Debido al acuerdo de refinanciación, las distribuidoras le pagarán a Cammesa, la vendedora estatal de energía, $ 80.210 millones en 96 cuotas de los $ 219.615 millones que debían. Desde el Frente de Todos decidieron perdonarle a las empresas los intereses punitorios y pactar una “compensación” que redujo aún más los montos a pagar. A la par de la suba de tarifas y el empeoramiento del servicio, las compañías reciben un premio que es parte del plan de ajuste que exige el FMI.
Lunes 2 de enero de 2023 22:20
Flavia Royón, Secretaria de Energía de la Nación, en la firma de los convenios con las distribuidoras de energía
Las distribuidoras eléctricas, como Edenor y Edesur, no pagan el total de la energía que consumen desde 2020 como una forma de reclamar una suba mayor de las tarifas. Cammesa, la administradora estatal del sistema eléctrico, acumula facturas no cobradas por casi $ 500.000 millones. La mitad de esa deuda ($ 219.000 millones) corresponde a las dos distribuidoras asignadas al gran Buenos Aires y llegaron a un acuerdo con el Estado para refinanciarla, obteniendo grandes beneficios.
En todos los acuerdos, se eliminaron los intereses punitorios que se habían acumulado, según como estaba dispuesto en la ley de presupuesto 2021, que se prorrogó luego en 2022. Esto permitió una reducción significativa de las deudas. Mientras que Edenor debía $ 105.777 millones a Cammesa, al quitarle los intereses punitorios, el capital a refinanciar fueron $ 57.159 millones. En el caso de Edesur, la deuda se redujo de $113.838 millones a $ 66.366 millones.
Además recibieron “compensaciones” supuestamente justificadas en inversiones realizadas por las compañías, mientras cientos de miles de personas debieron pasar año nuevo sin luz por los cortes en el servicio. En el caso de Edesur le redujeron por este vía $ 19.000 millones y en el de Edenor $ 24.000 millones. Con estas quitas sólo deberán pagar $ 80.210 millones, para los cuales el gobierno les concedió un plan de pagos a 8 años y en 96 cuotas fijas a tasas negativas.
En febrero de 2022 Edesur dijo que necesitaban $ 43.000 millones para continuar operando y Edenor pidió $57.000 millones, las sumas concedidas sobrepasan las reclamadas originalmente. Si un trabajador se atrasa en el pago de su tarjeta de crédito o de un pequeño préstamo, los bancos no tienen ninguna consideración y el Estado garantiza se utilicen todos los medios para cobrar la deuda ¿Por qué la situación es opuesta cuando se trata de grandes empresarios?
Edenor se encuentra en manos de un grupo controlado por José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti; los dos primeros de estrecho vínculo con el ministro de Economía, Sergio Massa. Estos empresarios vieron crecer ampliamente sus propiedades en los últimos años. Edesur es parte de una multinacional italiana y está en venta, el acuerdo favorece sin dudas a que reciba ofertas más elevadas.
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Mantener los ingresos de las empresas privatizadas de servicios públicos es un costo importante para el Estado, por este motivo el FMI viene exigiendo que sean los consumidores quienes lo paguen. La refinanciación de las deudas es parte del plan de ajuste que incluye la suba de tarifas en curso.
En lugar de priorizar el negocio de las privatizadas, los servicios de electricidad y gas deberían ser nacionalizados en todas sus etapas (producción, transporte y distribución) bajo gestión de los propios trabajadores y con control de usuarios populares para brindar un servicio de calidad, sin cortes. Se hace cada vez más urgente avanzar en planificar todo el sector energético en todas las etapas productiva, en función de las necesidades de las mayorías.
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