Carta pública. Referentes ambientalistas repudian designación del ex CEO de Syngenta como asesor presidencial

En un texto publicado en su web, la Asociación Argentina de Abogados/as ambientalistas rechaza la designación de Antonio Aracre, ex CEO de la multinacional Syngenta, en el cargo de jefe de Asesores del presidente Alberto Fernández.

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En el texto se denuncia, entre otras cosas, que “Syngenta es la mayor fabricante de transgénicos y agrotóxicos del mundo: sus ventas, durante los primeros nueve meses de 2022, fueron de 25.900 millones de dólares, un aumento de 4900 millones, lo que representa un 24% más con respecto al año anterior. En 2021 el mercado más grande de Syngenta fue América Latina, que representó aproximadamente el 33% de sus ventas. El crecimiento no fue producto del azar: con un perfil cuidadosamente más bajo que la empresa Monsanto, Syngenta fue clave en la consolidación de la sojización transgénica de América del Sur, bajo un proyecto que se dio a conocer en el año 2003 como “La República Unida de la Soja”, pasando así por encima de las fronteras y los intereses nacionales”.

Al mismo tiempo, se denuncia que las ganancias de la empresa provienen, esencialmente, de tres biocidas: atrazina, paraquat y glifosato. Sobre estos se denuncia que la atrazina es “un herbicida disruptor endocrino, prohibido en 37 países y desde hace 20 años en la Unión Europea”. A su vez, el paraquat es “altamente tóxico y persistente, prohibido en 72 países, la Unión Europea, Reino Unido, China y Suiza, entre otros”. Por otro lado, se indica que el “glifosato” está categorizado desde 2015 “como un probable cancerígeno en humanos, cancerígeno en animales y genotóxico”.

En el texto se plantea, además, que “si bien el cargo de Jefe de Asesores del presidente de la Nación no otorgaría al ex Ceo de Syngenta el poder para firmar directamente resoluciones o dictámenes, ¿alguien puede asegurar que en sus tareas de asesoría no intervendrá o influirá rotundamente en decisiones relacionadas con las actividades de Syngenta? Desde la regulación de agrotóxicos en el país hasta la sanción de una nueva Ley de Semillas, como viene insistiendo el lobby del agronegocio, son áreas extremadamente sensibles para el presente y futuro de nuestro país".

El lobby de las grandes patronales es una constante en este y en todos los Gobiernos. En el caso del Frente de Todos, se ha cedido a ese lobby en más de una ocasión. Un ejemplo reciente y de ampliamente conocido es el debate sobre la Ley de Humedales, frenada en el Congreso por la presión de gobernadores y grandes grupos económicos de la minería y el agronegocio. Esto fue denunciado por el Frente de Izquierda Unidad, junto a las organizaciones ambientalistas que vienen peleando por el proyecto.

En la carta publicada exigiendo la revisión de la designación de Aracre también se plantea que "es necesario cuestionar cuál será el lugar de un asesor que dejó el trabajo en una compañía transnacional para inmediatamente dedicarse a la función pública en infinidad de temáticas como la propia cotización del dólar, o las políticas relacionadas con la importación o exportación o una eventual regulación del comercio nacional de granos. En todas esas áreas Syngenta tiene intereses directos, particulares y concretos, muy distintos a los intereses generales y de la República Argentina".

Ya en sus primeras declaraciones, Aracre dejó en evidencia que su llegada al Gabinete estará vinculada a favorecer negocios empresarios. De hecho, señaló que había que trabajar para garantizar "la comodidad" de los capitalistas.