En esta semana “estallaron” algunos de los máximos dirigentes de CDC por la falta de concreción en la “eterna” negociación entre Junts pel Sí y la CUP. Los diputados dela CUP trataron de calmar las aguas con la conferencia de prensa.
Guillermo Ferrari Barcelona | @LLegui1968
Sábado 21 de noviembre de 2015
Foto: Diputados de la CUP en el Parlament,EFE/Toni Albir.
Antonio Baños junto a las/os diputadas y diputados electos de la CUP han salido a calmar las aguas en la rueda de prensa. Luego de los dos "no" de la CUP, los dirigentes de CDC están nerviosos. Baños les tranquilizó asegurando que no se levantan de la mesa y pidiéndoles una oferta concreta por escrito. Necesitan algo para llevar a la Asamblea del 29, para “poner en marcha los canales necesarios”.
El Conseller d’Economia Andreu Mas-Colell y el portavoz del Govern Francesc Homs, han salido esta semana a agitar las aguas para encontrar un acuerdo antes del 3D, cuando comienza la campaña electoral para las presidenciales españolas.
Como han resaltado absolutamente todos los medios de difusión, los tres dirigentes que hablaron, Baños, Serra y Reguant, evitaron mencionar la negativa a votar a Artur Mas en el siguiente intento de investidura. Algunos comentaristas políticos han analizado éste gesto como un paso en un cambio de sus posturas.
El acento se puso “…en el plan de choque social, las privatizaciones y el proceso constituyente…” como dijo Gabriela Serra. Algo absolutamente paradójico, ya que CDC y ERC se han encargado de realizar los peores recortes en conquistas sociales, mientras la Generalitat privatizó la gestión de muchos servicios sanitarios.
Es lógico que una fuerza de izquierda y anticapitalista tenga entre sus prioridades las necesidades sociales del pueblo trabajador. Lo que resulta sumamente difícil es que esta prioridad sea compartida por los representantes del gran empresariado catalán. Aunque la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, ve que algunos puntos de JxSí se asemejan a los de la CUP.
La CUP en un momento cúlmine
En síntesis, la dirección nacional de la CUP necesita una oferta por parte de Junts pel Sí para actuar sobre las asambleas territoriales de la próxima semana y obtener un resultado positivo.
Desde el 27S la dirección nacional de la CUP y toda la organización están atravesadas por una gran contradicción: cómo luchar por una ruptura con el Régimen del 78 y construir una república con los reyes de los recortes sociales y amigos del empresariado. No se puede estar en misa y repicando las campanas. O se asume la hoja de ruta de Mas-Junqueras o se asumen los postulados de una fuerza anticapitalista
