Conocé lo que opinan los trabajadores de Mondelez planta Victoria sobre el acuerdo del gobierno con el FMI.
Sábado 26 de marzo de 2022 23:55
La planta de Victoria de Mondelez es una de las más importantes alimenticias en el país junto a la de Pacheco. Esta multinacional norteamericana, es una de las grandes formadoras de precios que hoy castigan el bolsillo popular en su afán de obtener cada vez más ganancias a costa del hambre de las grandes mayorías. A su vez es uno de los peces grandes de la COPAL, una de las cámaras empresarias que ayer apoyó el golpe genocida y hoy salió a apoyar al Gobierno en su pacto con el FMI para legalizar la estafa de Macri.
Los obreros de la planta vienen sufriendo una avanzada de la patronal en sintonía con las pretensiones de siempre del FMI: precarización y flexibilización de las condiciones de trabajo, avanzando en la tercerización y con contratos basura sin ningún derecho, como ya lo vivimos en los `90. Todo esto se da con el aval de la burocracia sindical, en este caso es el STIA de Rodolfo Daer, que al igual que los empresarios salió apoyar el pacto con el FMI como el mejor acuerdo posible. Lo mismo dice y hace todos los años con las paritarias, pactando "el mejor salario posible", eso sí, siempre a la baja de la inflación.
¿Pero qué opinan los trabajadores? Hablamos con algunos de ellos y le preguntamos cómo ven el acuerdo del gobierno con el FMI y nos dijeron lo siguiente.
Dos compañeros que se reivindican kirchneristas reconocen que "la deuda es ilegal porque el FMI tuvo que romper sus propios estatutos, y la plata se usó para evadir, contrabandear y fugar, esto le podría haber dado al gobierno más espalda para negociar mejor". También que "es innecesaria e ilegal porque no pasó por el Congreso y solo se buscó ese acuerdo para beneficio de amigos y empresas". Pero también hay quienes opinan que no solo es ilegal, sino que es ilegítima y que no debería pagarse: "Macri nunca tendría que haber ido al Fondo y este gobierno no tendría que pagar una deuda que no contrajo, por eso veo mal que este gobierno acuerde con el FMI" y que "la deuda es ilegítima, con deuda no hay educación y seguimos siendo un pueblo sometido a los grandes capitales".
Sobre las consecuencias de este acuerdo para el país nos decían: "nos va a traer mucha recesión, dicen que es el trato menos malo, pero lo que hace el Fondo con los países es sacarle los recursos y no respetar su soberanía". Otro trabajador, a pesar de que Alberto ha salido a aclarar que este acuerdo no implica un ajuste ni ningún tipo de reforma laboral, expresa su desconfianza: "este acuerdo va a traer más hambre, desocupación, ajustes y reforma laboral". En la misma sintonía también plantearon que: "las consecuencias van a ser terribles con el dólar alto y la inflación, nosotros la vamos a sentir menos porque tenemos un laburo en blanco y una cierta recomposición salarial, pero para el que labura en negro, sub ocupado o desocupado y el que vive lejos o tira un carro, las consecuencias van a ser brutales".
Durante toda la discusión con el Fondo el Gobierno hizo una gran campaña para instalar en la opinión pública que acordar con el FMI era lo menos malo para el país, que era eso o el infierno. Sin embargo, las opiniones en este sentido tampoco son muy compartidas por los obreros: "haber acordado es un desastre, primero se debería haber investigado la deuda, dónde está el dinero, ¿a dónde se fugó?, y que se hagan cargo los que pidieron el préstamo". También que: "cualquier acuerdo con el FMI es malo, lo único que busca el Fondo es sacarle la soberanía y recursos a los países".
Un obrero de más de 25 años de fábrica que sufrió la política de los distintos gobiernos que ya fueron al Fondo, llegaba a la conclusión de que: "Ni Macri ni el Gobierno supieron manejar la economía, como la inflación, y siempre tienen que volver al FMI como vía de "alivio" endeudando al país y empobreciéndolo cada vez más. Al gobierno no le queda otra que mentir que el acuerdo es el menos malo, Macri dijo lo mismo. Son todos iguales. Ellos mismos privatizaron las empresas del Estado, las arruinaron para venderlas por migajas", ¡claramente no se come más versos!
Sobre esta misma cuestión, aparece una diferencia con un trabajador más afín al Gobierno que planteó que "la deuda a pesar de haber sido ilegal es legítima porque la pidió un gobierno, con el poder financiero internacional hoy no se puede luchar en condiciones iguales con la fuerza que tenemos hoy, hay que preparar al país para los futuros pagos, estamos condicionados por el monitoreo del Fondo, la idea no es ajustar para abajo aunque el ajuste ya empezó y eso a nadie le gusta, sino pagamos las consecuencias van a ser peores".
Acá aparece un debate presente con sectores del kirchnerismo que plantean que no tenemos relación de fuerzas para enfrentar el ajuste y al FMI y que no queda otra que resignarse y tratar que las consecuencias sean las menos malas posibles. Pero si en vez de resignarse o directamente ser cómplices los grandes sindicatos desplegando la fuerza de la clase obrera, junto a los movimientos sociales, las mujeres y la juventud ganaran las calles, ¿no se generaría un cambio en la relación de fuerzas a favor del pueblo trabajador? Así lo demostraron las luchas contra la reforma previsional de Macri, de las mujeres y por la defensa del medio ambiente, por dar algunos ejemplos.
Como salió a la luz con la votación del acuerdo en el Congreso, el sector kirchnerista del Frente de Todos, votó en contra, a pesar de reconocer que, si de sus votos dependía que se apruebe el acuerdo, hubiesen votado a favor, como lo reconoció la senadora por Chaco del FDT, Pilatti Vergara.
Al respecto algunos trabajadores más afines al gobierno dijeron: "hay una división notoria como en la mayoría de los grupos políticos y la visión sobre la deuda está dividida. En el gobierno de Néstor se pagó y se desendeudó al país. Hay sectores kirchneristas que no ven con buenos ojos volver a pagar la deuda y que primero se investigue", o que "esto genera una dispersión política, hay un ala más dura que sería la kirchnerista que va a tener una línea más dura, pero sin romper con el gobierno. Hoy no veo que haya ruptura porque ningún sector tiene la fuerza para imponerse sobre el otro y se necesitan".
Sin embargo compañeros afines a las ideas del Frente de Izquierda ven que "es una división electoralista la de Máximo y La Cámpora, siempre pasó en el peronismo" y como para no dejar lugar a dudas plantearon que "con la división del gobierno no me como ninguna, son todo lo mismo, es puro circo lo que hicieron en el Congreso".
Cuando les preguntamos por el rol de la CGT y los grandes sindicatos que salieron a respaldar el acuerdo, la bronca se hizo notar y no es de extrañar siendo que hace años se viene aguantando al burócrata dinosaurio de Rodolfo Daer, el flexibilizador de los ´90, hermano de Héctor, el amigo de Macri y del FMI, el del FDT hoy al mando de la CGT.
La experiencia refleja esta reflexión: "son todos unos traidores de la clase obrera, tienen que estar en contra del acuerdo, porque a los que más golpea es a la clase obrera con los bajos sueldos, la inflación, los impuestos", y que "son funcionales a Alberto, que es quien dirige hoy el país. Como siempre en general los sindicatos apoyan al peronismo de turno". Incluso los sectores kirchneristas no ahorraron críticas a esta burocracia podrida: "La CGT y los sindicatos hace años que no representan a nadie y menos a los trabajadores, no me asombra que respalden la deuda", y además dijeron que "lo que veo de las centrales obreras, más allá de los discursos de algunos que se dicen oponer, en la práctica eso no se transforma en una resistencia organizada porque representan a los sectores más acomodados de los trabajadores y en la dirigencia están sectores rancios y patronales, por eso también veo difícil por esto que encaren una lucha".
Por último les preguntamos ¿qué opinan de la propuesta de la izquierda de desconocer la deuda y no pagar?, poniendo todos esos recursos al servicio de las necesidades del pueblo trabajador. Y nos decían, quienes hace años vienen haciendo una experiencia política y sindical de organización con la agrupación Bordó y el FIT-PTS: "Me parece lo más lógico, los militares contrajeron gran parte de esta deuda por eso la considero ilegal, por eso sigo votando a la izquierda hace muchos años" y que "me parece muy bien destinar los recursos de la deuda para las necesidades de la gente, es una deuda de la que no vimos ni un peso y la tenemos que pagar yo, mi hijo, mis nietos, no habría que pagar nada".
Compañeros que votaron por el FDT expresaron una simpatía y respeto por estas propuestas, que puede ser sintomático en el marco del co-gobierno que se inicia con el FMI: "Me parece muy buena, no solo la izquierda es la que pide investigar la deuda y no pagar hasta saber dónde fue la plata". Vale aclarar que, si bien algunos sectores del kirchnerismo plantean que hay que investigar, han dejado claro en cartas y declaraciones públicas que no están en contra de pagarle al FMI sino en cómo se negoció.
Para cerrar otro compañero que supo tener militancia activa en el peronismo nos dijo: "lo que plantea la izquierda sería lo ideal, que los grandes sindicatos salgan a luchar, la izquierda tiene algo de imposible en lo que plantea, pero nada de errado".
Las grandes fábricas no son islas, se empieza a meter el debate sobre nuestro futuro atado al FMI y los trabajadores perciben que nada bueno puede venir de quienes ya hundieron al país. Por eso este 24 de marzo nos movilizamos de forma independiente junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia contra el pacto con el FMI, por el NO pago de la deuda, contra el ajuste, contra las grandes alimenticias que por avaricia niegan el pan a millones remarcando los precios y contra la invasión Rusa a Ucrania y el retiro de la OTAN de Europa del Este.
Vamos por nuestros justos ideales a ganar a la clase obrera, a organizarnos y luchar contra el infierno del FMI, por hacer posible lo imposible, ¡por un futuro de abundancia para las grandes mayorías explotadas y oprimidas!