En las dependencias de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI, ayer (jueves 26 de febrero) el dirigente del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, se presentó a declarar ante el ministro Mario Carroza en el marco de la investigación por atentados contra civiles y uniformados durante la dictadura militar.
Viernes 27 de febrero de 2015
Las investigaciones realizadas por Carroza se contraponen a la búsqueda de justicia y castigo por el genocidio ocurrido en la dictadura militar, que dejo a más de 3000 asesinados, miles de torturados, aun decenas de desaparecidos y un constitución puesta a sangre y fuego. Esta investigación se basa en la teoría de los dos demonios, en una supuesta guerra civil entre el marxismo y la derecha, cuestión que nunca ocurrió. El poder, campos de concentración, la fuerza militar y la represión fue ejercida solo por un sector, la derecha, el empresariado junto a las fuerzas armadas.
La legítima defensa contra los opresores y tiranía es parte incluso de la carta fundamental de los derechos humanos, mientras en Chile los torturadores, los autores materiales e intelectuales están libres por las calles, los pocos condenados en cárceles privilegiadas, la justicia chilena llama a declarar a quienes se opusieron la dictadura ¡una hipocresía!
Este caso se enmarca en un voladero de luces de la derecha, que intenta desviar la atención de una de sus mayores crisis, el caso Penta.
