El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, lanzó una serie de tuits exculpando a las empresas del "desorden cambiario, las altísimas brechas" y la inflación, y apuntó a "unificar el tipo de cambio" en tres años. Afirmó que "los márgenes empresariales seguirán más altos que los normales". El festejo de un fondo buitre: "no hemos pirateado la cuenta del viceministro. Palabras bienvenidas".
Jueves 29 de septiembre de 2022 18:40
El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, realizó este jueves por la mañana una serie de definiciones por la red social Twiter sobre los desequilibrios de la macroeconomía (dólar, inflación, brecha cambiaria, déficit fiscal), en una respuesta indirecta a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que había también tuiteado pidiendo una "intervención más precisa y efectiva" sobre las empresas alimenticias. Frente a la suba de la tasa de indigencia de 8,2 % a 8,8 %, el kirchnerismo se desmarcó de su rol dentro del Gobierno del Frente de Todos pidiendo la limitación de la remarcación de precios por las empresas.
En ese marco, Rubinstein tuiteó que las empresas no tienen “la culpa” de los actuales desequilibrios que atraviesa la Argentina y admitió que los márgenes empresariales seguirán “más altos que los normales” hasta que no se realice una unificación cambiaria.
“La culpa del desorden cambiario, las altísimas brechas, la obligación a financiarse a 180 días para importar, cupos, etc., etc., no la tienen las empresas. Aunque haya abusos normativos y corrupción. Es nuestra responsabilidad (gobierno) que todo esto mejore. En eso estamos (sic)”, afirmó el viceministro de Economía.
Hasta que no logremos la unificación cambiaria, habrá cierto desorden y márgenes empresariales más altos que los normales. Pero unificar el mercado de cambios, sin robusto Superávit Fiscal Primario, y casi sin Reservas, luce demasiado riesgoso. El norte (3 años?) debería ser ese
— Gabriel Rubinstein (@GabyRubinstein) September 29, 2022
De esta forma, también adelantó que su objetivo es "unificar" el tipo de cambio en los próximos tres años, acumular reservas y lograr un superavit fiscal, tal cual requiere el programa con el FMI para pagar los vencimientos de deuda. Pero además, dejó entrever su nulo plan para "combatir la inflación": apenas limitándose a decir que se va a "actuar sobre la inercia inflacionaria", con un enfoque clásico respecto a que la inflación es causada por el déficit fiscal. No habrá límites a la voracidad empresaria que en el "río revuelto" de la devaluación y los precios con los cuales acumulan enormes ganancias, ni se actuará sobre la remarcación de precios.
"El exceso de demanda agregada que provoca el déficit fiscal seguirá impulsando una alta inflación. Actuando sobre la inercia, y sobre márgenes (bajando brecha cambiaria, acuerdos y otras acciones), podremos bajar el IPC del 90% al 60%. Sólo un primer paso", señaló en otro de sus tuits.
No es casual la declaración que realizó este jueves el Exchange Bondholder Group, uno de los principales Fondos de Inversión, tenedores de deuda que adhirió al canje de deuda de Martín Guzmán en 2020. “Solo para que conste, no hemos pirateado la cuenta de Twitter del viceministro. Palabras bienvenidas. Las acciones para ponerlas en práctica serían aún más bienvenidas”, fueron sus declaraciones, según afirma el diario La Nación.
Mientras los sectores del Frente de Todos se pasan la pelota, avanza el ajuste del Gobierno y el FMI, cuyas claras consecuencias son números de pobreza que apenas se mueven en un contexto de ganancias extraordinarias y la inflación galopante que arroja a más familias a la indigencia.