La periodista Natalia Aguiar contó que El señor de la Corte fue retirado de las librerías apenas publicado. En 2010 algo similar sufrió un libro del rosarino Carlos del Frade. ¿Censura suprema?
Daniel Satur @saturnetroc
Martes 28 de febrero de 2017
Este fin de semana la abogada y periodista especializada en asuntos judiciales Natalia Aguiar denunció a través de las redes sociales que El señor de la Corte, su libro recién publicado por Ediciones B, a poco de llegar a la librerías de Buenos Aires desapareció. Pero no porque se haya agotado en la venta, sino por razones menos agradables.
“La venta del libro El señor de la Corte (pese a la demanda) fue suspendida en las librerías de todo el país. Censura... ¿una vez más? ¿Qué razones tendría @rlorenzetti para frenar una investigación periodística? La respuesta las dan las páginas del libro que desde ayer nadie puede comprar y compromete al presidente de la Corte Ricardo Luis Lorenzetti... por lo menos, a dar explicaciones ante el Senado de la Nación. Sin prensa libre no hay democracia. Inquietante...”. Con esas palabras expresaba su bronca Aguiar por Facebook apenas enterada del retiro de los ejemplares de las librerías.
Las 400 páginas del libro recorren la historia y el presente del presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Según contó la autora a Carmen de Carlos, corresponsal en Argentina del diario español ABC y escritora del prólogo del libro, la investigación cuenta “irregularidades millonarias en la administración de los presupuestos del Poder Judicial que maneja exclusivamente Lorenzetti, adjudicaciones reiteradas de obras públicas a constructoras que no cumplen, compras y modificaciones de software, incluido el electoral, que deja al desnudo y hace vulnerable de alteración los resultados de las elecciones”, entre otras cuestiones.
Según la explicación de Ediciones B, el libro fue retirado de los comercios en los que había sido distribuído por “problemas de impresión”. Sin embargo la autora asegura que hasta el momento ningún lector de los que alcanzaron a conseguir un ejemplar antes del retiro apreció problemas ni le hizo saber de ninguna irregularidad. Por eso, afirma que esa excusa, por ahora, “no se sostiene porque los ejemplares vistos están en perfecto estado”.
Aunque sí hubo una irregularidad, y nada leve. El prólogo del libro (escrito por Carmen de Carlos) no fue publicado. Según le informó la editorial a la autora, se debió a un error. Pero Aguiar desconfía de la explicación, ya que es muy curioso que una editorial tan importante “se olvide” de incorporar en un libro importante esa parte importante.
A lo anterior se suma la suspensión del lanzamiento oficial de El señor de la Corte, que estaba programado para el próximo 16 de marzo.
Antecedente en Rafaela
Según publicó ABC, Natalia Aguiar se vio expuesta durante la investigación al “acoso y la extorsión” por parte de quienes vieron en su trabajo la posibilidad de que la imagen pública y cierto “prestigio” ganado en el ámbito judicial queden manchados por archivos y testimonios.
Y viniendo de Lorenzetti, en verdad, lo que denuncia Aguiar no sorprende. Al menos no es la primera acusación de censura que recibió el presidente de la Corte.
En el año 2010 el periodista rosarino Carlos del Frade publicó una investigación titulada “La porfiada esperanza: la lucha de la Asociación Médica del Departamento Castellanos”, donde se detalla, entre otras cosas, el derrotero de Lorenzetti como abogado en su Rafaela natal durante las décadas de los 80 y 90.
Como contó el año pasado el mismo Del Frade en una entrevista a La Izquierda Diario, “Lorenzetti es hoy el que le da doctrina de ética, política y justicia a todos los argentinos. Pero fue, durante los años 90, el abogado de las prepagas del PAMI, las que saquearon la obra social más importante de la Argentina. Cuando la Asociación Médica con Departamento en Castellano denunció esto, comenzó a lloverle una seguidilla de juicios que terminaron desbancando a aquella comisión directiva que lo había denunciado a Lorenzetti. Los amigos de Lorenzetti se quedaron con la mutual de la Asociación Médica, y Ricardo Lorenzetti es hoy el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
El libro de Del Frade publicado en 2010 tuvo una tirada de 2.500 ejemplares. Pero nunca llegó a las librerías de Santa Fe y mucho menos a las de Buenos Aires. “Solamente pudieron repartirse 500 que se quedaron en mano de los médicos de la anterior gestión que me había encargado el trabajo por el que cobré $ 7.500”, recordó en la entrevista el autor. Según las versiones más firmes recogidas por Del Frade, los otros dos mil ejemplares (destinados al mercado) estarían aún secuestrados en una habitación de la Asociación Médica de Rafaela.
Acoso y extorsión son dos términos que también se dijeron mucho en aquel entonces. De hecho antes de que su libro saliera a la calle, Del Frade fue invitado por el propio Lorenzetti a una reunión en los Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires. Después de ese cónclave, contaría que en varias ocasiones escuchó una propuesta para que no escribiese el libro: “Siempre cuando aparecen estas cosas, a mí me dicen que por 40 mil dólares se pueden arreglar”, dice que le dijeron.
Contactada por este diario, Natalia Aguiar confirmó la denuncia por la desaparición de su libro de las tradicionales bateas de calle Corrientes y otras zonas de la Ciudad de Buenos Aires. Y agregó un dato inquietante: un reconocido periodista de Rafaela que la entrevistó para un medio local por la salida del libro, al concluir la nota tuvo una serie de problemas a los que identificó, sin dudar, con la realización de esa entrevista.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).