Martes 13 de octubre de 2020
En horas de la tarde del lunes 12 de Octubre el Gobierno de Carlos Alvarado a través del Ministro de Seguridad, Michael Soto ordenaron la represión de la movilización del Movimiento Rescate Nacional, mismo que le solicitaba al Gobierno un diálogo "honesto" para llegar a un acuerdo ante las demandas que levanta el MNR. La posición de Alvarado fue contundente y reprimió en las afueras de Casa Presidencial a los manifestantes.
La salida represiva ha sido carta de presentación del PAC cuando se trata de sectores que adversan su política. Basta recordar la represión de mujeres y niños pobres frente a la casa de habitación del primer presidente del PAC, Luis Guillermo Solís, que solicitaban una vivienda digna o la represión en Limón con el objetivo de quebrar a SITRAJAP e imponer la apertura del muelle del Caribe. También durante la huelga del 2018 contra el combo fiscal y durante la rebelión de secundaria en el 2019. Invariablemente el Gobierno usa la violencia policial para imponer las políticas del capital financiero internacional.
En este caso ha sido más claro aún, por la existencia de videos en donde claramente se ve que la policía “arresta” a dos personas como si éstas estuvieran de acuerdo, es decir, se dejan arrestar, con el objetivo de desprestigiar la movilización y luego hacer parecer a la policía como la que ha sufrido una agresión, cuando es claro que la represión del Gobierno fue políticamente calculada. Recientemente el Ministro Michael Soto afirmó en medios de prensa nacional la infiltración policial a la movilización.
Esteban Fernández, dirigente de Organización Socialista, señaló que “un Gobierno que reprimiendo intenta ganar lo que ha perdido en el campo político. La orientación hacia el FMI está siendo duramente cuestionada en la calle y seguramente habrá un cuestionamiento más profundo aún en los próximos meses”. Además señaló “totalmente esperable la infiltración de parte de los cuerpos policiales, lo vienen haciendo de tiempo atrás. Esto aclara porqué los policías no son trabajadores y porqué deben ser expulsados de las organizaciones de la clase trabajadora”.
Señaló también que para la izquierda es muy importante “oponerse a todas las medidas represivas del gobierno y exigir la renuncia del Ministro de Seguridad. Exigimos a las direcciones sindicales que convoquen un Encuentro Nacional de Trabajadores, donde podamos unificar un pliego de reivindicaciones y de medidas para coordinar a todo el pueblo pobre hasta detener todas las mediadas del Gobierno. Es necesario dejar de pagar la deuda ilegítima deuda externa y dedicar esos recursos a las necesidades puntuales de todo el pueblo pobre, invertirlo en salud, vivienda, educación, etc. También es necesario disolver el régimen de Zona Franca y que todas esas empresas sean expropiadas por el Estado y puestas bajo el control de sus trabajadores. Es necesario crédito barato al pequeño propietario agrario y urbano; planteamos una reforma agraria para poner la tierra en manos de trabajadores y campesinos y una reforma urbana para dar vivienda segura y digna a millones”
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Costa Rica está en una situación política muy inestable, con un futuro incierto por la crisis económica y la pandemia. Un gobierno débil que reprime para disimular la pérdida de capital político y una situación dramática para millones a quienes el mismo gobierno condenó al desempleo, la precariedad y la enfermedad. Todo parece apuntar a una crisis aún más profunda.
