Martes 27 de marzo de 2018 11:14
Las autoridades rusas atribuyeron este martes a "presiones y chantaje" de Estados Unidos la masiva expulsión de diplomáticos rusos decidida por más de veinte países, la mayoría de Europa, en represalia por el envenenamiento en el Reino Unido del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija.
"Claro está, cuando nos piden que salgan de algún país uno o dos de nuestros diplomáticos mientras nos susurran disculpas al oído, sabemos positivamente que es el resultado de una presión colosal, un chantaje colosal, que ahora lamentablemente es el principal instrumento de Washington en la arena internacional", dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Nuevos países se podrían sumar a la lista de los que anunciaron este lunes su decisión de aplicar una sanción contra Rusia por su supuesta responsabilidad en el ataque químico en suelo británico. El gobierno de Putin aún no ha decidido cuál será su respuesta, pero ha advertido de que está en ello.
"Responderemos, no lo duden, nadie quiere aguantar groserías como esas, y nosotros tampoco las soportaremos", dijo Lavrov a medios rusos en Tashkent, donde asistía este martes a una conferencia sobre seguridad en Afganistán.
Desde la Cancillería rusa, mediante su portavoz María Zajárova, adelantaron que la respuesta será "recíproca" y que se tratará a cada país de acuerdo con el número de diplomáticos rusos que haya expulsado o con otras medidas, como es el caso del cierre de un consulado ruso en Estados Unidos.
Chantaje de Estados Unidos
Para el ministro de Exteriores, Lavrov, la coordinación de más de la mitad de los 28 países de la Unión Europea y otros, como EEUU, Canadá, Australia, Noruega o Ucrania, para expulsar a los diplomáticos rusos, demuestra que quedan pocos "países independientes".
"Teníamos razón al afirmar en reiteradas ocasiones que en el mundo de hoy, en la Europa de hoy, quedan muy pocas naciones independientes", subrayó Lavrov.
El gobierno ruso asegura su inocencia en el intento de asesinato del espía doble Skripal y su hija Yulia en Salisbury (sur de Inglaterra), ocurrido el 4 de marzo.
Zajárova aseguró que Reino Unido no ha proporcionado a Moscú ningún material del atentado que pruebe que éste se cometió con "Novichok", un agente nervioso de fabricación soviética que, además, el Gobierno ruso niega que exista como tal.
Una respuesta que se hará esperar
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que será el presidente ruso, Vladímir Putin, quien decidirá finalmente la respuesta rusa a la avalancha de expulsiones. Lo hará una vez que estudie las propuestas que se le presenten.
Por ese motivo es poco probable que la respuesta rusa llegue en las próximas horas habida cuenta de que se encuentra en la ciudad siberiana de Kemérovo tratando de calmar la indignación popular que ha causado el voraz incendio que el domingo arrasó un centro comercial y se llevó las vidas de 64 personas, 41 de ellos niños.
Y el embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antónov, acusó a Washington de ser "emocionalmente sordo, indiferente y desconsiderado" con la tragedia al poner por delante la expulsión de 60 diplomáticos rusos.