Santiago Villegas, trabajador despedido, se encadenó en la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Río Negro como forma de protesta por su reincorporación.
Martes 26 de julio de 2016 10:20
En el día de ayer el joven trabajador judicial se encadenó a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de la ciudad de General Roca como forma de protesta ante su despido injustificado y persecutorio hace más de un mes dando comienzo también a una huelga de hambre.
La Izquierda Diario entrevistó a Santiago Villegas, quien hizo fuertes declaraciones sobre el carácter persecutorio de su despido a raíz de su participación política en el juicio por gatillo fácil contra el policía Jorge Villegas, asesino de Pablo Vera. También denunció la “falta de voluntad política” del Sindicato de Trabajadores Judiciales de Río Negro (Sitrajur), por "dar la espalda" a su medida de lucha.
¿Por qué te despidieron?
A fines de año 2014 hubo una protesta bastante masiva en torno al caso de Pablo Vera donde hubo una represión muy fuerte por parte de la policía, hubo menores detenidos, golpearon a una mujer embarazada y llevaron a todo un grupo de compañeros despedidos. Varias organizaciones políticas, entre ellas Independencia, donde yo militaba, intervinieron para exigir la liberación de los compañeros. Nosotros presentamos un habeas corpus porque teníamos noticias de que los estaban torturando en la comisaria y además presentamos una denuncia penal contra el Juez Camarda ya que éste los tendría que haber indagado dentro de las 24 horas y sin embargo los mantuvo detenidos por 72 horas sin indagatoria lo cual es un delito de privación ilegítima de la libertad.
Lo denunciamos penalmente también. Yo particularmente salí en medios de comunicación diciendo las denuncias penales que había, cómo habían ocurrido las detenciones, etc. A raíz de esto, el lunes siguiente al viernes que ocurrió la detención me prohíben el ingreso al Poder Judicial con la policía directamente, sin haberme iniciado sumario ni nada. Ahí empezó la persecución política digamos.
¿Cómo siguió después tu situación laboral? ¿Sospechabas estas represalias?
Yo sospechaba porque el Tribunal Superior de Justicia ya sabemos que es bastante autoritario y pretende que los empleados judiciales nos disciplinemos a lo que ellos y los jueces resuelven. No admiten de que tengamos un criterio propio y que ejerzamos nuestro derecho de protesta. El sumario se inició, la causa es haber participado y promocionado manifestaciones públicas y haber hecho declaraciones públicas en contra de funcionario judiciales, lo cual ellos dicen que atenta contra la imagen del Poder Judicial. Bueno eso se tendría que haber tramitado en 40 días, tardó más de una mes y medio en resolverse. De hecho el plazo para resolverse estaba vencido hace más de un año pero bueno como ahora este año empezó a haber movimiento en la causa de Pablo Vera, empezaron a haber audiencias por el recurso de casación que esta para resolver, de la condena perpetua al policía Villegas, decidieron tomar una represalia. Lo cual puede ser interpretado como que están sondeando el terreno para la absolución de Villegas, ver qué reacción genera en la sociedad mi despido.
El despido tiene esos motivos, es claramente una persecución política. A mí me la notifican el 21 de Junio, ahí me dicen que si no me retiraba de mi lugar de trabajo me iban a sacar con la policía. Yo consulté con mis abogados, me dijeron que tenía que ir igual porque así de palabra no me podía retirar porque era abandono de trabajo. El despido no estaba firme, quedaba pendiente la exposición y eso suspende la ejecutoriedad del despido. Sin embargo lo ejecutaron igual. Me prohibieron el ingreso a mi trabajo, lo notificaron después por escrito y yo presenté este recurso que se llama revocatoria que ahora tienen que resolver y suspende el efecto del despido. El último sueldo a mi no me lo pagaron, están llevando a cabo el despido por más que no está firme y es el cuarto de los despidos en el Poder Judicial de los últimos meses que obviamente se inscribe en una escalada contra los trabajadores que hay a nivel nacional. Donde incluso las compañeras de la universidad también fueron parte de los despidos. Ahora me tocó a mí. Y también le tocó a otros compañeros del Poder Judicial en otras circunscripciones como Cipolletti o Bariloche con el compañero Facundo García un compañero contratado que venía trabajando hace 7 años con contrato y a raíz de un reclamo por mejores condiciones de seguridad en su trabajo, no le renuevan el contrato que es una forma de despedirlo.
Aparte de ATE, ¿estás afiliado a Sitrajur? ¿Qué respuesta han tenido ellos ante la situación?
Estoy afiliado a ATE y a Sitrajur. La respuesta de Sitrajur la verdad que demostró su falta de voluntad política para encarar la situación. Incluso se han llamado a asambleas para discutir lo de los despidos y apropósito no me llamaron a mí. Dijeron en medios de comunicación que yo estaba sumariado por tirar piedras en una manifestación cuando eso no es parte del sumario. También han convocado a conferencias de prensa donde han llegado una hora tarde cuando ya se habían ido los medios. Todo el tiempo manifestándose como que repudiaban el despido pero en la práctica la voluntad política de parte de ellos de pelear contra los despidos no está. Es un sindicato que durante los años que gobernó el kirchnerismo tuvo mucha afinidad con el gobierno y todo ese periodo definieron no salir a protestar por prácticamente ningún motivo a pesar que hubo sobradas causas durante ese período. Nunca buscaron la unidad con otros gremios en la calle. Y ahora otra vez están desmovilizando. Yo todavía estoy esperando respuesta de ellos, para ver qué actitud van a tomar. Hasta pronto el acompañamiento en esta medida está siendo de ATE, que antes había permitido que Sitrajur accione porque era quizá el que más correspondía por legitimidad y para no generar choques. Ahora la situación se hizo insostenible y ATE me está acompañando en esta medida. Desde las 4 de la mañana nos instalamos acá con el encadenamiento y la huelga de hambre para que se solucione de inmediato no solamente mi despido sino los de los otros trabajadores del poder judicial despedidos.