Esta noche una exigencia sacude las redes sociales: rescatar a los vivos, recuperar los cuerpos de los caídos y con ello brindar certeza a familiares que buscan a sus deudos desde el fatídico 19-S.
Nancy Cázares @nancynan.cazares
Viernes 22 de septiembre de 2017
La exigencia no parece nada fuera de este mundo: Rescatar a los vivos, recuperar los cuerpos de los caídos y con ello brindar certeza a familiares que buscan a sus deudos desde el fatídico 19-S. Pero lo es en el México en que el Presidente arriba a una zona de desastre y es grabado llamando a la prensa para que tome fotos de él cargando una caja. En el México en donde, ignorando cualquier protocolo, el gobierno busca acelerar el proceso de remoción de escombros mucho antes de agotar las posibilidades de seguir salvando vidas.
En 1985 se rescató sobrevivientes de los escombros hasta 10 días después del sismo #RescatePrimero
— El Candigato Morris (@Oficialmorris) 22 de septiembre de 2017
Y es que no se trata de vidas cualquiera. Se trata de vidas obreras, de hombres y mujeres anónimas que para empresarios y funcionarios son sólo cifras, pero que para los miles de brigadistas que han anegado las calles desde el martes pasado, tienen rostro, nombre y apellido.
Rescatar a los vivos
Recuperar los restos de todos los caídos
Darle certeza a sus deudos
Antes que acelerar demolición #RescatePrimero— epigmenio ibarra (@epigmenioibarra) 22 de septiembre de 2017
Escuchar entre el silencio el aplauso de rescatistas da sentido a las largas jornadas en las que miles de personas han brindado su trabajo sin tener a su disposición herramientas que las autoridades únicamente parecen dispuestas a utilizar para tratar de finalizar la crisis evidenciada por esta catástrofe.
Las mismas irregularidades que han convertido tragedias en verdaderos crímenes (Pajaritos, Pasta de Conchos, la guardería ABC) son las que hoy llevan a los culpables a buscar responsabilizar a "la naturaleza" y a intentar colgar sobre nuestras espaldas, a través de sus cínicas campañas "de donativos", los costos de poner en pie una ciudad cuyo principal lastre está determinado por las profundas condiciones de desigualdad.
#RescatePrimero gobierno no respeta protocolo de rescate. Mete maquinaria pesada cuando hay señales de vida. pic.twitter.com/QUtyGPNXiA
— Psicóloga Kali (@Lunitaazul2702) 22 de septiembre de 2017
Mientras los partidos se niegan a renunciar a su jugoso presupuesto de año electoral y el erario costea para altos funcionarios sueldos verdaderamente indignantes, la ciudad atraviesa una emergencia que deberían pagar las grandes fortunas, los gigantes inmobiliarios que ya se frotan las manos ante los contratos con miras a la reconstrucción de las zonas más rentables. Pueblos como los de Xochimilco o Cuajimalpa no son prioridad para un jefe de gobierno cuya administración está signada por megaproyectos, desplazamiento y despojo.
Este gobierno y su nula credibilidad le quedan chicos a la enorme fuerza manifiesta en solidaridad y lo saben. La imposición de "planes de auxilio" como el DN-III-E (que ha implicado más militarización y no más ayuda) no intimida a rescatistas quienes han impedido el paso de bulldozers y han denunciado ante los medios de comunicación presentes cómo al igual que en otras tragedias en donde el gobierno es responsable, el intento por "tapar el pozo" se antepone a las vidas humanas.
Esta noche cibernautas manifiestan una firme exigencia, en apariencia "natural" pero en el fondo profundamente crítica de la actitud indolente del gobierno: ¡#RescatePrimero!