A 127 años de la muerte de Inacayal, se completa la restitución de sus restos a las comunidades indígenas de Chubut.
Martes 9 de diciembre de 2014
Este martes los últimos restos de Inacayal, el cacique tehuelche capturado por el ejército argentino durante la campaña del desierto, que estaban expuestos en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata regresarán a Chubut.
Inacayal, hijo de familias tehuelches y mapuches, fue uno de los últimos jefes de pueblos originarios en resistir en la Patagonia, al genocidio encabezado por el general Julio A. Roca. En 1885 el general Conrado Villegas lo traicionó tras haber acordado un parlamento con él, y ordenó detenerlo para luego trasladarlo a Buenos Aires, la noche previa a realizarse.
Fue llevado al museo de La Plata, a pedido del perito Francisco P. Moreno que conocía al cacique de sus viajes a la patagonia, donde fue obligado a trabajar como peón. Moriría años después, en 1888, tras caer por unas escaleras según la versión oficial. En ese momento fue diseccionado y expuesto en ese mismo museo.
En 1994 las comunidades indígenas de Chubut habían logrado que se restituyeran parte de los restos óseos del cuerpo, para un enterratorio ceremonial. Ahora la restitución será completa, cuando se les entregue el cerebro y el cuero cabelludo, así también como los restos de su mujer y su sobrina. Todo este proceso se da a 127 años de la muerte de Inacayal, en el marco de la ley 25.517 sancionada en 2006 que ordena la restitución de restos mortales en manos de los museos a los pueblos indígenas que los reclamen.
El acto de restitución se realizará a las 12:00 en el Museo de La Plata, con la presencia de una delegación del Consejo de Comunidades Mapuche-Tehuelche de Chubut, que se encargaran de trasladar los restos a Tecka, el lugar donde se encuentra la tumba del cacique.
Según informó el museo, también se entregarán “las mascarillas mortuorias realizadas en yeso y la transferencia en custodia de tres cerebros -cuya identidad los estudios genéticos aún no pueden determinar- y un poncho que Inacayal le regaló a Francisco Moreno en una expedición a la Patagonia.”