[EDICIÓN DIGITAL]
Agosto 2015.
SUMARIO
PRESENTACIÓN
TROTSKY, EL NOMBRE DE LA REVOLUCIÓN
Eduardo Castilla
NEIL DAVIDSON Y EL FIN DE LA TEORÍA DE LA REVOLUCIÓN PERMANENTE
Cecilia Feijoo
CLASE, NACIÓN, RAZA
Emmanuel Barot
TROTSKY COMO DIRIGENTE DE LA TERCERA INTERNACIONAL
Guillermo Iturbide
EL TROSKISMO Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Andrea Robles
EL LEGADO DE LEÓN TROTSKY Y EL MOVIMIENTO OBRERO. EL CASO ZANON
Roberto Amador, Marco Pollo, Laura Meyer y María R. Solinas
UN RECORRIDO POR LA OBRA DE TROTSKY Y LOS TROTSKISTAS
Rossana Cortez
TRAS LAS HUELLAS DE LOS POPULISMOS LATINOAMERICANOS
Pablo Oprinari
LOS TROTSKISTAS ARGENTINOS, LA CLASE OBRERA Y EL PERONISMO
Alicia Rojo
TROTSKY, LA REVOLUCIÓN, LA CULTURA Y LA VIDA COTIDIANA
Eduardo Grüner
LA LITERATURA COMO TERMÓMETRO DE UNA ÉPOCA
Ariane Díaz
TROTSKY Y LA INSURRECCIÓN COMO ARTE
Juan Duarte
INÉDITOS: LA IMPORTANCIA Y LOS MÉTODOS DE LA PROPAGANDA ANTIRRELIGIOSA
Rescates: León Trotsky
CHINA: ¿QUÉ HAY DETRÁS DEL DERRUMBRE BURSÁTIL?
Paula Bach
ECONOMÍAS REGIONALES: LA CRISIS DE UN MODELO PRODUCTIVO
Lucía Ortega
MARX: RETORNOS Y HERENCIAS
Letizia Valeiras
EL TEÓRICO OLVIDADO
Fernando Castellá
NINA SIMONE: EL DESEO CORROSIVO DE LA LIBERTAD
Celeste Murillo
RESEÑA DE SOLDADOS DE SALAMINA, DE JAVIER CERCAS
Juan Luis Hernández
RESEÑA DE EL RADICALISMO Y EL MOVIMIENTO POPULAR (1916-1930), DE JOEL HOROWITZ
Hernán Camarero
RESEÑA DE BORN, DE MARÍA O’DONNELL
Eduardo Castilla
Presentación
Si un observador extranjero (se ha dicho risueñamente un politólogo sueco o finlandés) llegara en estos días a la Argentina, le llamaría la atención la gran presencia política de una izquierda referenciada en las ideas de León Trotsky. Nuestro hipotético personaje (pongámosle un politólogo danés que compite también por los recursos del mercado académico de los países nórdicos) podría aseverar que ésta se ha consolidado con una considerable cantidad de votos y que tiene mucho peso en las luchas sociales. Y ciertamente, no estaría errado. La existencia de la izquierda trotskista argentina es reconocida como un dato por millones a partir de una constante pelea política con los partidos patronales y por su permanente presencia en los reclamos callejeros de trabajadores, estudiantes, jóvenes, mujeres y distintos sectores oprimidos de la sociedad, como los pueblos originarios o los trabajadores inmigrantes. En las recientes elecciones primarias nacionales el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) obtuvo casi 730.000 votos, consolidando su espacio, duplicando el porcentaje obtenido en las elecciones presidenciales anteriores y destacándose las altas votaciones obtenidas a diputados en varias provincias. También la interna del FIT para dirimir sus candidaturas ganó atención pública. El joven dirigente del PTS Nicolás del Caño le ganó a Jorge Altamira, el dirigente histórico del PO, y ya se multiplican los espacios en TV y notas en medios gráficos para explicar qué expresa el ascenso de una nueva figura política de la izquierda.
A la hora de explicarle a sus coterráneos este "exotismo" del clima político nacional, nuestro extranjero podría partir de las discusiones en diarios, revistas y hasta programas televisivos del prime time, bajo la forma de una simple y chabacana pregunta: "¿qué quieren los troskos?".
Sin embargo, a la hora de responder esta pregunta tan directa, nuestro extranjero tendría que abordar una aparente paradoja: mientras la izquierda trotskista se abre paso en la percepción de millones y comienza a surgir la pregunta de qué tipo de alternativa proponen sus más importantes voceros, subsiste, de manera contrastante, que el conocimiento de las ideas de Trotsky tiene una suerte más dispar. Mientras que el gran público aún desconoce las ideas principales de esta izquierda trotskista, algunas de sus grandes obras (Historia de la Revolución rusa, Mi vida o Literatura y revolución) son reconocidas y leídas en múltiples ámbitos culturales. E incluso un boom editorial como El hombre que amaba a los perros, de Leonardo Padura, tiene al personaje histórico en el centro. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el pensamiento del revolucionario ruso y todos sus aportes a la teoría marxista y la política revolucionaria. Más aún, a este relativo desconocimiento que podría ser lógico para una fuerza política en ascenso, hay que sumarle la presencia de una vulgata de sentidos comunes cruzados que parten tanto del peronismo como del liberalismo republicano, que no ahorraron tinta y palabras para combatir una histórica presencia trotskista en la cultura política nacional. Así, al intentar explicarle a los incrédulos gringos, el politólogo danés tendrá que desarmar la pertinencia o no de que el trotskismo es la idea de una ofensiva permanente, que sostiene que “todo es lo mismo” al analizar los regímenes burgueses, que parte de la exterioridad de la clase obrera, que propone un utopismo artificial, que está circunscripto a círculos cerrados y sectarios, que siempre quiere que todo esté peor, e incluso que es dogmático y que a fin de cuentas no se diferencia mucho del estalinismo.
Para aportar un poco de claridad a este embrollado asunto, Ideas de Izquierda junto con el equipo editorial del CEIP León Trotsky y ediciones del PTS (que anuncian nuevas publicaciones de libros para agosto con motivo del nuevo aniversario, coeditados con la Casa Museo de México y el apoyo del nieto de Trotsky, Esteban Volkov), y a otros aportes latinoamericanos y europeos, elaboró este dossier dedicado al 75° aniversario del asesinato de la figura principal de “los troskos”, para que una larga labor de recuperación y actualización permanente de las ideas de Trotsky pueda exponerse de manera concentrada para la consideración de los miles de simpatizantes que hoy tienen de auditorio. Por sus temas, este dossier tiene una utilidad que excede el ámbito nacional. Es que no es un aniversario más del asesinato de Trotsky. La persistencia de una crisis mundial de la economía capitalista, que se manifiesta bajo la forma de un estancamiento global, la deslegitimación de las ideas de las clases dominantes y el fin del ciclo de los gobiernos posneoliberales en América Latina, enmarcan la ocasión del mismo y abren nuevas perspectivas de lectura de su obra. Un legado revolucionario que no sólo adquiere actualidad para luchar contra un mundo dominado por los monopolios capitalistas que condenan a la miseria, la desocupación y las guerras a los trabajadores y el pueblo, como vemos hoy en Europa, el norte de África y Medio Oriente, sino que es el único marxismo “estratégico” que mantuvo el objetivo político de la revolución socialista y la lucha por una sociedad libre toda explotación y miseria.
A esta altura el politólogo danés recuerda que su abuelo le contó que de joven vio una vez “al que hizo la Revolución rusa” en una conferencia de estudiantes socialistas. Urgido corre a internet y encuentra la Conferencia de Copenhague de 1932. Allí Trotsky dice: “El género humano tiene derecho a estar orgulloso de sus Aristóteles, Shakespeare, Darwin, Beethoven, Goethe, Marx, Edison, Lenin. ¿Pero por qué estos hombres son tan escasos? Ante todo, porque han salido, casi sin excepción, de las clases elevadas y medias. Salvo raras excepciones, los destellos del genio quedan ahogados en las entrañas oprimidas del pueblo, antes que ellas puedan incluso brotar. Pero también porque el proceso de generación, de desarrollo y de educación del hombre permaneció y permanece siendo en su esencia obra del azar; no esclarecido por la teoría y la práctica; no sometido a la conciencia y a la voluntad”. Con la revolución socialista se trataba de revertir esto, ahora ya entiende mejor qué quieren los troskos.
En los artículos que presentamos intentamos dar algunas respuestas teórico-políticas de lo que queremos “los troskos”, abordando gran parte de los principales temas del marxismo de Trotsky, de las opiniones que suscita su obra y de los problemas que abordaron los trotskismos ante diferentes cuestiones programáticas, políticas y estratégicas en diferentes latitudes y contextos históricos. Esperamos hacer un aporte a nuestro observador extranjero, pero más aún a que todos aquellos que se acercan a las ideas de la izquierda revolucionaria puedan encontrar una perspectiva abarcadora de las ideas de Trotsky alejadas de los sinsentidos, epítetos y tergiversaciones que acompañaron a uno de los más grandes revolucionarios del siglo, y conocer un pensamiento que opera de puente para nuevas generaciones de revolucionarios en todo el mundo.
Además, en este número incluimos notas sobre la salud de la economía china en el contexto del estancamiento secular, sobre la crisis de las economías regionales en Argentina y artículos de discusión sobre el marxismo junto con comentarios y reseñas críticas de libros y documentales recientes.
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