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Red Internacional
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Acampe Casa Central de la Chile. Respuesta a declaración de rectora Devés por estudiantes en el acampe por Palestina

Respuesta a la declaración de Rosa Devés desde estudiantes que estamos en el campamento por Palestina en la Casa Central de la Universidad de Chile.

Lunes 20 de mayo de 2024

foto: Tania Melnick

foto: Tania Melnick

Respuesta a la declaración de Rosa Devés de las y los estudiantes en el campamento por Palestina en la Casa Central de la Universidad de Chile

Desde hace semanas, estudiantes de la Universidad de Chile vimos la necesidad de movilizarnos ante la ofensiva militar del ejército israelí en la última ciudad en pie de la franja de Gaza, Rafah. Allí hay aproximadamente un millón y medio de personas, y entre bombardeos y la avanzada militar se les exige a los palestinos evacuar sin lugar donde hacerlo. Ya se cuentan más de 40.000 asesinados en 8 meses de ofensiva y más de 79.000 heridos.

Desde el Comité por Palestina de la Universidad, apoyados por la votación en asamblea triestamental del campus Juan Gómez Millas, convocamos un banderazo con acampada en el frontis de la Casa Central. El día escogido fue el miércoles 15 de mayo, día en que se conmemoró 76 años de la Nakba -catástrofe en árabe-, sumándonos al llamado internacional de una acción global para exigir el cese al fuego, fin del Genocidio y para que las Universidades y Estados rompan sus relaciones con el Estado de Israel.

La movilización alcanzó gran convocatoria, más de 500 estudiantes fuimos parte del despliegue de la bandera en el frontis de la Casa Central y dimos inicio a la acampada en el patio Domeyko.

Lamentamos la poca seriedad y el silencio cómplice de Rectoría respecto al genocidio, quien califica lo que está pasando en Palestina como una “forma de violencia” rechazando “la ofensiva militar por parte del gobierno de Israel [...] asi como los brutales actos terroristas perpetrados por Hamas” omitiendo la historia de 76 años de opresión del pueblo Palestino y planteando una falsa neutralidad que termina ubicándose del lado del opresor.

Esta flagrante omisión tiene una razón, las autoridades de la Universidad de Chile se niegan a romper los lazos académicos que hasta el día de hoy mantienen con las Universidades de Israel.

Nos parece vergonzosa la victimización frente a la prensa de autoridades como Rosa Devés, Simón Boric (su jefe de gabinete), Pilar Barba (vicerrectora de extensión), Alejandra Mizala (protectora). Que con comunicados y entrevistas a El Mercurio han buscado criminalizar una movilización que se despliega con fuerza en todo el mundo y que tiene por objetivo alzar la voz contra una de las más grandes tragedias de la humanidad: un genocidio.

Esta movilización busca ser un espacio de coordinación de estudiantes, trabajadores y académicos que busquen organizarse contra el genocidio. No hemos llevado adelante ninguna política “violenta”. Pese a esto, desde el comienzo del acampe, la única actitud que hemos recibido por parte de Rectoría, Prorrectoría y Vicerrectorías es la criminalización de esta legítima movilización. Nos han tildado de “un puñado de estudiantes”, “violentos” y “antidemocráticos” y nos han negado el uso de espacios que son de una Universidad pública, como en un inicio, salas para resguardarnos del frío.

Todas las intentonas de las autoridades por sacarnos de nuestros espacios y por boicotear la organización estudiantil, son en realidad una expresión más del autoritarismo universitario bajo el cual funciona la universidad.

Con calumnias y hechos no comprobados, la Rectora busca criminalizar, pero lo que hay es una ocupación que no ha transgredido a funcionarios ni dependencias, con un apoyo de miles de personas en 24 horas, entre ellos diputados y figuras públicas, mientras lo violento es el autoritarismo universitario y su complicidad con el sionismo.

En su carta, la Rectora argumenta que “la clausura de la libertad académica empequeñece a las universidades y las despoja de su valor esencial”, lo cual no es el objetivo de esta movilización, ya que no buscamos clausurar la libertad académica de nadie, solo defendemos el derecho del pueblo palestino a sobrevivir y autodeterminarse. Por el contrario, han sido las autoridades las que comienzan a perseguir a académicos que se han manifestado en nuestro apoyo, coartando la libertad de expresión y la máxima de la Universidad de Chile según la cual “todas las Verdades se Tocan”, como denuncian ya varios académicos de renombre.

El mantener vínculos de cooperación con Universidades israelíes como sigue haciendo nuestra Universidad, incluso a 8 meses de comenzada la más cruenta ofensiva contra la población palestina, denunciada como genocidio incluso por parte de la Relatora Especial para Palestina de Naciones Unidas Francesca Albanese, es una forma de complicidad con el régimen de ocupación, tal como ha sido señalado por organizaciones internacionales como Human Rights Watch y por intelectuales y políticos internacionales invitados en su momento por nuestra Casa de Estudios como Judith Butler o Angela Davis. En febrero de este año 300 académicos europeos pidieron que se detuviera la financiación de investigación de la Unión Europea asociada a Israel.

Lo que las autoridades de la Universidad de Chile no entienden es que el movimiento de los estudiantes y la sociedad civil por Palestina es internacional y ha logrado que se rompan convenios universitarios con Israel en países como España, Irlanda, Bélgica, Noruega, México y Estados Unidos.

La labor de las Universidades no es neutra frente a los escenarios sociales y así lo han entendido actores internacionales. Así lo han comprendido en otras instancias, cuando por ejemplo el Rector de la Universidad de Jaén Juan Gómez Ortega señaló este mismo mes que “la situación humanitaria en Gaza es insostenible y las universidades no podemos mirar para otro lado” al cortar relaciones con planteles israelíes y recientemente el claustro de la Universidad de Barcelona aprobó romper relaciones académicas con las instituciones de dicho Estado.

Tal como ha señalado Judith Butler, debido al genocidio y la destrucción de Gaza, no hay ni siquiera posibilidades de “libertad académica” para las Universidades porque han sido bombardeadas en su totalidad por el régimen de Israel. Cada argumento de nuestras autoridades son funcionales a los fines del exterminio sinionista, y eso tiene que terminarse ahora.

Agradecemos el amplio apoyo que hemos recibido de académicos, funcionarios y de otros sectores de la sociedad. Hacemos un llamado a utilizar el acampe como espacio de coordinación y organización para preparar la jornada de movilización del día viernes 24 de Mayo, para que marchemos estudiantes, trabajadores y académicos a nivel nacional contra el genocidio y en solidaridad con el pueblo Palestino. Mantendremos nuestra movilización, pese a todas las provocaciones que hemos recibido, y llamamos a la autoridad a evitar las mentiras y calumnias y a discutir lo que nos convoca: la ruptura de relaciones de las universidades de Chile y el Estado con el Estado genocida de Israel.

ACAMPE CASA CENTRAL UCH


Acá la carta que envió la rectora Rosa Devés: