Ricardo Salinas Pliego, dueño del Grupo Salinas, es famoso por sus polémicos twitters en los que se burla de la lucha de trabajadores despedidos injustificadamente de sus negocios. ¿En qué se sustenta la ideología de este millonario que se mofa de las y los trabajadores?
Jueves 29 de junio de 2023
Últimamente una de las facetas de mayor notoriedad de Salinas Pliego es la de polemista twittero. En dicha red social el magnate ─arropado por López Obrador com asesor de la 4T─ suele responder con ironía y cinismo lo mismo a usuarios de Totalplay, compañía de servicios de internet, a clientes de su mueblería Elektra y a trabajadores de sus empresas que han emprendido luchas legales para defender sus derechos laborales frente a agravios de la patronal, como es el caso de despidos injustificados.
Uno de los episodios más notorios de ello ocurrió en febrero de este año, cuando se difundió la noticia de una demanda laboral ganada por un exempleado de una sucursal de Elektra ─ubicada en el centro de Cancún, Quintana Roo─ después de cuatro años de haber interpuesto un recurso legal contra la patronal por despido injustificado.
Tras la emisión del laudo que daba la razón al extrabajador, la empresa de Salinas Pliego se negó a pagar lo correspondiente, que ascendió a un monto de 750 mil pesos. Ante ello el extrabajador, acompañado de actuarios, acudió a la tienda donde laboraba para llevar a cabo el embargo de mercancías que cubrieran la totalidad del monto que por derecho le correspondía.
El 15 de febrero Ricardo Salinas publicó un tweet donde presumía un “pequeño paseo” en los alrededores de una de sus haciendas. En respuesta a dicha publicación un usuario le respondió al magnate:
“Nada más paso para informarle, por si no sabía, que le embargaron en una tienda Elektra en Cancún por no pagar lo correspondiente a un despido injustificado, 750 mil pesos en mercancía. Nada más para que vea lo que le cuestan sus políticas de personal.”
“Nada más paso para informarle, por si no sabía, que le embargaron en una tienda Elektra en Cancún por no pagar lo correspondiente a un despido injustificado, 750 mil pesos en mercancía. Nada más para que vea lo que le cuestan sus políticas de personal.”
Inmediatamente el multimillonario respondió:
“Felicidades a cualquiera que vaya a juicio y gane… bien merecido, me va a llevar 1.3 minutos de mi vida recuperar esos $ 750,000 pesos, posiblemente en lo que termine de escribir este tweet”.
“Felicidades a cualquiera que vaya a juicio y gane… bien merecido, me va a llevar 1.3 minutos de mi vida recuperar esos $ 750,000 pesos, posiblemente en lo que termine de escribir este tweet”.
El carácter indolente y cínico de la respuesta de este personaje se vuelve evidente cuando uno descubre que las y los trabajadores de sus empresas están sometidos a condiciones laborales donde se les obliga a trabajar horas extra sin remuneración, sin descansar días festivos, privados de seguridad social y se les forzó a ir a trabajar con síntomas de Covid durante la pandemia.
Además de ello, vale la pena mencionar que, por ejemplo, una cajera de Elektra gana $ 7,098 pesos mensuales laborando una jornada de tiempo completo. Para acumular una cantidad cercana ─$700,000 pesos─ a la ganancia que el magnate presume obtener en 1.3 minutos, una trabajadora debería trabajar más de 8 años y sin gastar ni un solo peso en los aspectos fundamentales para el sostenimiento de su vida, como lo es la alimentación y la vivienda.
Aunado a esto hay que recordar que, cuando un trabajador o trabajadora decide emprender acciones legales contra una de las empresas de Salinas Pliego y llega a ganar la demanda laboral, las filiales del grupo empresarial de este personaje se niegan a dar lo que por derecho corresponde a los afectados, desobedeciendo los laudos con toda ligereza.
Solo basta observar el caso del trabajador despedido injustificadamente de la sucursal de Cancún, Quintana Roo quien, frente a la negativa de Elektra a pagar lo correspondiente a salarios caídos e indemnización constitucional por despido injustificado, tuvo que llevar a cabo un embargo de mercancías que cubrieran el monto que se le debía.
Según datos de Bloomberg, Salinas Pliego ocupa la posición 171 del ranking de los hombres más ricos del mundo; su fortuna se estima en 11.3 mil millones de dólares. La misma fuente afirma que, entre el 12 y 19 de febrero (semana en la que el trabajador embargó mercancías a Elektra para cobrar lo que le correspondía) la riqueza del magnate aumentó en aproximadamente 200 millones de pesos.
En esa semana Salinas ganó 28.6 millones de dólares al día; eso equivale a un millón 190 mil USD por hora, lo que representa 19 mil 841 USD por minuto. Por aquellos días el precio del dólar estaba en $18.39 pesos, lo que significa que en esos momentos el dueño de Elektra amasó $364,875.99 pesos por minuto. Eso nos indica que en poco más de dos minutos el magnate ganó lo que su empresa debía pagarle al trabajador despedido injustificadamente… Aún así, la política de Elektra es no pagar indemnizaciones por despido injustificado, a pesar de que sus empleados ganen los laudos.
Todo lo relatado hasta aquí no impide que Ricardo Salinas Pliego se presente en redes sociales como un millonario "altruista" defensor de la libertad, pero ¿Cuál es la libertad que defiende este magnate?
La Fundación Caminos de la Libertad
Esta Fundación se presenta en sus redes sociales oficiales como una organización no gubernamental y sin fines de lucro ─del Grupo Salinas─ que busca promover la discusión en torno a las ideas de la "libertad" y a defender el ideal de una "sociedad libre".
Si uno accede al perfil de Twitter de la fundación, rápidamente podrá encontrarse con artículos de opinión del blog de Ricardo Salinas Pliego donde se hace apología de un teórico de la economía llamado Ludwig Von Mises, identificado con la Escuela Austriaca de Economía, para quien la "libertad económica" es un valor sacro e incuestionable. Tradúzcase libertad económica como la no intervención y regulación del Estado en ninguna actividad económica.
Así, algo como un laudo que ordene una instancia con presencia gubernamental como lo es una junta de conciliación y arbitraje ─o Tribunal Laboral como será nombrado bajo el nuevo sistema de impartición de justicia─, significa una violentación a una libertad económica de una empresa: en el caso de la demanda laboral que ganó el trabajador de Cancún, lo que se pone en juego, desde el punto de vista del magnate, es una violentación de su libertad económica y de su supuesto derecho a no pagarle a sus trabajadores lo que por justicia les corresponde. Para Salinas Pliego no acatar un laudo significa la defensa de su libertad.
Esto no es todo. Desde la ideología de esta escuela de economía, los grandes millonarios no deberían pagar ni un peso de impuestos. Además, según quienes son partidarios de esta ideología, no debería existir el derecho a la educación pública y gratuita, puesto que, para ellos, la educación es una empresa más, como cualquier otra ─Salinas Pliego ha declarado esto públicamente─, y por lo tanto debe regirse por la lógica de la optimización de recursos ─entendida como precarización laboral de docentes─ y la simple formación de capital humano, es decir, la impartición de contenidos a estudiantes limitados a su formación como meros engranajes del sistema capitalista.
Ricardo Salinas Pliego se concibe a sí mismo como un paladín que forma parte de una cruzada por la defensa de una libertad económica que esté por encima de todos los derechos del ancho de la población. Por ejemplo, para él, el derecho de los pueblos indígenas a la tierra, no debería ser un derecho, puesto que los recursos naturales no son más que recursos a disposición de quien tenga la capacidad de apropiárselos, en detrimento, incluso, del bienestar de las comunidades que han habitado durante siglos las tierras donde se encuentren dichos bienes.
Esos son los "caminos de la libertad" de este y otros magnates… los caminos de una "libertad" para ricos, que les permita pisotear los derechos de las clases populares para enriquecerse sin oposición alguna.