Propuesta mexicana no hay. La de Canadá contempla autos eléctricos, híbridos y autónomos. Según Eduardo Solís Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), "seguramente terminarán teniendo una regla distinta porque simplemente esos vehículos no existían cuando se negoció este tratado".

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 28 de febrero de 2018

La propuesta de cambio de las reglas de origen de Trump –pasar de 62.5% de componentes regionales a 85% de los cuales la mitad debería ser estadounidense- es el punto más controvertido de la renegociación del TLCAN.
Aunque el gobierno de Peña Nieto anunció en voz de Rogelio Garza, subsecretario de Industria y Comercio de México, que había una propuesta para esta séptima ronda, ahora en curso, no la hay.
Por su parte, Eduardo Solís Sánchez, presidente de la AMIA señaló "No tenemos una propuesta (del gobierno mexicano), pero estamos revisando las ideas canadienses. Me parece que es un cambio metodológico que vale la pena revisar con cuidado. No podemos tener ahorita una evaluación de esas ideas hasta no tener una mayor claridad por parte de nuestros negociadores tanto de Canadá como de Estados Unidos".
Y explicó que el equipo canadiense puso sobre la mesa en Montreal "un marco conceptual metodológico para llevar a cabo el cálculo del costo neto de una manera distinta". No obstante, según el representante del sector automotriz aun tiene muchas áreas en blanco.
La propuesta canadiense consiste en una nueva fórmula que permitiría elevar el contenido regional sin cambios drásticos, a partir de calcular el contenido regional de cada vehículo que contemple también los componentes de alta tecnología y los sistemas informáticos, es decir, el software. Y así cumplir con la exigencia de Trump de llevar el 62.5% de componentes de automóviles producidos en la región al 85%.
Respecto a la propuesta estadounidense, Solís Sánchez reiteró que los industriales del sector la consideran inaceptable y afirmó que hasta para la propia industria estadounidense es un estándar inalcanzable.
No obstante, admitió que en cuanto a los vehículos de nueva generación la negociación estará abierta, ya que al momento de la firma del TLCAN en 1994 no existía la tecnología que hoy se incorpora en estos productos.
La AMIA se reunirá con la contraparte estadounidense, la American Automotive Policy Council (AAPC); la Global Automakers, que representa a las automotrices asiáticas, así como representantes de las firmas europeas. "Tendremos reuniones y seguiremos evaluando lo que hay en la mesa", informó el presidente de la AMIA.
La industria automotriz, y en especial las trasnacionales, que en México paga los salarios más bajos del sector a nivel internacional, desde 1994 en adelante se beneficiaron con la superexplotación laboral de la clase trabajadora mexicana, así como de los beneficios fiscales y regalos otorgados por las autoridades. Un cambio en las reglas de origen que respondiera a las exigencias de Trump implicaría para ellos una reducción en su multimillonarias ganancias. A eso es a lo que se oponen.
El 16 de agosto de 2016 iniciaron las negociaciones Canadá, Estados Unidos y México para “modernizar” el TLCAN o están actualizando el TLCAN. Desde el 26 de febrero hasta el próximo 5 de marzo se lleva a cabo la séptima ronda de renegociación en la Ciudad de México.