Buscando criminalizar la libre expresión, la vocera de gobierno, Karla Rubilar, expresó que el informe big data, entregado por el Ministerio del Interior, revela que el estallido contendría influencias internacionales, adjudicando las influencias al K-pop,a Ismael Serrano, entre otros.
Domingo 22 de diciembre de 2019
A su vez, Felipe Kast, se refirió a las 112 páginas que contenía el informe entregado por el Ministerio del Interior a Fiscalía " Las nuevas tecnologías cambiaron la forma de organizarse de muchos grupos violentistas, por lo tanto toda la información que permita en el estado de derecho hacer frente a los violentistas debe utilizarse. Lo que parece lamentable que tengamos una desconexión entre los procesos penales, y es ahí donde tenemos que mejorar la legislación". Con éstas palabras busca condenar la libre expresión por redes sociales.
El ministro Blumel, aseguró el pasado jueves que el documento tenía información " extraordinariamente sofisticada con la tecnología del big data", y que daría cuenta de posibilidad de responsabilidad extranjera con los ataques del metro, lo que posteriormente se desestimó como una " información abierta".
La criminalización es tal, que en el informe buscan hasta las más indirectas influencias como el canal Tele Sur, Actualidad RT, el kichnerismo y peronismo desde Argentina, Ismael Serrano, o el actor Juan Diego Botto, a estas figuras públicas, medios o organizaciones políticas extranjeras, le cuestionan compartir videos de la violencia de carabineros y del ejército, lo cual es insólito, ya que las grabaciones de redes sociales es de uso público.
La política de persecusión que busca el gobierno guarda relación con la libre expresión y la denuncia pública, que hoy se expresa en que carabineros hieran y repriman a corresponsales de distintos medios, o personas que graban o sacan fotos.
Dentro del informe según La Tercera, relata que una de las frases en redes sociales más frecuentes fueron #PiñeraRenuncia, #EstoPasaEnChile, #QueSeVayanLosMilicos y #ChileViolatesHumanRights, que comprueba que millones querían la renuncia de Piñera y una necesidad de acabar con la represión impuesta por el gobierno.
El documento dice que el 19,3% de los comentarios que investigó el gobierno está localizado fuera de Chile, y que bajó después de la marcha del millón, argumento " desde el extranjero" que buscan instalar para invisibilizar la rabia de millones dentro del país, y así colocar la desaprobación del gobierno como una "manipulación extranjera".
La rabia en la juventud, para la investigación presentada, tiene influencias para los chicos en el estilo del K-pop, y asocian el perfil de los jóvenes con ver Piensa Prensa y Chile Okulto, así como los gustos por Mon Laferte. Además plantea que este perfil de jóvenes tenía la necesidad de hacer un cambio histórico.