Concesionaria del Hospital Regional de Antofagasta. Sacyr: la empresa que se enriquece con el apartheid del agua en Palestina

Han pasado 8 meses desde que Israel inició su ofensiva militar contra el pueblo palestino en Franja de Gaza, desde entonces han habido miles de muertos productos de los bombardeos e invasión, donde el 73% son mujeres, niños y niñas. Con el ultimo ataque a la ciudad fronteriza de Rafah y el bombardeo constante a escuelas, hospitales y refugios, se ha visto un salto en la política de genocidio a Palestina, respaldado por las potencias imperialistas.

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Frente a esta brutal realidad se expresan muestras de solidaridad a nivel internacional, especialmente en el movimiento estudiantil, donde además de exigir el alto al fuego inmediato plantea que sus universidades corten relación con universidades israelíes o también con centros de investigación y empresas que se benefician de la política de exterminio del estado de Israel. En Chile les estudiantes del acampe de la Casa Central de la Universidad de Chile exigen además que el Gobierno de Boric rompa todo tipo de relación con el estado sionista de Israel.

Por eso, los trabajadores de la salud nos preguntamos ¿Qué empresas tendrán nexo con Israel dentro del sector de salud?

Sacyr, la multinacional española que se adjudicó la concesión del Hospital Regional de Antofagasta a través de su empresa?? Siglo XXI y además es dueña? de un gran porcentaje de carreteas en el país, resultó tener negocios en Israel y de esta forma ser cómplice del genocidio en palestina al enriquecerse con el negocio del agua en alianza con el estado sionista de Israel.

La política sionista contra el pueblo palestino lleva décadas, desde la ocupación de territorios por Israel, llevando adelante múltiples ataques militares, pero también arremetiendo contra las condiciones de vida en Franja de Gaza, haciendo que sea prácticamente una cárcel a cielo abierto. Una de sus políticas tiene que ver con el vital elemento del agua potable para la población.

El apartheid del agua: la restricción a las necesidad básicas para la vida al pueblo palestina

Para poder hablar del conflicto y el negocio del agua, debemos partir diciendo que existe un apartheid del agua hacia al pueblo palestino. Desde 1967 el estado sionista de Israel controla la totalidad de los recursos hídricos en la región por medio de la empresa Mekorot, que es la compañia nacional de agua de Israel, que provee el 80% del agua potable de Israel y acapara el 70% del abastecimiento, quien se encarga de la producción (tratamiento y desalinización) y distribución de este elemento tan escencial para la vida.

El actuar de esta empresa, que lleva adelante la politica sionista estatal, consiste en surtir el agua potable a la poblacion de Israel, pero impone costos excesivos por metro cúbico y corta repentinamente el suministro a los asentamientos palestinos, llevando adelante las politicas del estado de Israel y de esta forma deja sin agua a miles de personas palestinas, privandolas en el día a día de algo necesario en terminos de higiene y consumo pero tambien afectando el suministro para hospitales y centros medicos. Una cuestión aberrante sabiendo que el agua es esencial para el día a día, sin agua, no hay vida.

En este momento se vive una crisis hídrica en territorios palestinos, ya que el agua que se utiliza viene de depósitos subterráneos, donde tiene el mayor contenido de sal debido a su cercanía al mar, pero además, están contaminadas por aguas residuales sin tratar, por esto, el 90% del agua subterránea no es potable sin tratar previamente. Todo esto profundiza la forzada dependencia del pueblo palestino al Estado sionista de Isarel, ya que para poder acceder a un recurso tan escencialcomo el agua potable, la población debe comprar el agua embotellada a Israel o surtirse por medio de la venta a través camiones.

Sin ir más lejos, el 7 de octubre del 2023, cuando empiezan los ataques a Franja de Gaza, el estado de Israel cortó los suministros de agua hasta fines de ese mes, luego reabrieron las tuberías alcanzado más de 28.000 millones de litros de agua potable diaria, pero anteriormente llegaban 49.000 millones.

La situación de Cisjordania no es la misma que en la Franja de Gaza, aunque también se está viviendo la escasez de agua. Según un informe de GlobalWaters.org, allí se pierde el agua con frecuencia debido a los fallos de infraestructura, donde las tuberías son antiguas y últimamente han recibido daños. Solo el 31% de los palestinos de Cisjordania están conectados a una red de alcantarillado. Y solo reciben tratamiento entre el 5% y 10% de las aguas residuales palestinas, debido a esto se agota aún más las aguas subterráneas disponibles que existen

Sacyr: la empresa que se enriquece a costa de derechos básicos y es cómplice del genocidio en palestina

Toda esta política genocida del estado de Israel, no solo se sostiene en la empresa nacional Mekorot, también existen empresas de otros países que se unen a este negocio, este es el caso de Sadyt, que es la empresa de tratamiento de agua del grupo empresarial multinacional de origen español Sacyr que tiene 70 concesiones activas en el mundo y en Chile cuenta con 19 concesiones: 3 aeropuertos, 2 hospitales, 9 autopistas y 5 ciclos de aguas.

La empresa Sadyt, del grupo Sacyr, fue parte de la construcción de una de las desaladoras más grandes del mundo en el territorio ocupado de Ashdod el año 2009, por la cual recibieron 300 millones de euros

El grupo Sacyr es el mismo que construyó el Hospital Regional de Antofagasta y que es dueña de su concesión por medio de su empresa Operaciones Salud Siglo XXI. Es decir, Sacyr es una multinacional que se hace millonaria de los derechos básicos del pueblo trabajador. En Chile, lucra con el modelo de concesiones en Salud y en Israel trabaja para la política del apartheid del agua.

Las y los trabajadores de la salud decimos: ¡A cortar relaciones con Sacyr!

Las y los trabajadores de la salud no podemos quedar indiferentes frente al genocidio que esta viviendo el pueblo palestino, por eso seguimos el ejemplo de las y los estudiantes que levantan los acampes en la Casa Central de la Universidad de Chile, quienes vienen exigiendo a su casa de estudios y al gobierno de Boric que rompan todo tipo relaciones con el estado de Israel, quienes ya tuvieron su primera conquista a través de la movilización, ya que lograron romper con algunos convenios con universidades de israelies.

Como trabajadoras y trabajadores de la salud tenemos mucho que decir. La transnacional Sacyr, que en Chile se enriquece a través un derecho básico como salud, mientras precariza a las y los trabajadores contratados por la Operadora Siglo XXI a quienes mantiene bajo condiciones de mucha sobrecarga laboral, persecución y bajos sueldos, en Israel, es parte del apartheid del agua y hace negocios con el estado sionista, siendo cómplice de su política genocida contra el pueblo palestino. Es decir, mientras viene a Chile a hacerse rico construyendo el hospital más grande de la zona norte, es cómplice del bombardeo a hospitales en palestina que hoy tienen a la población con precario acceso a la salud.

Por eso, debemos organizarnos entre todos los trabajadores de la salud y levantar comites de solidaridad con el pueblo palestino, para exigir con la fuerza de nuestra movilización en conjunto con los estudiantes y el conjunto de la clase trabajadora se ponga fin a todo tipo de relaciones con el estado sionista de Isreal y con las empresas que sean complices de este genocidio.