Trabajadores del SAMU de Antofagasta se manifestaron en el Hospital Regional de Antofagasta contra las condiciones laborales y de atención para los pacientes.

Néstor Vera Médico.

Natalia Sánchez Concejala Antofagasta por el Partido de trabajadores Revolucionarios, Médico del Hospital Regional de Antofagasta y parte de la Agrupación de Trabajadores de Salud "Abran Paso"
Miércoles 5 de junio de 2019
El servicio de atención médico de urgencia (SAMU) paralizó sus actividades hoy en Antofagasta. Dentro del pliego de demandas se incluyen las malas condiciones en las que se encuentran las ambulancias por medio de las que se trasladan pacientes entra la ciudad de Antofagasta pero también entre las distintas comunas de la región y que son una de sus principales herramientas de trabajo, la falta de espacios adecuados para el descanso (con jornadas laborales de 12 hrs), el descenso del valor de las colaciones que se les da como alimentación, la falta de trabajadores (y por tanto sobrecarga laboral) y los contratos a honorarios por más de 3 años de algunos funcionarios.
De conjunto sus demandas cuestionan el régimen de flexibilización y precarización laboral, que impone el gobierno de derecha por medio del MINSAL, su SEREMI y el mismo Servicio de Salud. Precarización que no solo golpea las condiciones laborales de quienes trabajan en el SAMU, sino que también la atención y seguridad de la población a quienes atiende. Es sin duda un golpe a la salud pública,
El paro se llevó a cabo durante la jornada del martes a las afueras de la urgencia del Hospital Regional de Antofagasta, donde se encuentran estacionadas 5 ambulancias de las cuales 2 se encuentran en funcionamiento continuamente, dada las fallas técnicas que presentan las otras. A la manifestación asistieron dirigentes de distintas comunas de la región, como Taltal, Calama y Tocopilla, evidenciando que es un problema generalizado en la salud pública.
Pero la situación que enfrenta el personal de SAMU , quienes brindan la atención inicial en casos de urgencia, no es aislada, sino más bien el reflejo y expresión de una profunda crisis que mantiene en desabastecimiento y al borde del fallo al sistema de salud pública. Sus responsables nuevamente salen a la luz, y es precisamente el gobierno que ha profundizado esta situación.
Las demandas de los trabajadores del SAMU son extensivas también al conjunto de trabajadores del sector público, donde los reclamos por las condiciones laborales y el trabajo a honorario son diarias. Que también toman a los trabajadores del sector privado, donde la subcontratación es otra vía para precarizar el trabajo, tal como sucede en el Hospital Regional con las trabajadoras de alimentación y aseo.
Al mismo tiempo que se desarrolla esta movilización del SAMU, los profesores a nivel nacional se movilizan contra las políticas del gobierno que buscan justamente precarizar el trabajo docente y la educación pública. También los trabajadores de Conveyor (servicios a la minería) que están enfrentando a una empresa intransigente, que busca mantener sus ganancias a costa de de precarizar a los trabajadores.
Puntos comunes unen estas luchas que enfrentar tanto al gobierno como a los empresarios, los organismos de trabajadores de la salud como la FENATS, FENTESS y FENPRUSS deberían disponer todas sus fuerzas en fortalecer la lucha de los trabajadores del SAMU, rompiendo el divisionismo entre gremios que solo debilita a los trabajadores y buscar la unificación con sectores como el Colegio de Profesores y el sindicato de Conveyor.
Poner estas fuerzas en movimiento, organizados en unidad con profesores y estudiantes, permitiría una mejor posición para enfrentar los planes de Piñera de golpear aún más las condiciones de vida de la población, que es lo que busca con su reforma laboral, la farsa de “reducir” la jornada laboral y su reforma de pensiones.