Esenciales, no descartables. Residentes y concurrentes de salud seguimos peleando: ¿Cómo torcerle el brazo a Larreta?

Ya vamos más de 3 semanas de conflicto dónde venimos debatiendo dentro de la asamblea CABA, de manera democrática, como llevar adelante las medidas de lucha. Realizamos varias acciones en la calle, paros, movilizaciones, concentraciones, etc. Como dicen los carteles que se ven en cada movilización, “en defensa de la salud pública”. Salimos de los hospitales y los centros de salud, nos concentramos todos en el punto de encuentro, nos vamos acomodando cada cual, con su hospital, llega la batucada y la bandera de residentes y concurrentes. Salimos a la calle porque la situación ya no se soporta más, es muy difícil llegar a fin de mes y la gran mayoría tiene que tener otro trabajo aparte de la residencia, algo bastante brutal si tenemos en cuenta que ya de por si las jornadas laborales están muy lejos a la clásica jornada de 8 horas de trabajo 5 días a la semana. En algunos casos la jornada semanal supera las 100 horas, todo esto por un salario que apenas llega a los 110.000$ para un ingresante, mientras los concurrentes ni siquiera cobran un salario por su trabajo dentro de los efectores de salud. No tienen ningún tipo de derecho laboral y también deben tener más de un trabajo, ya que cada vez es más difícil poder sostener una "formación ad honorem". Pero la concurrencia no es un posgrado, sino trabajo no remunerado. Cuando una persona llega a un hospital a atenderse, lo más probable es que la atienda un residente o concurrente. Por eso, se escucha en cada movilización canciones que relatan “sin residentes y concurrentes, no hay hospital”

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A esto se suman los recortes de presupuesto, los congelamientos en la planta del Estado y cierre de cargos, que hacen de conjunto un ataque brutal a la salud pública que no lo vamos a permitir, por eso nos organizamos para enfrentarlo en las calles.

Estuvimos en C5N dando a conocer nuestros reclamos, nuestra pelea y nuestros métodos:

El gobierno ajusta, pero la derecha pide más

Venimos sintiendo la inflación en el bolsillo y un ajuste que no solo se está llevando adelante en salud, sino también en educación, jubilaciones y llegando a lo brutal del ajuste a las personas con discapacidad. La pobreza en Argentina está en números récord, donde casi el 40% de la población está debajo de la línea de la pobreza, y según datos de UNICEF más de la mitad de las niñas y niños de nuestro país son pobres. Si el gobierno que se dice nacional y popular está llevando adelante este ajuste de la mano de Massa, Alberto y Cristina a pedido del FMI, la derecha aprovecha para pedir más y llevar a cabo su plan ajustador y precarizador todo lo posible.

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El método: la asamblea

La decisión de cada paro, lugar y día, por nombrar algunos, se toma en asamblea, si logramos que suba algún delegado, se vota en cada hospital delegados para que tomen esta tarea. Subir, escuchar lo que nos ofrecen, pero todo se decide en asamblea, es el método que tenemos y el más democrático de todos. Lo defendemos contra todo intento de cooptación, o de desviar nuestro poder de autoorganización, ya vimos cómo Asociación de Médicos Municipales conformó un comité de residentes (solo residentes médicos) dentro del gremio, en el caso del Hospital Penna, por nombrar solo uno, el delegado fue elegido por ellos mismos, nos lo presentaron en una reunión muy cordial. ¿Quién lo votó? Nadie respondió. En los pasillos hacían campaña diciendo que se decidirá en asamblea la paritaria y que iba a haber recomposición salarial. La verdad es que el salario sigue perdiendo contra la inflación, y la paritaria la cerraron entre cuatro paredes, sin hacer ni una asamblea y totalmente a espaldas de los trabajadores. Es que la diferencia se ve en la práctica, difícil defender semejante ajuste ante en asambleas democráticas. Nosotros nos organizamos democráticamente, y es momento de replicar con fuerzas las asambleas por hospitales abiertas a todo el equipo de salud, donde toda persona que quiera involucrarse pueda llevar ideas con distintas formas de avanzar en esta pelea a la asamblea general, y allí se termine de decidir de forma coordinada el plan de lucha, es la única manera de juntar fuerza para ganar.

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Pelear juntos o pelear separados

Hay una famosa frase que dice “divide y reinarás”, es una frase, pero para el gobierno y las direcciones sindicales traidoras es su biblia, lograr que cada sector que están atacando y ajustando pelee solo, que tenga una fuerza de movilización ínfima, que no sea algo que merezca salir en los medios masivos, y así vemos que para encontrar información sobre todos estos conflictos que mencionamos, solo se puede ver entrando a La Izquierda Diario. Pero la historia de lucha de los trabajadores muestra que los grandes triunfos, no fueron peleando en soledad, sino en unidad y coordinación con otros sectores.Por ejemplo, las enfermeras de Neuquén mostraron con simpleza que si te unís con los pueblos originarios, docentes y estudiantes, el triunfo es posible.

Ellas que en plena pandemia les ofrecían un aumento del 12 % firmado entre el gobierno y las cúpulas de UPCN y ATE, tras 55 días de lucha la oferta total fue de 53 % que se terminaba de cobrar en marzo de 2022. Ante el rechazo en las asambleas el gobierno debió mejorar la oferta para que todo el aumento entre en 2021.La fuerza de la unidad en las calles y la auto organización en asambleas fue la clave para triunfar.

Recién salido del horno está el enorme triunfo de los obreros del neumático, que se enfrentaron a las patronales multimillonarias, a los medios de comunicación y al propio gobierno nacional. “Ganamos cuando nos unimos” cuenta Sebastián, obrero de FATE, cuando recibieron el apoyo de los estudiantes, docentes, desocupados y nosotros como residentes y concurrentes, que les brindamos nuestro espacio para que cuenten su conflicto, pero que también pusimos el cuerpo en su lucha.

Nosotros logramos dar un paso en este sentido, cuando nos movilizamos en conjunto con el Htal. Garrahan, cuando nos concentramos y movilizamos con un sector de enfermería. Como dijo Sebastián o el propio ejemplo de las elefantes de Neuquén, la unidad y la organización son la clave para poder luchar en mejores condiciones.

Salgamos a la calle juntos.