Dos días antes del lanzamiento del proceso formal del Brexit, se reunieron May y Sturgeon, quien se mantiene en su postura de impulsar un segundo referéndum de independencia cuando la salida del Reino Unido de la UE finalice.
Lunes 27 de marzo de 2017 17:27
Foto: Nicola Sturgeon, al salir del encuentro con Theresa May (EFE)
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, recalcó este lunes en una reunión con la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, la necesidad de mantener la "unidad" del país, antes de iniciar el miércoles el proceso de salida de la Unión Europea.
Ambas dirigentes se reunieron durante cerca de una hora en un hotel de Glasgow, Escocia, en su primer encuentro desde que la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) anunció hace dos semanas sus planes para impulsar un nuevo referéndum de independencia.
Antes de que el miércoles el Parlamento de Escocia vote una moción para otorgar al Gobierno el mandato para promover ese plebiscito, May dijo que las complejas negociaciones con Bruselas que se abren a partir de ahora requieren que todos en el Reino Unido trabajen "juntos".
"En Escocia, Gales e Irlanda del Norte, eso significa respetar, y sin duda fortalecer, los acuerdos de autonomía. Pero nunca permitir que la unión se separe y se debilite o que nuestra gente sea dejada atrás", dijo May en una intervención antes del encuentro.
Un portavoz de Downing Street, despacho oficial de la primera ministra, había avanzado que May subrayaría ante Sturgeon la posibilidad de que Edimburgo reciba nuevas competencias cuando el Reino Unido recupere ciertos poderes que ahora residen en las instituciones comunitarias.
"Tenía la impresión de que venía a ofrecer algo, en el sentido de nuevos poderes, pero no fue el caso", dijo la líder nacionalista tras la reunión a la cadena BBC. "No hubo ninguna garantía de que las competencias, cuando sean devueltas de Bruselas, no acabarán centralizadas en Westminster", afirmó.
Sturgeon explicó que May fue "muy clara" al afirmar que espera que los términos finales del "brexit", tanto las condiciones de salida de la UE como un nuevo acuerdo comercial entre Londres y los 27 socios comunitarios, estarán listas "antes de que el Reino Unido deje la Unión", en un plazo de dos años.
La primera ministra advirtió antes del encuentro de que mantiene su oposición a cualquier nueva consulta antes de que los escoceses conozcan los detalles del futuro acuerdo entre Londres y Bruselas.
"Este no es el momento para hablar sobre un segundo referéndum de independencia"
May insistió en que "este no es el momento para hablar sobre un segundo referéndum de independencia". Dos días antes de lanzar el proceso formal de salida de la UE, May quiere tratar de contener las demandas en Escocia de un nuevo referéndum sobre la independencia, que podría partir la quinta economía del mundo y alentar a los nacionalistas en Irlanda del Norte a seguir el mismo camino.
La cámara de Holyrood (Edimburgo) aprobará este miércoles una moción para que el Ejecutivo autonómico inicie las conversaciones para convocar una nueva consulta, después de la que en 2014 ganaron los partidarios de continuar en el Reino Unido, con el 55,3 % de los votos. Los independentistas esperan sumar los seis votos del Partido Verde en Escocia a sus 63 diputados en el Parlamento autónomo para sacar adelante la moción cuyo debate se iniciará este martes. La semana pasada fue suspendido el debate en el Parlamento escocés antes de votar la propuesta de Sturgeon tras el ataque al Parlamento de Londres.
"Creo que es muy difícil que la primera ministra mantenga una oposición racional a un referéndum en la escala de tiempo que he programado", dijo tras el encuentro Sturgeon.
"Cuenta con un argumento perfectamente racional para oponerse a un referéndum ahora. Por eso propongo posponerlo. Pero, en base a nuestra conversación de hoy, me cuesta pensar cómo puede negarse racionalmente al calendario del que hemos hablado", agregó.
La dirigente nacionalista quiere que la consulta se convoque entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019, una vez las condiciones de salida estén claras pero no sea "demasiado tarde" para que Escocia tome otro camino.