El jueves 6 de junio, dos eventos sobre la reforma educativa de la escuela media en Neuquén, dan cuenta de una tensión manifiesta por las polarizadas posiciones entre la conducción de ATEN y el gobierno provincial, por un lado, y las comunidades educativas, estudiantes y docentes, por el otro.
Viernes 7 de junio de 2019 19:38
La conducción de aten junto al gobierno provincial, pretenden imponer un documento supuestamente construido de modo democrático, por una mesa curricular, que representaría a las docentes de la provincia, y un equipo de la facultad de ciencias de la educación que la coordina. Lo que cuentan en todas las presentaciones, y en esta ocasión lo hacen en la catedra de pedagogía del profesorado de ciencias económicas, es que los documentos han tenido idas y vueltas con las producciones de las escuelas.
Nos cuentan que es una conquista. Porque todas tienen derecho a participar, es una experiencia única en Latinoamérica, porque cada uno va a tener una carga frente a estudiantes y otra para el trabajo colaborativo. Nos siguen contando que este es un diseño decolonial, que denuncia la conquista el patriarcado y el capitalismo. También dicen que vamos a lograr mejores condiciones de enseñar y aprender, y que con las perspectivas de DDHH, género, interculturalidad, inclusión y ambiente, se pretenden ciudadanías empoderadas, constructoras de otros mundos posibles. Estos discursos para propagandizar la reforma en educación, se repiten en escenarios en los que el auditorio es cautivo, ya que hay obligatoriedad de asistencia, como es el caso de la jornada institucional en las escuelas o las nuevas jornadas curriculares obligatorias para las trabajadoras de la educación.
Pero hay una contracara que se expresa como lo que sucedió ayer en el marco de la jornada curricular de nivel medio. Mientras una veintena de docentes asistían a dicha jornada unificada convocada en la EPET n° 17, por la conducción TEP y la ministra Storioni, cientos de docentes y estudiantes fueron parte en el Consejo Provincial de Educación, de una jornada de protesta contra esta imposición de currículo, que quiere ser aplicada desde el 2020, año en el que veremos nacionalmente la concreción del plan del FMI y sus gobiernos, que se traducirá en menos presupuesto para lo público, y más ajuste para las mayorías, si es que logran avanzar.
Ayer se mostró parte de la bronca que se viene acumulando, porque esta currícula expresada en 400 páginas, no dice ni una palabra de lo que las bases han aportado desde sus elaboraciones en las escuelas. Ya hemos visto la protesta estudiantil en el mes de mayo, por no ser convocados a pensar colectivamente lo que será el futuro de su educación, además de los problemas de infraestructura que sufren sus escuelas en vaca muerta. También vemos como las escuelas renuncian a ser parte de la mesa, solo algunos ejemplos son los CPEM 27, 36, 76, 25, 46, EPET 3, 6, 8, además de docentes individuales que suman miles. En general se ve que lo que depara la aplicación de esta reforma es una pauperización de conocimiento para el estudiantado, mientras habilita la pérdida de horas de trabajo, junto con derechos laborales y previsionales.
Es auspicioso ver cómo se va gestando la auto organización de diversos sectores del centro político de la provincia como del interior, donde decenas de escuelas han renunciado a la participación de la supuesta “construcción” curricular. La coordinación de algunas de esas escuelas fue lo que hizo estallar ayer el CPE, que se llenó de debates, y llegó a votar la exigencia de salir de la mesa curricular del gobierno, y del llamado a las asambleas en toda la provincia, a la conducción provincial de aten. Ya que esta, viene negando la continuidad de la gran tradición del gremio, que históricamente ha defendido con las decisiones colectivas el destino de la escuela pública en Neuquén.