Ante la amenaza de la oposición para bloquear uno de los proyectos emblemáticos de Piñera, el ministro Felipe Larraín se abrió a compensar una parte del tramo de la integración que compensará más de US$800 millones para grandes empresas. Hablando contra Netflix y otras plataformas digitales multinacionales como un guiño a los pedidos de la oposición, Hacienda buscar llegar a un acuerdo para aprobar la idea de legislar. Es necesario una gran movilización para echar abajo esta reforma contra los trabajadores y el pueblo.
Jueves 21 de marzo de 2019
A pocas horas que se cumpliera el plazo dado por la oposición para que el gobierno respondiera a las demandas que el sector venía poniendo para aprobar la reforma, el gobierno presentó un protocolo de acuerdo de 5 puntos para intentar destrabar la tramitación del proyecto tributario del gobierno que tiene como medida central la integración del sistema, que implicarán más de US$800 millones menos de recaudación en favor de grandes empresas.
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Siempre ganan las empresas
Uno de los grandes debates que se discutieron en la reforma fue el carácter regresivo de la reforma, es decir, que menos impuestos a las empresas los pague la mayoría de la población mediante mayor cobro de IVA (con la implementación de la boleta electrónica). Ante esto el gobierno propone compensar una parte de la integración con medidas “compensatorias” pero que mantienen el espíritu original del proyecto, es decir, que las grandes empresas pagarán menos impuestos igual.
Entre las medidas “compensatorias” que propone el ministerio de hacienda está la apertura a discutir una suba de impuestos para plataformas digitales (como Netflix y Spotify) a la tasa del IVA, es decir del 10% original del proyecto hasta un 19% que traería unos US$40 millones adicionales de recaudación.
Otra de las medidas que estaría estudiando el ejecutivo, sería reducir el monto máximo de la exención del IVA para el sector de la construcción a UF 3.000 (de los UF 4.000 originales) que traería una recaudación adicional US$106 millones. También se ampliaría un impuesto “verde” que traería US$50 millones de recaudación.
Más allá de los argumentos progresistas de la oposición, que durante la jornada anunciaron que se podría llegar a un acuerdo, lo cierto es que la reforma actual beneficiará a las grandes empresas reduciendo cientos de millones de dólares los impuestos que deben pagar. A esta reforma antipopular hay que oponerle una gran movilización de la clase trabajadora, el movimiento de mujeres y estudiantil para echarla abajo e imponer impuestos progresivos para las grandes fortunas.
