El xenófobo y euroescéptico líder de UKIP abandona la política después de conseguir “el sueño de su vida”, aunque asegura que seguirá colaborando con su formación.
Lunes 4 de julio de 2016 08:03
Foto: EFE/Sean Dempsey
Nigel Farage, líder del ultraderechista Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), ha anunciado este lunes su renuncia. La sorpresiva decisión se conoce a pocos días del triunfo del Brexit en el referéndum del pasado 23 de junio en Reino Unido, que se pronunció por escaso margen a favor de la salida británica de la Unión Europea.
El líder de UKIP dio a conocer su decisión en una rueda de prensa. "Durante el referéndum, dije que quería que me devolvieran mi país. Ahora quiero que me devuelvan mi vida", ha asegurado.
"He decidido renunciar al cargo de líder de Ukip", ha afirmado en su declaración inicial. "La victoria del Leave en el referéndum significa que he cumplido mis ambiciones políticas. Entré en esta lucha dejando la empresa privada porque quería que fuéramos una nación con autogobierno, pero no pretendía convertirme en un político profesional".
Nigel Farage ha dirigido el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) en varios períodos desde 2006, una organización fundado en 1993 por políticos provenientes del ala euroescéptica del partido conservador, que estaban en contra del Tratado de Maastricht. Este tratado, firmado en 1992 y que entró en vigencia al año siguiente, establece las bases de funcionamiento de la Unión Europea. En ese momento Reino Unido logró una cláusula de exención, “opt-out”, para mantenerse fuera de la moneda única.
Farage, de 52 años, cultivó durante años una imagen ante los medios de un “hombre común” y políticamente incorrecto y alejado de los círculos “estirados” del establishment que le permitió consolidar un discurso “populista de derecha” que ha tocado una fibra de frustraciones, miedo y sentimientos racistas en un sector obrero y popular muy extendido. Detrás de esta fachada populista de “self made man”, sin embargo, Farage es un millonario es que hizo su dinero como agente de bolsa, con una fuerte ideología liberal y xenófoba.
Farage ya había presentado su dimisión como líder de su partido tras las elecciones de 2015, cuando no logró conquistar un escaño. Sin embargo, esa decisión duró poco y volvió a ocupar su puesto poco después.