×
×
Red Internacional
lid bot

Alemania. Redada policial en Múnich

Fuerzas especiales irrumpen en apartamento por la fotografía de una bandera de la milicia kurda YPG en un perfil privado de Facebook

Jueves 17 de agosto de 2017

A las 06:00 del jueves 17 de agosto, diez miembros de la policía alemana fuertemente armados ejecutaron una orden de cateo en Múnich en una investigación abierta por una fotografía de la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG por sus siglas en kurdo hawar) en un perfil privado de Facebook. Durante la redada el comportamiento de la policía fue completamente racista y machista.

En las primeras horas de esta mañana los habitantes de un departamento compartido en Múnich fueron despertados por gritos de las fuerzas especiales bávaras (USK por sus siglas en alemán): “¡abran la puerta o lo haremos por la fuerza!”. Cuando abrieron la puerta, el equipo policial fuertemente armado irrumpió en el departamento. Con un tono muy tenso el investigador mostró la orden de cateo, la cual incluía una investigación contra uno de los habitantes de departamento: se le acusa de publicar la bandera de las YPG, la milicia de resistencia kurda en Siria, en su perfil personal de Facebook. Sin bajar la tensión, el cateo continuó.

Dispositivos electrónicos, como la laptop, el celular y un disco duro externo fueron requisados. A pesar de que el proceso de identificación de los ocupantes demostró que la persona citada no se encontraba en el departamento, la ocupación del mismo no terminó allí: la policía entró en todos los cuartos —yendo en contra de la misma orden de cateo, la cual sólo permitía buscar la habitación del ocupante citado. Cuando se les pidió que dejaran los demás cuartos del departamento, la policía no respondió. Fue allí que la provocación policial tomó un tono machista: una de las ocupantes fue impedida de dejar la puerta del baño cerrada; cuando exigió que se le dejara hacerlo, la policía la acosó de una forma prepotente e ignorante.

Al mismo tiempo, un oficial exigió que dos de los ocupantes hablaran en alemán en lugar de turco de forma claramente racista. Esto sólo demuestra que la policía usó cualquier medio para intimidar a los habitantes del departamento. Para ellos fue imposible escapar de las miradas de la policía, ya que el acoso no se detuvo en ningún instante a pesar de no existir ninguna investigación oficial contra ellos.

Uno de los habitantes del departamento escuchó cómo la policía se burlaba del tríptico llamado “lista de cosas que hacer en caso de una orden de cateo”, el cual da consejos de cómo comportarse en caso de ser víctima de una redada policial. No es de sorprender que el mencionado tríptico no haya ayudado a los habitantes del departamento, ya que la policía hizo caso omiso incluso del procedimiento legal estándar.

El estado alemán sigue la dirección de Erdoğan y reprime brutalmente al movimiento de liberación kurdo

La criminalización del movimiento de liberación kurdo en Alemania no se detiene solamente en los perfiles privados de las cuentas de Facebook. Debido a que el estado alemán tiene una prohibición absoluta del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK por sus siglas en kurdo hawar) desde el 22 de noviembre de 1993 por considerarlos una organización terrorista, esta prohibición también se extiende a las Unidades de Protección Popular (YPG) —las mismas que llamaron la atención del mundo en la lucha contra el Estado Islámico— y sus símbolos.

Tras un decreto del gobierno alemán del 2 de marzo de este año, el solo hecho de enarbolar símbolos de organizaciones que presuntamente son cercanas al PKK es motivo para que esa persona sea procesada. Desde que este decreto se impuso, las provocaciones y persecuciones contra activistas también han aumentado. La juventud kurda en particular es la más afectada, pero los acontecimientos de hoy muestran que los alemanes que protestan contra la prohibición del PKK también son afectados.

La prohibición se hizo con la intención de invisibilizar al movimiento kurdo en las protestas y paralizar a los activistas por medio de la represión. Está asociada directamente a la criminal política exterior del estado alemán: su complicidad con el gobierno dictatorial de Erdoğan, así como el envío de armas a Arabia Saudita y Turquía son ejemplos de eso.

La dictadura de Erdoğan ha mantenido ocupadas militarmente las ciudades del Kurdistán del norte desde 2015. A eso se le añade que ha habido una brutal represión a los partidos de oposición (como el HDP), asociaciones, sindicatos, miembros del parlamento, académicos y artistas. Por ende, el estado alemán es corresponsable de la opresión de los territorios kurdos y la refuerza con todo su poder estatal también en Alemania.