Luego de masivas protestas Sege Sargsián renunció a su cargo. Había buscado mantenerse en el poder tras más de una década como presidente.
Diego Sacchi @sac_diego
Lunes 23 de abril de 2018 15:28
El primer ministro y expresidente de Armenia, Serge Sargsián, anunció este lunes mediante un comunicado su dimisión al cargo que había ocupado tan solo una semana. La decisión llegó en medio de multitudinarias protestas de la oposición que exigía su renuncia.
La oposición denunció que Sargsián, que no podía aspirar a un tercer mandato presidencial consecutivo, optó por fortalecer las facultades del jefe del Gobierno en desmedro de las del presidente para conservar el poder ya en ese cargo.
Sargsián afirmó que el líder opositor Nikol Pashinián “tenía razón y yo estaba equivocado. La situación que se ha generado tiene varias soluciones, pero no acepto ninguna de ellas. No es mi estilo. Dejo el puesto de primer ministro". El ahora ex primer ministro se encontraba en jaque por las protestas opositoras que reunieron ayer a más de 100.000 personas en Ereván.
La detención por parte de la policía armenia, en la mañana del domingo, del líder opositor, Nikol Pashinián, poco después de unas negociaciones frustradas entre el opositor y el primer ministro, Serge Sargsián, habían llevado la situación a un punto crítico.
En la jornada de protestas del este domingo se vio a cientos de militares de las Fuerzas Armadas armenias ataviados con su uniforme participando de las movilizaciones contra el expresidente devenido en primer ministro del país. Desde el Ministerio de Defensa se emitió un comunicado condenando la presencia de los uniformados en las protestas contra el Ejecutivo en Ereván y advirtió de que adoptará medidas sancionadoras contra ellos por sumarse a las movilizaciones.
Una amenaza contra las manifestaciones y el principio del fin de su mandato
Un encuentro televisado, este domingo, entre el ex primer ministro Sargsián y el líder opositor Pashinián, fue el detonante para que se intensifiquen las movilizaciones que ya llevaban varios días.
"Esto no es conversaciones, no es un diálogo. Es solo un ultimátum, un chantaje al estado y a las autoridades legítimas " le dijo Sargsián a Pashinián, refiriéndose a la protestas. Luego afirmó que la oposición no había aprendido la lección del 1 de marzo, refiriéndose a una manifestación de protesta después de su reelección en 2008 cuando 10 personas murieron en enfrentamientos con la policía.
"Nadie se ha atrevido y se atreverá a hablar con nosotros en el lenguaje de las amenazas. Te lo digo, no entiendes la situación en el país. La situación es diferente a la que conocías hace 15-20 días ", le respondió el opositor Pashinián al primer ministro, que a los pocos minutos abandono el encuentro entre ambos.
Luego de ese intercambio el opositor Pashinián fue detenido por la policía.
Este lunes, los estudiantes en huelga y principal motor de las movilizaciones contra el gobierno, desafiaron las amenazas de represión que hizo la policía bloqueando las calles en Ereván, con docenas de soldados que se unieron a los manifestantes, según los vídeos publicados en las redes sociales.
A huge crowd led by soldiers makes its way towards central Yerevan. Photos by RFE/RL photographer Amos Chapple. pic.twitter.com/8WI6fVLZa4
— RFE/RL (@RFERL) 23 de abril de 2018
Las amenazas televisadas de Sargsián con una nueva represión sangrienta terminaron por sellar su destino fuera del gobierno.
Un intento de perpetuarse en el poder y la economía en una situación delicada motor de las protestas
La reforma constitucional en Armenia, aprobada en 2015 y que entró en vigor este año, llevó al país a transformarse de una república presidencial en una parlamentaria, en la que el poder político está en manos del primer ministro.
Sargsyan ocupó el cargo de presidente del país durante más de una década hasta que presentó su renuncia para proponerse como primer ministro tras una reforma constitucional. Aprovechando la mayoría en la Asamblea Nacional de su partido, el Republicano de Armenia, fue electo con el voto a favor de 77 parlamentarios y el rechazo de otros 17, en medio de manifestaciones contra la votación.
Durante su gobierno como presidente la economía de Armenia, que continuó dependiendo de las remesas que llegan desde Rusia, apenas creció. El desempleo es casi del 20% según el sitio The Economist. Tres de cada diez armenios caen por debajo de la línea de pobreza, más que en 2008.
Mientras el país, alineado con Rusia, vive una permanente tensión en las fronteras con Azerbaiyán y Turquía, que se encuentran cerradas.
Sargsyan apostaba a una agenda de tres puntos. Primero la integración económica con la Unión Europea, el segundo socio comercial del país después de Rusia, aunque el acuerdo parece poco probable luego de que uno similar fue rechazado en 2013 para sumar al país a la Unión Económica Euroasiática impulsada por los rusos. En segundo lugar, está frenar la despoblación. Alrededor de 300,000 armenios, el 10% del total, han abandonado el país desde 2008. El último objetivo es hacer de Armenia una potencia tecnológica de la información.
La oposición se montó sobre el descontento social con un mandatario impopular y que concentraba cada vez más el poder. Los líderes de opositores, entre ellos Pashinián, son partidario de tender puentes con Bruselas, como hicieran antes Georgia y Ucrania.
Desde la Unión Europea se pronunciaron pidiendo a las autoridades a que liberen a todos los detenidos en las protestas. Mientras Rusia, el principal aliado político y militar del país donde cuenta con una base militar, se mantuvo al margen. "Esto es exclusivamente un asunto interno de Armenia. ¿Por qué deberíamos entrometernos?", aseguró Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin.
Por el momento, tras la dimisión no está claro si habrá más cambios que los puramente cosméticos. Karapetián, viceprimer ministro que ya encabezó el Ejecutivo entre septiembre de 2016 y el 9 de abril pasado, ordenó este lunes al ministro de Defensa que garantice el orden público, especialmente mañana con ocasión del aniversario del genocidio armenio.
Diego Sacchi
Nacido en Buenos Aires en 1977, militante del Partido de Trabajadores Socialistas desde 1994. Periodista, editor en la sección Internacional de La Izquierda Diario y columnista de temas internacionales en el programa de radio El Círculo Rojo.