Estos días serán claves para el destino de la movilización. Por más de 20 días se ha prolongado la toma de la Facultad; hoy el rector Vivaldi anunció que no reincorporará a los dos estudiantes que aún siguen sin poder estudiar.
Miércoles 18 de mayo de 2016
El llamado de la asamblea de toma es la unidad de todos y todas las estudiantes de la Universidad de Chile para enfrentar el autoritarismo que mantiene la precarización en diversas Facultades y le niega el derecho a la educación a decenas de estudiantes expulsados cada año.
La demanda central de esta movilización es el reintegro de los estudiantes expulsados por razones académicas el último año, para posteriormente avanzar hacia encuentros triestamentales resolutivos en que toda la comunidad universitaria decida el rumbo de la Escuela en torno a diversos temas, entre ellos, las actuales causales de eliminación, planes de acompañamiento, bienestar, uso de los espacios, etc.
Sin embargo, tanto las autoridades locales como Rectoría han optado por permanecer intransigentes, manteniendo trabado el conflicto. Por un lado, el decano Harasic y su equipo instruyeron una investigación sumaria en contra del estudiante Francisco Flores, vocero de la movilización, a raíz de supuestos forcejeos en un incidente generado el día en que se decidió la toma de las dependencias de la facultad, ya que las autoridades ordenaron a funcionarios cerrar anticipadamente la entrada de Pio Nono, obstaculizando el control de los accesos por parte de los estudiantes. Además, este domingo decanato entró intempestivamente a eso de las 17.00 para fotografiar daños ocasionados durante la toma, debido a la necesidad del desarrollo de actividades de extensión como la Escuela Sindical y para que los estudiantes que pernoctan en la escuela puedan dormir en mejores condiciones; amenazando nuevamente con denunciar los daños en Fiscalía en contra de quienes resulten responsables, siendo que todos aquellos daños podrían haberse evitado si se hubieran facilitado las llaves de los espacios solicitados.
Por su parte, el rector Ennio Vivaldi, junto al equipo jurídico encabezado por el Sr. Fernando Molina (quien actualmente es parte en el juicio ejecutivo cuya pretensión es el embargo de los bienes de un estudiante expulsado de la Facultad de Derecho en el año 2014), notificaron su rechazo a los recursos interpuestos para el reintegro de los últimos dos estudiantes eliminados.
Además, se dieron a conocer las declaraciones vertidas por Vivaldi en torno al lucro en las universidades: “Es evidente que hay lucro en algunas universidades y a lo mejor establecer un sistema privado con regulación para el lucro puede ser la única solución o la mejor solución”, dando luces de que su posición en torno al enriquecimiento de los empresarios de la educación es aceptable, mientras miles de familias y estudiantes se endeudan por años para seguir llenando los bolsillos de grupos como “Laureate” que actualmente está siendo denunciado por los estudiantes de la Universidad Andrés Bello, debido a las evidencias de bajo nivel de reinversión y lucro.
Los y las estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile que aún se mantienen sosteniendo la movilización han decidido, en la palabras de Francisco Flores “ no bajar los brazos y buscar el apoyo y coordinación con el resto de la universidad para enfrentar este problema(…) entendiendo que el problema de las expulsiones y el autoritarismo atraviesan a la universidad en su conjunto”.

Melisa Rodríguez
Estudiante Derecho U.Chile