en el escenario político de este año y que tendrán impacto en las decisiones electorales del próximo.