En medio de toda la discusión del quehacer post plebiscito, discusión en la que se encuentra sumida el régimen político, ya existen luces de cuál será el camino. Al más puro estilo de la Concertación -y con sus figuras a la cabeza- la vía de la negociación y acuerdos entre los partidos de los 30 años, con el Frente Amplio y el Partido comunista en el gobierno.
Miércoles 24 de agosto de 2022
(Foto: La Tercera)
Tanto Lobos como Monsalve, se encuentran en dos de las más importantes subsecretarías de gobierno. Estas son la Segpres y el Ministerio del Interior respectivamente, ambas carteras complicadas para Boric, ya que tanto Giorgo Jackson como Izkia Siches -quienes las presiden- son blanco de críticas constantes por parte de la derecha y sectores de la ex- Concertación, por lo que figuras como Lobos y Monsalve, parecen ser más agradables y a fines para llegar a acuerdos y consensos sin tanto quilombo político.
Lobos, quien posee fundamentalmente un bajo perfil, y tiene una historia de larga data con los partidos concertacionistas, comenzó trabajando como asesora en el Ministerio del Trabajo y luego se forjó en Cieplan, centro de pensamiento ligado a la DC. Desde ese espacio, asesoró no solo a legisladores falangistas, también a parlamentarios del PPD y el PS. En el segundo gobierno de Michelle Bachelet, fue subsecretaria de Hacienda, y al llegar Gabriel Boric a La Moneda, se convirtió en uno de los fichajes del antiguo mundo concertacionista.
Por su parte Monsalve, fue durante 16 años, diputado por la provincia de Arauco en la VIII región del Bío- Bío, militante del Partido Socialista, se ha convertido en el interlocutor favorito de la derecha con Interior, en desmedro de Siches. La operación política que probablemente estaría por ocurrir, sería que precisamente estos personajes fuesen quienes supliesen a Jackson y Siches, posterior al plebiscito -en caso de triunfar la opción rechazo- debido a que pondría a la derecha en una mayor ofensiva política, acomodando mucho más a los sectores de la ex- Concertación, para influenciar aún más el gobierno, siguiendo así la moderación. Fue la propia Ximena Rincón -rostro del rechazo- quién planteó estar “hablando el mismo idioma” con Boric, cuando este dijo que de triunfar el rechazo, solo habría que elegir una nueva Convención y no repetir el plebiscito de entrada.
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Aún está por verse el resultado del 04 de Septiembre, pero la cocina por parte del oficialismo ya es una realidad en caso de que gane el apruebo, y ahora se está gestando en caso de que gane el rechazo a la Nueva Constitución, con los mismos partidos de los 30 años a la cabeza, con sus figuras de consenso y respeto al régimen político heredado de la dictadura.
Elizabeth Fernández
Profesora
