Las posturas conservadoras de Milei y el Papa coinciden pues ambos pretenden representar los intereses más férreos del capitalismo y el patriarcado.
Miércoles 21 de febrero de 2024
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El domingo 11 de febrero Milei visitó el Vaticano y tuvo una reunión con el Papa Francisco. La visita se realiza después de que el presidente de Argentina visitara Israel para reafirmar su apoyo al gobierno sionista de Netanyahu.
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Cuando la visita se anunció hace dos semanas de parte del Papa, sorprendió a propios y extraños pues apenas a mediados de año, durante su campaña presidencial, Javier Milei insultó en repetidas ocasiones al líder de la iglesia católica, tildándolo de “imbécil”, “representante del maligno en tierra” y de ser zurdo (como si un encubridor de pederastas pudiera ser de izquierda).
La visita que tanto el Vaticano como la oficina de presidencia calificaron de cordial y amable, se da en el marco de un duro ataque que recibe el pueblo argentino en medio de una serie de recortes y la inflación más grande del mundo (211. 4%). La visita también se da después de la gran derrota que tuvo Milei cuando se echó para atrás la Ley Ómnibus que proponía más de 600 reformas y recortes que a todas luces endurecerían aún más las difíciles condiciones que atraviesa la clase trabajadora en Argentina.
¿Qué implica ese encuentro?
Si bien el Papa le ha restado importancia a los insultos de Milei, diciendo que en campaña se dicen muchas cosas en el calor del momento y no tienen mucha importancia, este encuentro es una clara muestra del aval del clérigo al gobierno de un hombre que se identifica a sí mismo como “anarco capitalista” y alguien que “no va a disculparse por tener pene”.
A pesar de los insultos de antaño, la realidad es que ambos líderes tienen bastante en común, ambos defienden al sector más de derecha de la sociedad y las posturas retrógradas y conservadoras.
No puede ser fortuito tampoco que la visita se de en el marco de la propuesta de Rocío Belén, legisladora de La Libertad Avanza (LLA), coalición que lidera Milei, que busca derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo en Argentina (que contempla el acceso al aborto libre y gratuito hasta la semana 14 de gestación y permite realizar la interrupción fuera de ese tiempo en caso de violación y cuando corra riesgos la salud o vida de la mujer). Este derecho a decidir fue conquistado por la marea verde en las calles en 2020. La propuesta busca castigar con 3 y hasta 10 años de cárcel a las mujeres que aborten por sí mismas o que acudan a otros para poder abortar. También busca penalizar a las mujeres que aborten aún en caso de violación, pues desde la visión de la legisladora “se usa para justificar la práctica”.
La propuesta fue respaldada por varios integrantes de LLA, incluyendo Lilia Lemoine, maquilladora de Milei e influencer que se reivindica “antifeminista”. Sin embargo, horas después, tanto ella como otras personas y algunos diputados no reconocieron su firma en la iniciativa, probablemente debido a la reacción negativa que tuvo la propuesta. Incluso Rocío Belén aclaró en sus redes sociales que era una iniciativa personal y no impulsada por el presidente, si bien se acopla completamente a la ideología conservadora de Milei. La reforma propuesta hace unos días es más restrictiva que la impuesta entre 1921 y 2020.
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Las posturas conservadoras de Milei y el Papa coinciden, pues ambos representan los intereses más férreos del capitalismo
A pesar de los intentos del Papa Francisco por aparentar mayor apertura en diversos temas, su postura sobre el aborto continúa siendo la conservadora, calificando de homicidas a aquellas personas que se realicen un legrado y comparándolas con sicarios.
Las buenas relaciones entre el Vaticano y el gobierno de Argentina les convienen tanto a los seguidores religiosos argentinos que también empatan con los ideales de Milei, como al presidente que se ganó críticas después de los insultos al Papa, si bien después se disculpó.
Para el proyecto que Milei quiere impulsar en la Argentina es importante contar también con el respaldo de una institución que, si bien ha perdido gran cantidad de fieles, sigue teniendo un peso importante en la sociedad.
La coalición de Milei lo tiene claro y por ello no duda en aprovechar las herramientas que estén a su disposición para imponer sus propuestas, pues consideran que “la crisis que sufre Argentina no solo es política y económica sino también moral”.
Mientras Milei continúa con sus ajustes y reformas de “libertad económica”, una oleada de trabajadores, mujeres, jóvenes y jubilados han salido a las calles a demostrar su repudio a las propuestas que impactan directamente contra las condiciones de vida de la mayoría.
La enorme marea verde, en unidad con las asambleas barriales y populares, las centrales sindicales, la juventud, las y los trabajadores y la izquierda, nos puede mostrar nuevamente, un ejemplo de lucha para el continente, sobre cómo los derechos se defienden en las calles a pesar del protocolo represivo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Desde México sumamos nuestras fuerzas a la lucha por la defensa del derecho a decidir conquistado por miles de mujeres. No podemos permitir que este mamarracho libertario nos arrebate el derecho a decidir.