El brutal ataque de la patota de UTA en Mar del Plata es expresión clara y profunda de la crisis que enfrenta la podrida burocracia ante la rebelión en el gremio. Al mismo tiempo demuestra la necesidad urgente de poner en pie una alternativa desde abajo, democrática e independiente de cualquier ala de la burocracia y el gobierno, con asambleas de base que mandaten y la exigencia de un paro nacional activo.
Martes 7 de julio de 2020 23:01
La división de la burocracia de la UTA (Unión Tranviarios Automotor) entre la conducción de Roberto Fernández y la agrupación “Juan Manuel Palacios”, comandada por Miguel Ángel Bustinduy y respaldada por Hugo Moyano, abrió una grieta que favorece la irrupción del descontento acumulado y generalizado de los y las trabajadoras del gremio del transporte automotor en todo el país. La patota que dejó cuatro trabajadores heridos en Mar del Plata es expresión del carácter policíaco de la burocracia al servicio de las patronales y al mismo tiempo de su impotencia para contener o desviar la rabia desatada.
La interna burocrática intenta cooptar y contener el descontento desde arriba. Bustinduy busca hacerse con la conducción del gremio utilizando la rebelión para presentar a la agrupación “Juan Manuel Palacios” como la “renovación” de la UTA. Recordemos que Palacios fue la “renovación” en 1987, acompañado por Fernández, y Fernández lo fue en 2005, acompañado por Bustinduy.
Unir al gremio desde abajo
El actual sistema de transporte se encuentra en una grave crisis, que va a crecer y crecer, porque el transporte de pasajeros está muy afectado por esta crisis. No van a ser eternos los ATP ni los subsidios, y las patronales que ya incumplen sus obligaciones con los trabajadores pedirán una nueva reforma laboral y descargarán un nuevo ajuste sobre nuestras espaldas con la excusa de los “costos laborales”. El ataque al Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), el aumento de la precarización y la informalidad y el empeoramiento de las condiciones laborales, irán en aumento de la mano de la crisis social y económica en curso, y el ajuste tratará de ser implementado con el planteo de “cuidar el trabajo”, una vez más.
Es urgente pelear por la unidad del gremio desde abajo con asambleas de base en cada empresa donde los compañeros expresen su voz, donde se discuta un plan de lucha y se coordinen las acciones para exigir a la conducción nacional y hacer efectivo un gran paro nacional activo.
Hablamos de asambleas de base donde se organicen comisiones de seguridad e higiene que garanticen los protocolos para cuidar las vidas obreras. Donde se organicen comités de autodefensa ante los ataques de las patotas de la burocracia o las fuerzas del Estado, como acaban de sufrir los compañeros en Mar del Plata.
Los empresarios dicen no poder pagar salarios producto de la baja recaudación, pero cobraron millones durante años y ahora piden más subsidios. Exijamos la apertura de los libros contables de las empresas.
Ante despidos o amenaza de quiebra, la ocupación de toda empresa para ponerla en funcionamiento bajo control de los trabajadores. Ni un peso más del Estado para llenar los bolsillos de parásitos como los Faijá, Cirigliano, Romero o Trappa.
Recuperar el gremio para los y las trabajadoras es una tarea inmediata. La enorme fuerza puesta en marcha por los trabajadores del transporte de pasajeros en estas semanas no puede agotarse en reivindicaciones parciales o inmediatas, hay que recuperar el sindicato desde abajo y transformarlo en la herramienta de lucha que garantice los intereses de los trabajadores. Ninguna alianza es posible con ningún ala de la burocracia. Ellos defienden su interés como casta y el de las patronales, sus socias en el curro de los subsidios.
Un gremio consciente de su rol estratégico
Pero los trabajadores tenemos la responsabilidad ante los usuarios. Somos los que ponemos la cara ante cada aumento de boleto al servicio de las patronales y no de nuestro salario, en un servicio cada día peor. Como hicieron los trabajadores de la 60 en 2015 y en el subte, la medida de no cobro de boleto como forma de lucha es un medio para ganar una alianza con los usuarios que haga más fuerte nuestra lucha.
Somos los responsables de la seguridad de adultos mayores, personas discapacitadas y niños en cada vuelta, sin un reconocimiento de nuestra profesionalidad. Del mismo modo que la restricción de pasajeros por unidad y la reducción de frecuencias como parte de la cuarentena, nos ponen en una situación de permanente conflicto con los usuarios.
Los paros decididos por la burocracia, a espaldas de los trabajadores, en pos de su política de demanda permanente de subsidios para las patronales, es otro de los elementos que nos enfrentan a los usuarios.
Justamente, la demanda corporativa del sindicato nos separa del conjunto de los trabajadores y trabajadoras, principales usuarios del transporte urbano, quienes son nuestros aliados fundamentales para acabar con este sistema perverso que nos somete por igual a la precariedad y la miseria.
Una rebelión que atraviesa el país
En Mar del Plata, un grupo de trabajadores hacía efectivo el paro declarado por la UTA con un acampe en la puerta de las empresas Peralta Ramos y 25 de Mayo, exigiendo por el pago de haberes y sus derechos laborales. Fueron brutalmente atacados por la patota del sindicato con armas de fuego y la complicidad criminal de la policía bonaerense.
En Jujuy el Estado provincial entregó un nuevo subsidio de $50 millones a las empresas de transporte a fin de destrabar el conflicto en curso por el no pago del salario a los choferes. La mitad de dicho subsidio estaría destinado a tal fin, mientras los otros $25 millones se suman a los aportados por el Estado nacional a las arcas de las empresas. Algunos choferes denuncian que recibieron $2500 este mes de junio. La UTA pide más subsidios.
En Rio Negro, continúa el paro de los choferes de Mi Bus de Bariloche ante la falta de pago de salarios. Empleados de mantenimiento de Vía Bariloche denunciaron a este medio estar cobrando un tercio de su salario a pesar de que no dejaron de trabajar desde el primer día de la cuarentena, mientras en Fiske Menuco (Gral. Roca) trabajadores de la empresa 18 de Mayo continúan sin saber qué pasará con su fuente de trabajo y sueldos adeudados luego del quite de la licitación a la empresa 18 de Mayo. La UTA pide más subsidios.
En Catamarca, el sábado a las 0 horas la UTA acordó con el gobierno provincial la suspensión del servicio ante la aparición de nuevos casos de COVID-19. Piden más subsidios.
En Tucumán, continúa el paro por aguinaldo y deudas salarialesdesde diciembre. LA UTA organizó una caravana para el 7 de julio pidiendo más subsidios.
En Córdoba, el proceso de auto-convocados en ERSA y AUCOR denuncia falta de pagos y contrataciones fuera de convenio. De hecho, al calor de la lucha surgió una nueva agrupación de choferes precarizados. El 1 de julio corrieron a la conducción burocrática de la cabecera de ERSA De allí surgió el llamado al paro nacional de las seccionales del interior de UTA. Mientras tanto, UTA pide más subsidios.
En Rosario, donde se vivió una marcha histórica hace algunas semanas, comenzó un nuevo paro este lunes 6 por el incumplimiento del pago del 50% de los salarios adeudados desde mayo. La UTA reclamó el pago al Estado nacional.
En el AMBA, zona que recibe la mayor cantidad de subsidios del país, a los retrasos en el pago de haberes e incumplimientos de convenio se suma el creciente número de contagios entre los choferes producto del incumplimiento de protocolos y licencias por parte de las patronales con la connivencia de la UTA, que ya ha costado la vida de tres choferes. Mientras en La Plata, los trabajadores enfrentan vacaciones forzadas, sueldos en cuotas, despido de contratados, persecuciones a choferes contagiados en su trabajo.
Como vemos, a la hora de garantizar el negocio patronal y dar la espalda al reclamo de los y las trabajadoras, no hay fisuras en ambas alas de la burocracia.
En la reunión de conciliación del miércoles 1 de Julio, la UTA pidió al ministerio de trabajo de la nación solucionar el tema salarial de los choferes de media y larga distancia sin proponer una sola medida. A tal fin cedió la palabra al representante patronal, quien planteó más subsidios y ATP. Mientras tanto continúan abiertos los conflictos en Plusmar, Via Bariloche, contra los despidos en Platabus y otras empresas del sector.
Es hora de poner en pie una alternativa política desde abajo e independiente de cualquier ala de la burocracia en el gremio.
Desde el MAC como parte del PTS, venimos impulsando plenarios abiertos en todo el país buscando construir un espacio para discutir qué salida damos los y las trabajadoras ante la actual crisis, que ya han reunido a más de 6000 trabajadores de diversas ramas. Una de las preocupaciones que más se expresan es justamente cómo logramos sacarnos de encima a la burocracia criminal que ha usurpado nuestros sindicatos.
En el caso del transporte, la respuesta se intuye en Córdoba, en Mar del Plata y en Rosario. Movilizaciones, auto-organización y acción directa son elementos que, sumados a la coordinación, autodefensa y la mayor democracia obrera expresada en asambleas de base, pueden torcer el rumbo de la historia.
Con un programa de salida de fondo. Los millonarios subsidios al transporte son pagados con dinero que aportamos todos y todas las trabajadoras. Es hora de que ese dinero esté en función de las necesidades sociales y no del lucro de empresarios parásitos y de burócratas como Fernández o Bustinduy. Es necesario pelear por la estatización del servicio, expropiando a las empresas que vienen forrándose con dinero público, y ponerlas bajo gestión de los trabajadores, únicos garantes del servicio; y con control de los usuarios populares, únicos interesados en su mejora. Así comienza a plantearse en Cordoba capital a iniciativa de Laura Vilches del PTS-FIT en el Concejo Deliberante.
Es el desafío al que invitamos a sumarse a quienes, acordando con estos principios básicos, ven la necesidad de que la UTA vuelva a ser el sindicato de los y las trabajadoras del volante. Por ello queremos impulsar un encuentro virtual nacional del gremio para debatir esta perspectiva y poner en pie una agrupación que dé pelea junto a los usuarios para acabar con la burocracia y las patronales del transporte, en el camino de lograr un transporte seguro, de calidad y barato para el conjunto del pueblo trabajador.
Sumate al próximo plenario abierto del MAC en UTA con la presencia de Claudio Dellecarbonara, dirigente de AGTSyP y diputado bonaerense por el PTS-FITU. Pedínos el link, y hagamos historia.