Elecciones 2015. Recalde, Santoro y vos

El lamento de los sectores kirchneristas que sufrieron las elecciones PASO en CABA continúa bajo otras modalidades. El balance no es compartido por un sector de la progresía K, y la designación de Santoro no estaría trayendo más votos al FpV sino más críticas. Recordemos que en las elecciones en CABA el FpV cosechó apenas un 18,7% del electorado. Mariano Recalde ganó la interna y dejó atrás a los otros seis candidatos del FpV, como Aníbal Ibarra y Gabriela Cerruti. Recalde perdió casi 10 puntos porcentuales en relación a la elección que hizo Daniel Filmus en 2011 en primera vuelta, y más de 20 puntos en relación a la segunda vuelta de esos comicios, donde cayó derrotado frente a Mauricio Macri. Con un discurso progresista pero de gestión, el objetivo de ser segunda fuerza se derrumbó.

La designación de Santoro, como estrategia para recuperar los votos que se llevó Losteau parecería no tener una buena repercusión en las filas del kirchnerismo “duro”. Luis D’Elía, además de cargar contra La Cámpora, como parte de los armadores políticos en la estrategia del kirchnerismo, dijo que "los Mariscales nos impusieron a Martín Insaurralde. Hoy nos impusieron a Santoro. Espero que este año no nos hagan comer mierda de nuevo". Cristina Kirchner y La Cámpora volverán a ser los protagonistas del armado de las listas nacionales y bonaerenses luego del Congreso del PJ que se realizó la última semana.

"Me sorprendió para mal que Santoro sea el compañero de fórmula de Recalde" enfatizó Diana Conti, y agregó que el segundo en la fórmula debió haber sido un kirchnerista, aunque esquivó decir que la decisión fue tomada por La Cámpora. "A nuestra militancia le hubiera gustado tener un compañero de fórmula" indicó.

¿La Sciolización de las listas del FpV?

En un nuevo blog que se suma a la ya existente blogósfera K, Felipe Vega Terra de la Juventud de la burocracia sindical de UTE, con quien nos enfrentamos en las elecciones del sindicato, lanzó “Toma y Daca”, queriendo con el nombre entender el espíritu del fin de ciclo. Se suma a los críticos sobre la elección de Mariano Recalde y a la designación del joven radical Santoro como su compañero de fórmula. Toma algunos elementos del análisis de Horacio Verbitsky de su editorial dominguera pero, a diferencia de este, profundiza en la necesidad de candidatos del PJ “duros”, como sería el caso de Daniel Scioli. “Cuando la propuesta electoral del kirchnerismo no es hegemonizada o conducida por sectores fuertes del peronismo local, la fuerza fracasa irremediablemente” señala, y sintetiza en relación “a la potencial intención de voto que ya muestra el principal candidato a sucederla, Daniel Scioli”. “En ese camino una forma inteligente para vincularse con el gobernador de la provincia de Buenos Aires hubiera sido nominar a Gustavo Marangoni” agregó.

Para afianzar su propuesta sobre la necesidad de Sciolizar las listas en las provincias, toma el caso Mendoza. Ante la derrota del kirchnerismo duro representado por Carmona “Bermejo se impuso ampliamente en las PASO (superó por más del doble al candidato de La Cámpora) y su campaña se sostuvo sobre la base del apoyo del gobierno provincial y tuvo como principal figura de apoyo a Daniel Scioli. Mientras Carmona disfrutó de la presencia de ministros y funcionarios del núcleo kirchnerista, el apoyo público que el PJ mendocino viene dándole a la candidatura presidencial de Scioli fue de alguna forma retribuido con el apuntalamiento del Senador Bermejo”. Lo que olvida en su análisis, es que una parte de los votos del camporismo, en las elecciones a la intendencia de Mendoza Capital, fueron al Frente de Izquierda que relegó al tercer lugar al FpV.

¿Era necesaria tanta crueldad?

De las elecciones en la CABA y Mendoza se desprende una conclusión: si optan por una candidatura del "kirchnerismo puro" retroceden hasta los niveles más bajos obtenidos por el peronismo en la historia (CABA). Si se impone una candidatura del peronismo "moderado" o sciolista, no logran contener al conjunto de los apoyos kirchneristas. La derrota de Guillermo Carmona en las primarias a gobernador de Mendoza (10%), el fracaso anterior de la artista “Pinty” Saba en la capital mendocina, en las PASO para intendente (5%), y ahora Mariano Recalde de La Cámpora (que perdió casi 10 puntos porcentuales en relación a la elección que hizo Daniel Filmus en 2011), certifican esta paradoja trágica de un kirchnerismo que produjo más relato del que es capaz de compensar.

Como ya sentenció Fernando Rosso: “Demasiado kirchneristas para el clima sciolista que han sabido construir, demasiado impotentes e (in)creíbles para postularse con fuerza como ’los pibes para la liberación’. La ficción de una ’batalla cultural’ que va encontrando su verdad en el desierto de la política real”.

Como escribió Horacio Verbitsky en la citada editorial: “En las redes sociales ya comenzaron a aparecer internautas kirchneristas para quienes la única posibilidad de impedir un tercer mandato amarillo en la Ciudad sería votar por Martín Lousteau. ¿Era necesaria tanta crueldad?”.

Quizá faltó decir que el Frente de Izquierda tiene la posibilidad de aumentar su caudal de votos, particularmente de aquellos kirchneristas que ven cómo el FpV se mueve cada vez más al centro y están cada vez más desencantados con el respaldo que se les da a peronistas conservadores como Scioli o Urtubey, y que por supuesto no podrían votar a Losteau.