La saga completa desde este viernes 23 disponible en Netflix.
Julio Urquia @discipulodemarx
Jueves 22 de octubre de 2020 23:33
La primera pelea no fue en el ring. Stallone había escrito el guión y depositaba muchas esperanzas en él. Una situación económica complicada no fue suficiente para que el joven Sylvester vendiera el guión, su exigencia para ceder los derechos era ser protagonista del film. Años después, el éxito de taquilla y de la crítica le dieron la razón. Fue reconocida en 1976 con los premios Oscar de mejor película, mejor director para John Avildsen y montaje. Había nacido un personaje que sería una referencia de la cultura popular que convirtió a Sylvester Stallone en una estrella. Posteriormente y en un período de 30 años se hicieron 5 secuelas. Las películas posteriores nunca pudieron alcanzar la calidad de la primera y sin embargo algunas de ellas son recordadas como clásicos.
Escalera a la fama
La trama principal es la carrera deportiva de Rocky, pero fuera del ring también debe pelear. Un barrio del sur de Filadelfia es el escenario de la historia. No se ve fácil la vida de Balboa, que a duras penas sobrevive cobrando deudas para un “simpático” prestamista o haciendo peleas de poca monta por 40 dólares la noche. Hasta que Apolo Creed (Carl Weathers), el campeón, decide como en un cuento pelear con él. Estados Unidos es la tierra de la oportunidad, dice, y hasta un torpe y mediocre boxeador como Rocky puede tener su chance. Se trata de la fábula de un héroe inesperado, como muchos héroes del cine, que deberá darlo todo para llegar a la cima.
Los personajes secundarios son un complemento fundamental de la trama. El entrenador Mickey interpretado por Burgess Meredith será el mentor y sostén de Rocky. Cascarrabias e inflexible, es la voz de la experiencia que tratará por todos los medios de obtener la mejor versión de Balboa. El interés romántico será Adrianna Pennino, una genial Talia Shire (El padrino), que con su simpleza y timidez conquistará a Rocky. Y Paulie (Burt Young) el cuñado alcohólico que nunca termina de ser la mejor compañía, pero que a lo largo de la saga llegará a ser un entrañable compañero.
Cuenta con una banda de sonido (Bill Conti) extraordinaria, con las destacadas “Eye of the Tiger” o “Gonna fly now”, que suena mientras Rocky entrena y sube los escalones del Museo de Arte de Filadelfia.
Con el paso de los años la franquicia de Rocky fue pasando por diferentes etapas donde buscó emular el éxito de las primeras dos películas. Así se abordaron nuevos conflictos como la fama, el dinero, las crisis familiares y hasta la guerra fría. Rocky perdió a su entrenador Mickey, luego vio morir a su mejor amigo en el ring, se convirtió en entrenador, fue a juicio para poder volver al cuadrilátero y hasta perdió a Adrianna. También peleó con Clubber Lang el famoso Míster T de Brigada A y viajó a Rusia para enfrentar a Iván Drago, pero ninguna de estas tramas tuvo el brillo de los inicios. Incluso Rocky IV fue una película muy deslucida, donde la historia parece estar al servicio de la propaganda norteamericana, dando una imagen caricaturesca y exagerada de la por entonces burocrática Unión Soviética.
El mejor legado de Rocky llegaría en 2015 con Creed. Protagonizada por Michael B. Jordan (Fruitvale Station) y el inoxidable Sylvester Stallone. Cuenta la historia del hijo extra matrimonial de Apolo Creed y los avatares del ya veterano Rocky. El éxito derivó en la secuela Creed II. Ambas películas también disponibles desde hoy.