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Red Internacional
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Juventud. Reprimen a los docentes, los estudiantes secundarios nos organizamos

La injusta y desmedida represión hacia a los docentes perpetuada por la policía de la ciudad el domingo pasado, cuando los primeros intentaban poner de pie la “escuela itinerante” en la Plaza de los dos Congresos, provocó un gran descontento entre los estudiantes secundarios.

Luca Bonfante

Luca Bonfante @LucaBonfante98

Miércoles 12 de abril de 2017 19:14

El día lunes 10 de abril, un día después de la represión hacia los docentes, los estudiantes secundarios demostraron que no iban a dejar pasar tan fácilmente la injusticia perpetuada hacia sus maestros y maestras.

La jornada comenzó con asambleas y reuniones de delegados en diferentes colegios de la Capital donde se discutieron que medidas debía realizar el movimiento secundario. “Abrazos” simbólicos, cortes de calle, clases públicas, pernoctazos (ocupar la institución por una noche). El arco de propuestas era variado.

Luego de la evidente repercusión que tuvo el hecho y las decenas de reuniones y asambleas que se venían realizando en los colegios, la coordinadora de estudiantes de base (C.E.B.) realizó una reunión extraordinaria ese mismo día para votar un plan de lucha en base a las medidas votadas por los centros de estudiantes de distintas instituciones de nivel medio.

Una de las medidas votadas fue cortar Acoyte y Rivadavia el día martes 11, al respectivo corte asistieron 300 estudiantes secundarios que entre otras consignas, reclamaban por salarios dignos para las y los docentes, reformas edilicias, implementación de la educación sexual integral, comedores y viandas.

En el día de hoy, colegios como el Normal Uno, Normal 8, Carlos Pellegrini y Nacional Buenos Aires entre otros continúan realizando abrazos, jornadas de debate, ruidazos y asambleas para apoyar la lucha de los docentes.

La Izquierda Diario pudo obtener el testimonio de Magali Peralta estudiante del Carlo Pellegrini, militante de la juventud del PTS y de No Vamo A Calmarno.
“Hoy vamos a realizar clases públicas para demostrar que los estudiantes estamos con los docentes y que si los tocan a ellos nos organizamos nosotros también”.

¿Qué hacer?

Quien esté dispuesto a ver, lo puede ver. Luego de la “marcha de la democracia” realizada en los centros urbanos de todo el país es evidente que el gobierno de Mauricio Macri sintió esa bocanada de aire que tanto necesitaba y se animó a mostrar su faceta represiva. Cinco días después del 1A la gendarmería reprimía salvajemente en la Panamericana a los que ejercían su derecho a protestar y evitaban que el paro se transformase en un paro “dominguero”. Cuatro días después, la represión en el Congreso, esto no va más.

Los “abrazos” que se realizaron en los colegios Normal Uno, Lengüitas, Avellaneda, Cortázar, Fader y los pernoctazos realizados en el Carlos Pellegrini, Nacional Buenos Aires, Mariano Moreno, Rodolfo Walsh entre otros, demuestran un descontento creciente que tienen los estudiantes. Pero, ¿estas medidas son levantadas por los medios?, ¿tienen la repercusión que se merecen?. La respuesta es no, el cerco mediático que ejerce el grupo Clarín sobre la lucha docente es algo sin precedentes, y cuando levantan la noticia, es para atacar directamente a la lucha.

La resistencia con aguante de los Kirchneristas no existió y no está en su agenda darle un combate serio al gobierno que ajusta sobre los trabajadores y estudiantes, que destina más plata en la compra de elementos para reprimir pero nada para la educación pública.

Organicémonos en nuestros centros de estudiantes y realicemos asambleas para votar acciones que obliguen a los medios a mostrar lo que pasa, ¡realicemos cortes de calle con clases públicas en distintos puntos de la ciudad para demostrar que los estudiantes apoyamos la lucha de los docentes hasta las últimas consecuencias!

Los estudiantes secundarios lejos están de sentirse rehenes de sus docentes, opinan que un docente luchando en las calles está enseñando mejor que en un aula donde se le caen los techos. Que si son rehenes es de un estado que prioriza plata para la represión y no para la educación. Entienden que su educación vale más que sus ganancias.