Córdoba / Ni Una Menos. Relatos del 8M en Córdoba: las calles son nuestras

Al fin llegó el día. La cita fue pactada para las 17 horas del lunes 8 de marzo en Colón y Cañada, esa clásica esquina de Córdoba que sabe de luchas. Las calles de Córdoba ya conocen nuestros pasos, desde hace años peleamos por transformar una realidad que nos asquea.

Venimos de conquistar el aborto legal en las calles a fuerza de años de lucha y persistencia del movimiento de mujeres. Y hoy salimos a gritar bien fuerte: ¡Ni una menos! ¡No queremos ningún crimen de odio! ¡No queremos discursos, queremos recursos! ¡El estado y los gobiernos son responsables!

Del anterior 8M al #8M2021 aumentó la pobreza, la desocupación y la inflación en el país, y las mujeres y disidencias somos las más afectadas por la crisis económica. Algunas nos levantamos por primera vez a pelear por lo que nos corresponde: una vida que merezca ser vivida, por el pan pero también por las rosas.

Fuimos miles nucleadas en organizaciones, en grupos de amigas, de familiares, de vecinas, de compañeras de trabajo. Entrevistamos a algunas de esas protagonistas de las principales luchas de la ciudad: a las trabajadoras de la salud que están en la primera línea de enfrentamiento a la pandemia, a las trabajadoras de la educación que pelean por las condiciones de apertura en las escuelas , a las compañeras estudiantes que pelean contra su procesamiento judicial por haber defendido la educación pública en el 2018. También nos contaron porqué se hacían presentes este 8M las compañeras que luchan por sus derechos más elementales como Ferias Unidas, limpieza (EDLU), Call Center y apps que vienen organizándose contra de la precarización de la vida y del trabajo y en contra de los despidos ilegales. También entrevistamos a la mamá de Nora, víctima de trata en la Provincia.

“Hoy vengo a marchar principalmente para defender los derechos que promuevo como docente para formar una nueva sociedad, con respeto e igualdad. Y me parece importante que desde la calle lo impulsemos, para después poder llevarlo al aula. Soy docente suplente todavía, y vulneraron mis derechos de trabajo, precarizaron a mi familia negándonos así el acceso a los ingresos necesarios para vivir. Hoy vengo a manifestarme por todo esto”. (Angie, docente suplente)

“Mi hija fue víctima de trata, por eso estoy luchando. Por justicia, por protección para ella y para todas las chicas que han pasado por lo mismo, que han matado y han desaparecido acá en Córdoba, porque todos los días somos una menos”. (Mamá de Nora, Víctima de trata en Córdoba)

“Salimos junto a todes mis compañeres porque es muy importante movilizarnos hoy no sólo porque nos están matando,hay un femicidio cada 20 hs, sino por todes. Las que no están, las desaparecidas por redes de trata, las que siguen desaparecidas, por todas las mujeres que sufren violencia. Pero también porque creemos que todas las mujeres, lesbianas, trans, travas y bisexuales merecemos vivir una vida sin precarización, una vida digna. Porque luchamos contra el hambre y la precarización de la vida. Por eso hoy estamos acá,nos sumamos al paro y decimos que el Estado y los gobiernos son responsables". (Marcela)

“No hay vida sin canto así como no hay vida sin Sol”

“Yaaaa van a ver, con nosotras no van a podeeer” coreamos al unísono trabajadoras, estudiantes, pibas, desocupadas y en pie de lucha por el salario, contra los despidos y la violencia machista a lo largo de diez cuadras repletas de gente. En lo que va del año la violencia machista ya se ha cobrado la vida de 66 mujeres en tan solo 67 días (sin contar las vidas perdidas por los abortos clandestinos). Señalamos con fuerza la responsabilidad del Estado, sus Gobiernos e instituciones, como así también, de la casta política, en lo que a la actual situación de desamparo de las mujeres se refiere. Uno de los últimos anuncios de Fernández es que se crearían 14 refugios para víctimas de violencia de género, una medida más que insuficiente. Casi una burla…

“Nosotras, en su mayoría mujeres salimos a pelear a la calle, por eso nos despidieron. Salimos por el maltrato que recibimos del sindicato y de las empresas, supervisores, encargados. A raíz de eso, nos sacaron fotos y nos echaron ilegalmente”. (Mariela, trabajadora de limpieza despedida por luchar).

“Estoy en la marcha porque básicamente estoy en contra del patriarcado. Pienso que es un sistema que se tiene que acabar y a su vez me organizo para conquistar un sistema socialista, porque pienso que el capitalismo junto al patriarcado tienen que caer. También milito contra la precarización laboral, ser mujer te expone a una mayor precarización laboral, menores condiciones laborales y en mi caso estar más expuesta en la calle al acoso”. (Dafne, trabajadora de aplicación)

“Como estudiante procesada me parece importante estar acá con otras compañeras procesadas, señalando que estamos peleando contra el mismo enemigo todas nosotras , que es la Justicia. Acá en Córdoba se está llevando a juicio a 27 compañeres estudiantes de la UNC por haber defendido la educación pública en la lucha nacional en 2018. Ahí nos encontramos en las calles, en muchísimas universidades del país, junto a compañeres y compañeros docentes para pelear, para defender un derecho básico que es la educación, y que incluía muchas demandas que tienen que ver con frenar la violencia de género en las universidades. Por ejemplo peleamos por presupuestos acordes para que se aprueben protocolos contra la violencia de género, por guarderías y para que nuestres compañeres docentes cobren lo que les corresponde. Así que estamos peleando hoy también por el desprocesamiento de todes nosotres, les 27 estudiantes, y por el sobreseimiento efectivo de nuestra compañera abogada Leticia Celli". (Candela, estudiante de la FFHY, militante de la Juventud del PTS)

Desde Colón y Cañada hasta el Patio Olmos, desde Córdoba y todo el mundo, el grito de ¡Ni Una Menos! ¡El Estado es responsable! se hizo escuchar. La columna violeta de Pan y Rosas se llenó de luchadoras que dan batallas día a día en sus lugares de trabajo y de estudio.Mujeres que mueven el mundo y combaten con los puños este sistema capitalista y patriarcal.

“Mientras vamos marchando, marchando, gran cantidad de mujeres muertas van gritando a través de nuestro canto su antiguo reclamo de pan; sus espíritus fatigados no conocieron el pequeño arte y el amor y la belleza -¡Sí, es por el pan que peleamos, pero también peleamos por las rosas!” (James Oppenheim, Pan y Rosas)