En un acto de autoritarismo policía militar antimotín y la policía estatal bajo el comando del gobernador interino Rogelio Ortega reprimieron a familiares de los 43 normalistas desaparecidos y a estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

Sergio Abraham Méndez Moissen México @SergioMoissens
Miércoles 14 de enero de 2015
Fotografía: facebook todos somos 43 Ayotzinapa
Este lunes 12 de enero familiares de los 43 y normalistas de Ayotzinapa intentaron entrar a las instalaciones del Batallón 27 de la Infantería en Iguala en búsqueda del paradero de los estudiantes desaparecidos.
Los manifestantes intentaron romper las puertas del Batallón 27 con el uso de dos camiones tomados y fueron repelidos con gases lacrimógenos y extintores. Según el diario La Jornada helicópteros de la marina sobrevolaron las inmediaciones del enfrentamiento que duró aproximadamente una hora. En el enfrentamiento fueron heridos más de 15 manifestantes. En repudio a la represión los familiares de los 43 y los estudiantes incendiaron varios camiones a las afueras del Batallón.
La historia del Batallón 27: especialistas en desaparición forzada
Según investigaciones de Proceso, realizada con datos aportados por el programa Programa de Periodismo de Investigación de la Universidad de California en Berkeley con base en testimonios, videos, informes inéditos y declaraciones judiciales muestra que la Policía Federal (PF) y militares del Batallón 27 participaron directamente en el atentado contra los 43 normalistas en Iguala Guerrero. Según dicha versión el Batallón 27 participó de forma activa y bajo las órdenes del gobierno federal en la desaparición de los 43.
De acuerdo con analistas como Luis Hernandez Navarro el Batallón 27 “Especializado en tareas de contrainsurgencia y combate a las drogas, tiene tras de sí un negro historial de violación de derechos humanos. Como documentó el blog especializado en cuestiones de defensa Estado Mayor, el batallón participó activamente en la guerra sucia de la década de los años 70 y comienzos de los 80 del siglo pasado, dejando a su paso un largo historial de atrocidades, incluidas centenares de desapariciones forzadas.”
El Movimiento de los Trabajadores Socialistas repudió la represión ejercida por la policía estatal de Guerrero y denunció la política represiva de Rogelio Ortega, gobernador de Guerrero y miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD).