A 4 meses de concluir el 2024, la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA), convoca a la primera Asamblea Nacional Ordinaria, a llevarse a cabo este domingo 25 de agosto. Cabe preguntarse ¿Qué tipo de asamblea necesitamos las y los trabajadores para mejorar nuestras condiciones laborales?
Lunes 19 de agosto
De acuerdo a los estatutos, documento que especifica cómo se debe regular la vida sindical del SINTTIA, la dirigencia sindical debe convocar a dos asambleas por año. Faltando cuatro meses para concluir el presente año, la dirigencia de Alejandra Morales, convoca a la primera asamblea sindical ordinaria del año.
El orden del día se resume en tres ejes: 1) Lista de presentes, 2) Elección de mesa de debates y 3) Informe del Comité Ejecutivo Nacional.
En el marco de una inflación que sigue incrementando el costo de la vida para las familias obreras (la inflación anual repuntó a 5.57% en julio, siendo la más alta desde mayo de 2023, según el Inegi), y en medio de los duros planes de las empresas automotrices trasnacionales en el país para aumentar sus ganancias – como lo muestra la negativa de la patronal a entregar el reparto de utilidades y la violación de los derechos laborales-, se va a realizar esta asamblea después de cerca de diez meses desde la última asamblea realizada en 2023.
Pero sobre todo, en el marco de un nuevo gobierno del Morena, donde la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, le ha garantizado a las transnacionales que sus inversiones seguirán dándoles buenos frutos bajo su sexenio.
De esa fecha en adelante, particularmente han sucedido una serie de distintas situaciones en las plantas que tiene bajo tutela sindical el SINTTIA: votaciones sindicales enrarecidas para la renovación del Comité Ejecutivo Nacional, paros de labores por falta de utilidades (Fraenkische), el Encuentro Nacional del 8 de Marzo (Día Internacional de la Mujer Trabajadora), la marcha del 1 de Mayo, etc.
Cada uno de estos escenarios son de vital importancia ya que permiten el involucramiento del conjunto de trabajadores y trabajadoras de base en la vida sindical, es decir, se abre la posibilidad en cada uno de estos espacios para tener una participación activa del sindicato, y de mostrar en los hechos una política combativa en defensa de los intereses de la base trabajadora, y una sana vida democrática, puede permitir la adherencia y confianza en la dirección sindical, como a su vez, exhibir hacia afuera la fortaleza del sindicato.
Son estos significativos espacios en los que se ha visto cuestionada la legitimidad de la actual dirigencia del SINTTIA. ¿Cómo se expresa este cuestionamiento? se expresa el desinterés y la baja asistencia en las múltiples actividades que convoca el Comité Ejecutivo, pero sobre todo, se expresa en el pésimo resultado de las votaciones que obtuvo la planilla de Alejandra Morales, nuestra Secretaria General en General Motors Silao.
Alejandra Morales y sus asesores saben de este cuestionamiento -y de cómo los charros de la CTM pretende capitalizarlo-, y sin embargo, poco hacen por atender realmente y desde la raíz estos problemas que repercuten negativamente en la fortaleza del sindicato.
Para frenar el disgusto y el cuestionamiento hacia la actual representación sindical realizan medidas cosméticas, es decir, pretenden ocultar las críticas a través de obsequios al personal sindicalizado.
Si bien es correcto responder a las y los trabajadores cuando presentan una duda, o cuando requieren ayuda o algún apoyo o asistencia circunstanciales, no es suficiente. Un sindicato que se autonombra independiente y democrático, debe de promover de múltiples maneras la participación activa de los y las agremiados y escuchar permanentemente las inquietudes y necesidades de sus afiliados.
¿Cómo hacer eso? A través de asambleas departamentales o unidades productivas, o bien en asambleas por planta ahí donde el personal es reducido, de manera que se escuche la voz y las demandas de las y los trabajadores.
Promover y realizar asambleas por turnos, y en horarios que permitan la asistencia de todo el personal que se encuentre laborando en dicho turno y horario.
En estas mismas asambleas por plantas o por departamentos (como es el caso de GM), se deberán de votar delegados de base, que con acuerdos votados en sus lugares de trabajo (lo que se llama mandato de base), asistan a la Asamblea Nacional General Ordinaria del sindicato.
Ahora, en la asamblea del próximo 25 de agosto ¿qué necesitamos? En primerísimo lugar, la dirección sindical actual debe de promover activamente la asistencia del mayor número de sus agremiados. No puede reducirse únicamente pasar volantes como si fueran cualquier invitación; tampoco puede solo hacer vídeos y subirlos a redes sociales, esperando que por sí mismos estos medios convoquen a la gente. ¿Por qué es insuficiente, no hay que utilizar dicha propaganda? No, claro que hay que utilizarla. Sin embargo, hay que hacerla de la mano de promover en estación por estación, línea por línea, planta por planta la asistencia, promoviendo así que haya una participación mayoritaria que pueda legitimar lo que allí se vote.
En segundo lugar, se debe de garantizar la transportación y las guarderías para los padres y las madres que así lo requieran y lo soliciten. Es decir, hay que garantizar de manera democrática las condiciones logísticas para que pueda asistir cualquier afiliad@, y necesariamente comunicar en tiempo y forma que están cubierto estos aspectos importantes.
En otro plano, el carácter de la asamblea no puede ser meramente formal, no puede ser un acto protocolario de cumplir por cumplir porque así lo dice el estatuto. La asamblea sindical es, y así debe de ser, el máximo órgano de decisión de los y las trabajadores. Aquí es donde se proponen y deben escucharse todas las ideas que, producto de la más libre y amplia discusión, sirvan para que la dirección sindical luche por mejorar las condiciones de vida y de trabajo; es decir, lo que vote la base trabajadora debe tomarse como acuerdos que la dirigencia sindical debe de ejecutar, es decir llevar adelante.
Pero también la asamblea debe tener la facultad de remover a sus representantes cuando estos no cumplan y no respeten los acuerdos votados por sus agremiad@s. Y la asamblea, de manera democrática, puede elegir a las y los nuevos miembros de la dirección sindical, con el fin de fortalecer la estructura de su organización en base a la más amplia democracia sindical.
En la asamblea ordinaria de este 25 de agosto, la dirigencia encabezada por Alejandra Morales, debe de rendir un informe completo de todo lo que se ha hecho, de lo que queda pendiente, y de lo que no se pudo lograr. Pero sobre todo, debe de informar qué pasa con las cuotas sindicales; nos tiene que decir en qué se ha gastado nuestro dinero, pues es un derecho de las y los sindicalizados saber si la utilización de sus cotizaciones ha servido para fortalecer al sindicato y beneficiar a sus agremiad@s.
Los trabajadores de Draxton, Fraenkische y General Motors Silao debemos de estar presentes en estos espacios de intercambio de ideas entre la base trabajadora, y ser parte activa de los cambios positivos que requiere su organización sindical, así como exigir un buen desempeño de los dirigentes sindicales, y presionar por desarrollar formas democráticas de participación de la base.