La estudiante cursa primer año en la Escuela de Comercio 5083 Victorino de la Plaza. La persecución se originó en abril cuando su madre denunció que las y los chicos eran obligados a ir a misa en horario de clase. La familia fue denunciada por la vicedirectora por acoso y amenazas.
Viernes 2 de noviembre de 2018
Si bien el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que prohíbe la enseñanza de la materia religión en horario de clase está pronto a cumplir un año, sobradas son las muestras de su incumplimiento, avalado desde el Ministerio de Educación a cargo de la urtubeycista Analía Berruezo.
Ayer trascendió que una estudiante quedó libre en la Escuela de Comercio Victorino de la Plaza, ubicada en la calle Leguizamón de la capital y para reinscribirla deben pagar $800, además de los $1400 ya pagaron obligatoriamente para inscribirla. Sin embargo, no hubo una notificación previa de parte de las autoridades al llegar a las 15 faltas como figura en la normativa.
Además, cuando la madre y el padre fueron a la escuela a averiguar qué pasaba la vicedirectora se acercó a la comisaría más cercana a denunciar a la familia por acoso y amenazas.
Frente a esto, tanto el padre como la madre de la joven sentencian que lo que existe con su hija es persecución y discriminación por ser de otra religión y continúan denunciando que la dirección de la escuela incumple con el fallo de la Corte.
“Vemos el mismo accionar de las autoridades”
“Nosotros no somos católicos”, sostuvo hoy su madre al ser entrevistada por un medio local. “Mi hija sufrió discriminación” nuevamente. “En el colegio primario ya nosotros tenemos un expediente también en el Ministerio por estos temas de discriminación religiosa, nosotros somos un caso testigo. Resulta que en el colegio secundario nos damos con la misma situación”.
“En el mes de abril, el colegio (Victorino de la Plaza, NdR) los llevó a los chicos a misa”. Como la directora es al mismo tiempo profesora de historia, a las y los que no iban a ir a misa les colocaba un 1 o una falta. “Yo denuncié estás situaciones ante el Ministerio de Educación (…) según el fallo de la Corte se había declarado la inconstitucionalidad de la educación religiosa en los establecimientos públicos de Salta”, informó la madre.
A partir de eso, la madre sostuvo que su hija, al igual que ocurrió durante la primaria, fue aislada y discriminada. “Mi hija ha sido separada del resto de los compañeros durante toda la primaria, separada del grupo, sacada del aula. Deambulaba por la escuela en ese horario”. Además, padre y madre fueron denunciados en esa época “porque estaban desviando y alterando el desarrollo de la criatura. Los denunciaron en la Fiscalía de la Niñez, de Infancia, tuvieron problemas”, denunció el referente del Observatorio por la Educación laica, Fernando primero Climent.
La solución que le dieron desde el Ministerio en esa oportunidad fue cambiarla de escuela. Ahora prevén un desenlace parecido. Hoy mantendrán una reunión con el Supervisor del área.
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Compartimos el comunicado que el Observatorio por la Educación Laica emitió en el día de ayer tras conocerse los hechos.
COMUNICADO
Desde el Observatorio por la Educación Laica repudiamos el accionar de las autoridades del Colegio público Victorino de la Plaza, quienes tomaron la decisión de denunciar a una madre y padre de una joven estudiante de esa institución, para sacárselos de encima.
Vemos con preocupación las medidas que viene adoptando varios establecimientos educativos tras los reclamos o denuncias de padres y madres: como imputar inasistencias sorpresivas, sin permitir la reincorporación pertinente; exponer abiertamente entre el estudiantado quiénes son las familias que se oponen a la fe del pueblo o “se quejan de recibir la palabra de dios”; no proteger los derechos del estudiante; entre otras.
En esta oportunidad la familia viene reclamando el incumplimiento del Fallo de la Corte Suprema de Justicia de Nación sobre el cese de prácticas eclesiásticas y el dictado de Religión en horario escolar. Su hija fue y es víctima de hostigamiento y maltratos, consecuencia de las denuncias que vienen realizando ante el ministerio de Educación de la Provincia (sin obtener respuestas). Ante esto, sorpresivamente le figuran inasistencias a su hija, que la dejan libre del cursado. Al tomar conocimiento se acercaron al colegio y fueron desestimados en su derecho de conocer tales inasistencias, impidiendo la reincorporación.
Posteriormente la Vicedirectora se acercó a la comisaría más cercana a denunciar a la familia por acoso y amenazas.
Consideramos de gravedad la indiferencia por parte de las autoridades ministeriales, por no garantizar el cumplimiento del fallo o bien permitir que directivos de colegios públicos accionen contra estudiantes y padres cuando estos denuncian las irregularidades.
Apelamos a la responsabilidad que pregonan tener la/os funcionaria/os y evitar sumarles más preocupaciones y maltratos a las familias que sólo pretenden que sus hija/os tengan garantizado el correcto desarrollo, emocional, académico y social.
Florencia Gasparini
Nació en 1979. Es maestra en escuelas públicas de Salta y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Integra la redacción de La Izquierda Diario Salta.