Viernes 16 de marzo de 2018

El Programa Salas Cuna forma parte del Plan PorLaFlia y fue lanzado en el 2016 desde la Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo de Córdoba. Dicha Secretaría depende directamente del poder ejecutivo y fue manejada hasta diciembre del año pasado por Alejandra Vigo, actual diputada nacional y esposa del gobernador Schiaretti.
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Junto con otros numerosos programas de la Secretaría, las Salas Cuna tienen por destino a la población en situación de vulnerabilidad social. En este caso, atienden al desarrollo biopsicosocial de 15.261 niñas y niños de 45 días a tres años inclusive. Las más de 300 Salas que hay en la provincia son gestionadas en su mayor parte por organizaciones religiosas y sociales, por lo cual quienes trabajan en ellas no dependen del Estado y se encuentran en una situación de precarización laboral alarmante. Una constante de los planes creados por Vigo.
Este año, el Poder Ejecutivo Provincial decidió que el Programa Salas Cuna se convierta en Ley Provincial. Para esto, envió un proyecto a la Legislatura de Córdoba, que comenzó a ser tratado en comisiones el pasado martes.
El proyecto contiene ocho artículos operativos que establecen con claridad el enfoque “cuidador / no educativo” sobre el que sienta sus bases. El enfoque cuidador esconde desigualdades educativas al centrar la atención en el desarrollo y no en la educación de niños y niñas.
Si no es un proyecto educativo ¿qué tipo de proyecto es? Para dar respuesta a esta y otras preguntas, La Izquierda Diario entrevistó a integrantes del Colectivo Educación Inicial, una organización de educadores que desde hace veintidós años promueve el derecho a la educación en edades tempranas.
Marina Tutor, Liliana Poseto y Silvia Vázquez han analizado el proyecto enviado desde el Poder Ejecutivo y fueron invitadas por la legisladora Laura Vilches a la primera reunión de comisión donde se discutió.
La Izquierda Diario: ¿El proyecto sobre Salas Cuna es un proyecto educativo?
Marina Tutor: No, no es un proyecto educativo porque el objetivo de las Salas Cuna no habla de educación, de enseñanza ni de aprendizaje de niños y niñas. El eje del proyecto está puesto en el desarrollo, sin tomar en cuenta que el curso que tome el desarrollo debería estar estrechamente ligado a las propuestas de enseñanza. La enseñanza aprendizaje no es un proceso espontáneo y natural que sólo debe acompañarse, necesita la intervención docente planificada. El proyecto del Gobierno está centrado en la estimulación temprana, en lugar de la educación temprana, que representan dos conceptos diferentes.
LID: Sin embargo, existe una Ley Nacional que regula a las instituciones a cargo de menores entre los 45 días y 3 años como espacios de educación y cuidado ¿Esto no se ha tenido en cuenta en el proyecto en tratamiento?
Liliana Poseto: La ley nacional no ha sido tenida en cuenta para nada en la elaboración de este Programa. Tanto el proyecto como los fundamentos expresados en el mensaje que lo acompañan carecen de referencias a la Ley Nacional, la desconocen. El texto del proyecto protege el derecho de las madres a trabajar o estudiar. El cuidado de niños y niñas pasa por el desarrollo integral y la promoción del cuidado de la salud, pero nunca menciona la importancia de la educación como garante de la igualdad de oportunidades.
LID: Si la educación no está presente en esta etapa temprana, pero hay cuidados en el desarrollo y la salud ¿por qué desde el Colectivo alertan sobre las condiciones de desigualdad que sedimentaría la aplicación de la Ley?
Marina: Los niños y las niñas que asistan a Salas Cuna contarán con cuidados garantizados por la Ley que está dirigida a los sectores vulnerables. Pero los demás niños y niñas de esa edad, cuyas familias puedan pagar recibirán además de los cuidados una Educación Temprana. La diferencia será notable.
LID: ¿Qué opinan desde el Colectivo sobre el personal a cargo de los niños y niñas en las Salas Cuna?
Silvia Vázquez: En ningún momento se plantea que quienes estarán a cargo serán docentes tituladas ni tampoco hace referencia a las condiciones laborales de quienes trabajen en las Salas Cuna. Tampoco menciona si habrá equipo directivo, docentes de áreas especiales, auxiliares por sala, etc. Por otra parte, vale destacar que la Provincia no cuenta con un Diseño Curricular para este Ciclo de Educación Inicial.
El hecho de que la autoridad de aplicación de la Ley no sea el Ministerio de Educación sino la Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo deja en claro que para el Gobierno no se trata de espacios educativos. Tampoco se plantea vinculación alguna con dicho Ministerio respecto a las propuestas que allí se brinden a niños y niñas. El Ministerio de Educación sólo ha sido mencionado en el Mensaje del Gobernador que obra como fundamento del Proyecto al referirse al proyecto de “aulas mamá”, para que las madres finalicen sus estudios, y en relación con los cursos de capacitación que se brindarán a auxiliares y docentes que trabajen en las Salas Cuna.
Un proyecto que profundiza las desigualdades
Las debilidades del proyecto emergen en cada renglón. No aspira a ser un proyecto educativo. No contempla las funciones específicas a desarrollar por el personal encargado de llevar a cabo las tareas de cuidado. Desconoce la legislación nacional y provincial en relación con la educación que debe destinarse al grupo etario contemplado entre los 45 días y 3 años.
Al tomar estado parlamentario en la Legislatura, el proyecto fue girado a tres comisiones: Legislación general –en tanto es un proyecto de ley que merece su revisión–, Derechos Humanos –por atender asuntos relacionados con la protección de la maternidad– y Equidad y Lucha contra la violencia de Género –en tanto atiende la promoción del derecho al trabajo de la mujer en situación de vulnerabilidad–. El destino asignado al proyecto Salas Cuna en la Legislatura demuestra una vez más, que el eje sobre el cual se constituye el Programa no es el niño y su educación temprana. El eje es la relación Gobierno - Mujer vulnerable, en aras de mantener una relación asistencial.
En próximas notas, La Izquierda Diario analizará distintos aspectos del Programa de Salas Cuna. En esta primera aproximación se puede observar que satisface las necesidades del Gobierno de mantener bajo su órbita a los sectores populares más vulnerables que no tienen derecho a elegir la educación de sus hijos.

María Inés Nugent
Lic. en Ciencia Política, asesora de la banca del PTS-FIT en Córdoba.