El Concejo Deliberante de Maipú sancionará este jueves una pauta de gastos para el próximo año que no contempla la devaluación que propone Macri y de la que tanto hablaron durante la campaña electoral.
Jueves 26 de noviembre de 2015 09:14
El proyecto fue presentado antes del ballotage. Ahora, con cambio de gobierno en puerta, el Concejo Deliberante de Maipú se apresta a votar un presupuesto en el que se pretende ignorar esta nueva realidad. El borrador es un copy paste que han hecho con el proyecto del 2015. Está redactado exactamente del mismo modo que el del año anterior y como si fuera casualidad, este año optaron por cometer los mismos “descuidos” ortográficos y de tipeo. Suficiente para saber cuál es el rol que asigna el Ejecutivo al Concejo Deliberante.
Superpoderes para el Intendente, fuertes recortes en cultura que dejarán a cientos de artistas sin trabajo y austeridad en los aumentos salariales, son algunas de las medidas que acompañan a un presupuesto hecho a medida del ajuste que se viene. Eso sí, los privilegios adquiridos por la casta de funcionarios seguirán siendo garantizados.
Ya la semana pasada tuvimos una sesión polémica. El oficialismo con el apoyo de todos los bloques de la oposición votaron la escandalosa adhesión Ley nacional 24686 y provincial 7926 que modifica el monto para el cálculo del impuesto a las ganancias –lo que podría transformarse en un suculento bono de fin de año para los ediles con el recibo de diciembre, sobre todo para los que renuevan sus bancas, ya que la ordenanza es retroactiva a 2011-. También dieron vía libre al Intendente Bermejo para un aumentazo del 125% en las tasas municipales del año que viene.
Los encargados de defender este proyecto de presupuesto se cansaron de repetir que el de este año es “austero”, adaptado a la “nueva realidad económica”. Sí harán bandera de la pavimentación de algunos barrios que durante los últimos 25 años fueron marginados por los gobiernos radicales y peronistas. Pero es pura hipocresía, viniendo de parte de los mismos partidos que gobernaron y permitieron la extensión de las cooperativas truchas de trabajo y votaron la flexibilización laboral.
La alta inflación que golpeó el bolsillo obrero durante este año parece no ser prioridad para el intendente, que sin calcular los efectos de una cada vez más posible devaluación, envió un proyecto de presupuesto que crece nominalmente sólo un 19%. Los 1824 municipales que desempeñan tareas en la comuna cobran salarios promedio 6 o 7 veces menores de los del intendente o los concejales, que una vez más con este proyecto de presupuesto consagrarán sus abultadas dietas votando por un régimen de remuneraciones que dista mucho de la realidad del empleado municipal. Ni que hablar de los empleados que son escondidos por el ejecutivo bajo la figura de locación de servicios.
Votaremos en contra y seguiremos insistiendo con nuestro proyecto para que los concejales y los funcionarios políticos cobren el salario de una maestra, una medida elemental que tiene que ser acompañada por un salario no menor a la canasta familiar para todos los municipales.
Luego de la campaña electoral, la realidad.
Lejos de la demagogia hecha durante la campaña electoral, la “hoja de ruta” de la política del FPV para el departamento contempla seguir alentando la construcción de barrios privados y la sanción de una ordenanza municipal para cobrar una tarifa de “infraestructura social básica”, para que los ricos aporten algo de todo lo que tienen a los pobres. Una nueva forma de la “teoría del derrame” y noventismo explícito.
En cuanto a los empresarios y las privatizadas, se los seguirá beneficiando. Por ejemplo, se continuará con las obras para llevar la energía eléctrica a los empresarios al parque empresarial de Gral Ortega. Los mismos que hasta ahora no movieron una pala en todo el predio esperando a las “condiciones macroeconómicas” (devaluación) fueron beneficiados durante 2015 cuando el CD votó el acuerdo entre EDEMSA y la municipalidad. Este acuerdo, oportunamente denunciado por el Frente de Izquierda, es un regalo a la empresa que continuará con nuevos vencimientos por casi 5 millones que saldrán del presupuesto de 2016.
Entre los puntos más salientes de la política cultural, para fines de este el Secretario de Cultura ya anunció que habrá un recorte de 700 mil pesos en el presupuesto de las diferentes vendimias. 350 artistas, acostumbrados a ser parte de este espectáculo verán cómo el ejecutivo decide quitarle la importancia a su trabajo. Ellos no correrán con la suerte de los concejales y se quedarán sin su bono de fin de año.
El proyecto de presupuesto incluye un anexo en el que el concejo deja las manos libres al ejecutivo para manejar los recursos a gusto y piaccere, dándole la posibilidad de reasignar las partidas presupuestarias. El polémico anexo III no es más que copia y herencia de los poderes que el congreso votó a Menem en 97 (transferencia de funciones) y que repitieron los sucesivos oficialismos en todo el país. Estos poderes menemistas, transforman en papel mojado el plan de obras presentado, y desarma al concejo a la hora de seguir la ejecución de lo presentado en el proyecto.
Podemos afirmar que una vez más, este jueves el Frente de Izquierda va a ser la única voz que defiende los intereses de los trabajadores, las mujeres y la juventud oponiéndonos a la sanción de un presupuesto que mantiene lo central de seguir gobernando para los ricos y los empresarios y hacer pagar la crisis al pueblo trabajador.
Paúl Lecea
Ex Concejal de Maipú por el PTS-FIT