Un sorpresivo regalo de cumpleaños se llevó la DC en su aniversario número 60, debido a que una agrupación de Derechos Humanos decidió tomarse la sede de dicho partido.
Domingo 30 de julio de 2017
Los manifestantes realizaron la ocupación de la sede debido al repudio a la decisión de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados, la cual consiste en el proyecto que modifica la Ley 18.216 para aplicar un nuevo régimen de cumplimiento de condena, en favor de personas que padezcan una enfermedad terminal, con lo cual se verían beneficiados algunos reos de Punta Peuco, condenados por brutales violaciones a los derechos humanos.
“Creemos que la pena de libertad debe mantenerse, pero en condiciones de humanidad, por eso es que este proyecto se ha aprobado en general, con la opinión favorable del Instituto de Derechos Humanos y también del Servicio Médico Legal, quien a nuestro juicio debiese ser quien certifique que las personas privadas de libertad están en esa etapa”, indicó el diputado Fuad Chahín, presidente de la comisión y militante de la DC.
Los familiares de víctimas de la Dictadura cívico-militar de Pinochet, señalaron que la acción es “una ocupación pacífica, un acto de dignidad, porque no podemos seguir conviviendo con la sola posibilidad de que los asesinos salgan a la calle“.
Los manifestantes imputaron a la DC por dar un gesto equívoco al país, cuando algunos militantes congresistas votaron a favor de que los militares presos por asesinar y torturar en Dictadura salieran a la calle.
En la acción, advirtieron que no saldrían del lugar hasta que Carolina Goic (actual presidenta del partido) y Yasna Provoste (diputada) no acepten ser interlocutoras y modificar la posición de la Democracia Cristiana en torno a los beneficios carcelarios.
Militantes del partido intentaron que el grupo de personas (en su mayoría mujeres) desista de la acción y los representantes del colectivo se negaron, además de encadenarse al interior de la sede a la espera de la Senadora Goic. Sin embargo llegó un grupo de Fuerzas Especiales para desalojar el local partidario.
Esta ley busca instalar nuevamente la impunidad para los violadores a los derechos humanos, política que vienen impulsando sectores de la Nueva Mayoría, la derecha, los militares y las Iglesias.

Javier Ilabaca
Estudiante de Periodismo, Universidad Central de Chile