Un ataque lleno de calumnias y mentiras de parte de la rectora de la Universidad de Chile Rosa Devés hacia quienes hoy se movilizan en solidaridad con el pueblo palestino en el acampe en Casa Central y por las condiciones laborales dentro de las distintas facultades. Escribe Aldo Villalobos, vocero del acampe en Casa Central y parte de la agrupación Vencer.
Viernes 21 de junio de 2024
Mientras la comunidad de la Universidad de Chile se encuentra movilizada contra el genocidio y contra la precarización laboral, Rosa Devés, actual rectora de la universidad, ocupó su tiempo en grabar una declaración donde calumnia a las y los estudiantes que integran el acampe por Palestina, una forma de organización que nos dimos democráticamente les estudiantes en asambleas, junto a funcionarios y académicos y que hoy es un espacio que ha visibilizado el genocidio al pueblo palestino en Chile y que se constituye como uno de los 300 acampes a nivel mundial de estudiantes en solidaridad con Palestina, siendo en Latinoamerica uno de los más importantes por su adhesión y organización.
Te puede interesar: Universidad de Chile. Inician toma de Campus JGM: ¡A retomar la lucha por educación gratuita y cogobierno triestamental!
Te puede interesar: Universidad de Chile. Inician toma de Campus JGM: ¡A retomar la lucha por educación gratuita y cogobierno triestamental!
Dentro del comunicado, la máxima autoridad de la universidad asegura que “se han sucedido una serie de hechos que dan cuenta de afectaciones concretas respecto de los bienes y las personas desde el momento de la ocupaciòn” sin dar cuenta de cuáles o cuándo, utilizando el mismo método de calumnia que se usó en el inicio del acampe, discurso desacreditado por las representaciones de funcionarios de la universidad y académicos, como son la Federación de Funcionarios de la Universidad de Chile, Asociacion de Académicos la Universidad de Chile y el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Chile.
Mira acá las declaraciones públicas de apoyo a la movilización en solidaridad por Palestina:
Utilizando a los funcionarios para criminalizar a los estudiantes
Habría que mostrar a la Rectora, que la comunidad universitaria se encuentra convulsionada, no por estudiantes que pernoctamos en Casa Central, sino por las malas condiciones laborales, como muestra el accidente de la funcionaria del aseo de Artes. O la falta de financiamiento, como en las numerosas facultades que se encuentran en paro por mala infraestructura.
La Fenafuch está mucho más consciente de la comunidad universitaria que la Rectora, hoy, fueron a exigir al Senado Universitario que se tomen medidas decisivas contra la precariedad laboral en la universidad, tanto de reparación hacia la funcionaria que sufrió un accidente laboral por falta de capacitación, como una mejora en las condiciones laborales.
¿La respuesta de las autoridades? Vergonzosa, hablaron de “destapar la situación con estudiantes” para responder frente a los sueldos bajos y los derechos de las y los trabajadores. Intentando enemistar a los estamentos en un momento de movilización unificada.
Para entrar en materia, entre las demandas de los trabajadores, está que se cumpla con los estatutos administrativos, iniciaron un sumario y piden la renuncia a Juan Pablo Espinoza Martínez, director económico de la facultad, quien cuando supo del accidente de la funcionaria de Artes, en vez de actuar con responsabilidad, mandó a limpiar el pasillo, evidenciando un desdén total a la investigación para saber cómo se produjo el accidente.
Recuerda a la actitud de la Prorrectora Alejandra Mizala, nombrada por Rosa Devés, quien fué directora del departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, cuando remitió un oficio dirigido al director económico y administrativo de la facultad, para que autorizara el horario de entrada que finalmente fué impuesto a Margarita Ancacoy y sus compañeras, el cual comenzaba a las 5:30 de la madrugada. Sin acceso a transporte ni garantías para su integridad física.
Margarita Ancacoy fue asesinada en el barrio República el 18 de junio de 2018, en el reconocidamente peligroso barrio República. Las prioridades de las autoridades de la universidad una vez más son, el regular funcionamiento, sin movilizaciones, sin cuestionamiento a las condiciones en las que funciona, ni hablar de soluciones a aquello, las prioridades de las autoridades, no son los derechos humanos, ni las condiciones laborales y de estudio de la comunidad universitaria, más bien, es que todo siga igual.