Nuevamente las autoridades del rectorado, dirigido por la franja morada en alianza con el peronismo, definen como va a continuar el cursado para lxs estudiantes y docentes sin consultarles a estos en qué condiciones. Reproducimos la declaración de En Clave Roja frente a esto.
Jueves 23 de septiembre de 2021 10:14
Desde el inicio de la pandemia, las autoridades de la UNR han pasado por encima de las opiniones tanto de lxs docentes como de lxs estudiantes. Lo que se define en la mesa chica del consejo superior (cuando no en el despacho privado del rector), no es para garantizar que ningún estudiante se quede afuera o para terminar con la precarización laboral en el claustro docente, sino más bien baila al ritmo de lo que las necesidades de campaña
En esta semana, se acordó la vuelta a la presencialidad en todas las Facultades públicas de Rosario, sin consultar con un solo estudiante, docente ni no docente, además de no dejar en claro bajo qué protocolos y qué respuestas dar a lxs miles de pibxs que tuvieron que volverse a sus pueblos por no poder sostener los alquileres durante la cuarentena, siendo esta una gran preocupación ya que de un dia para el otro la presencialidad se impuso.
No es algo nuevo la nula democracia con la que toman definiciones las autoridades de la universidad con Bartolacci a la cabeza. Desde el inicio de la cuarentena, no hubo una sola consulta a los claustros sobre ninguna de las resoluciones del consejo superior, parece que la opinión de lxs estudiantes y docentes (la amplia mayoría en la comunidad educativa) no tiene mucho valor cuando se trata de discutir el rumbo del cursado aun cuando son estos quienes lo van a tener que llevar adelante. A 102 años de la reforma universitaria se siguen tomando las decisiones más importantes dentro de una cúpula
Pero esto no es un atropello más, es en el marco de la enorme crisis económica, política y social que estamos viviendo. Ahora el gobierno plantea tomar medidas (entre ellas la vuelta a la presencialidad) producto de que el domingo pasado se expresó en las urnas el descontento con la casta que sostiene el pago de la deuda mientras son millones los jóvenes golpeados por la crisis y la precarización de la vidas. El gobierno nacional no tuvo una sola política para lxs estudiantes, sacando el IFE 4, dejando a miles a fuera de las becas “progresar” y aprobando el presupuesto 2022, que desfinancia aún más a las universidades y su presupuesto, ¿como quieren (y pueden) garantizar la educación pública para millones? sometiendonos al FMI y pagando la deuda, va a ser imposible.
¿Qué necesitamos lxs jóvenes?
La fuerza para enfrentar este ajuste en la educación pública está. Es necesario organizarla. Tienen que ser los integrantes de la comunidad educativa quienes discutan y resuelvan que medidas llevar adelante, tanto sobre la vuelta a la presencialidad como sobre como hacer para que nadie más quede afuera de las aulas. En una crisis economica y social aguda, los estudiantes estamos llamados a defender a la educacion publica del desfinanciamiento y ataques del gobierno. Son las primeras peleas que tenemos que dar para enfrentar, junto a los trabajadores ocupados y desocupados, al ajuste y miseria que nos someten gobiernos y empresarios. Tenemos que ser miles de pibes y pibas movilizandonos como fuimos por el aborto y por la ley de humedales de mujeres. Es necesario más que nunca unir todas las batallas.
Desde En Clave Roja (juventud del PTS + Independientes) nos hemos organizado junto a decenas de estudiantes que se han visto obligados a dejar los estudios y agarrar los peores trabajos para llegar a fin de mes, junto a lxs docentes que denuncian la precarización laboral y exigiendo a los centros de estudiantes y a la FUR que se pongan a la cabeza de poner en pie al movimiento estudiantil en medio de la enorme crisis económica y social que estamos atravesando.
Se vuelve urgente la convocatoria a asambleas interclaustro para que entre docentes, no docentes y estudiantes, para que sean los actores de la comunidad educativa quienes decidan sobre la vuelta a la presencialidad. Por otra parte es necesario, que en estas instancias democráticas se conformen comités de higiene y seguridad integrado por estudiantes, docentes y trabajadores no docentes, votado y mandatado por las bases e independiente de las autoridades. Instituciones de este tipo son las únicas capaces de determinar si están las condiciones dadas para la vuelta a la presencialidad, y de ser asi, bajo qué protocolos.
A su vez, estos comités serían los indicados para determinar cómo sería esa vuelta y bajo qué condiciones, ya que nos encontramos bien adentrados en el año académico, donde muchos estudiantes se encuentran imposibilitados de dar un cambio brusco a la organización de cursada, ya sea porque no se encuentran en la ciudad o porque se hace imposible costear los gastos que implica vivir en otra ciudad y mantener los estudios en el marco de una profunda crisis social. Los comités deberían ser quienes realicen un relevamiento preciso sobre las necesidades de los integrantes de la comunidad educativa y a partir de este exigir el presupuesto y las becas suficientes para que nadie se quede afuera de la universidad pública.
Para hacer efectivas estas demandas es necesario que los centros de estudiantes junto a la Federación Universitaria de Rosario se pongan a la cabeza de esta y llamen a las instancias asamblearias donde discutamos como ponerle un freno a los avances de Rectorado por sobre los derechos de toda la comunidad educativa.
