Un nuevo caso de represión a las artes se vivió esta semana en el Parque Quinta Normal, cuando la Compañía Mil Colores fue obligada a desalojar el recinto por hacer teatro sin permiso.
Sábado 3 de febrero de 2018
Teatro Mil Colores se encontraba haciendo su función de títeres como ya ocurre desde hace siete años en ese espacio, cuando por instrucción del jefe de guardias se les indicó que no podían continuar realizando su muestra ya que no contaban con el permiso correspondiente. Todo esto bajo las órdenes de la administradora del parque.
Recordemos que el parque Quinta Normal es administrado por la municipalidad de Santiago, cuya alcaldía es ejercida por Felipe Alessandri (RN); demostrando una vez más el nulo interés de la derecha por las expresiones de arte libres. Basta con ver el ejemplo del gobierno argentino de Macri, que de un día para otro dejó sin aportes estatales al Ballet Nacional de Danza de Argentina. No está en sus prioridades un desarrollo artístico real en la sociedad: si no puede transformarse en un producto comerciable, éste es descartado.
Para que el arte evolucione y crezca de manera íntegra, éste debe desenvolverse en la más pura libertad, cualquier intento de cooptación atenta directamente contra las y los artistas y su desarrollo como creadores. Como decían León Trotsky, André Bretón y Diego Rivera en su manifiesto por un arte independiente: ¡Ninguna autoridad, ninguna coacción, ni el menor rastro de mando!