Ante la decisión gubernamental de desfogar la presa Peñitas hacia las tierras más bajas del estado de Tabasco, donde se encuentran comunidades pobres indígenas, crece el cuestionamiento en el estado, si el mandato fue para salvar la ciudad de Villahermosa o el megaproyecto de Dos Bocas.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 17 de noviembre de 2020
La mayor parte de Tabasco sigue lidiando con los estragos de las inundaciones que han dejado más de 300 mil damnificados y más de una decena de muertos. Una gran parte de los pobladores de las zonas afectadas han optado por mantenerse en sus viviendas en lugar de acudir a los centros de refugio.
La situación de las comunidades afectadas es aún precaria; a pesar de que el temporal de lluvias pasó hace más de dos semanas, los pobladores siguen resintiendo las consecuencias de vivir en las plantas altas de sus viviendas, esperando ayuda gubernamental que según testimonios, no ha llegado.
A esta crisis se suman las declaraciones de López Obrador de este fin de semana, en donde admitió en un video publicado en sus redes sociales, que se tuvo que desfogar la presa Peñitas en Tabasco de manera que no afectará Villahermosa. Esa medida perjudicó a comunidades indígenas chontales de Nacajuca y Centla, "a los más pobres", pues "se tenía que tomar una decisión".
Ante esto, los reclamos no se hicieron esperar y en redes sociales se le criticó la decisión de abandonar a las poblaciones que más necesitaban la ayuda. En algunos comentarios se comenzó a cuestionar esta decisión y si estaba relacionada con salvaguardar la construcción de la refinería de Dos Bocas.
¿Por qué el presidente optó por proteger Villahermosa? ¿Realmente fue porque vio un efecto menos devastador o porque buscó salvaguardar una de sus obras insignia, la refinería de Dos Bocas, por encima del bienestar de las zonas tabasqueñas más necesitadas?
Recordemos que este megaproyecto, ubicado a pocos kilómetros de la capital del estado, ya ha sido cuestionado en el pasado al haber talado 230 hectáreas de manglar, según el diario El Universal, mismas que eran una barrera natural para prevenir inundaciones y que ha tenido problemas desde el inicio de su construcción con el desfogue de aguas.
Muchos usuarios reclaman en este mismo sentido, en gran medida debido a que si el desfogue de agua se hiciera hacia los otros ríos del poniente de Villahermosa, no se hubieran presentados las inundaciones que actualmente afectan a la población de Tabasco, pero el golpe de agua si hubiera llegado a las zonas bajas, donde se ubica la refinería.
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Crece indignación y cuestionamientos
Según reporta El Universal, el municipio de Centla sigue bajo el agua, mientras la gente se muestra desesperada e indignada de que esta situación se haya salido de control los días pasados, pues en la mayoría de los casos, muchos pobladores tuvieron que sobrellevar la crisis con sus propios medios.
Ante esto, las autoridades y el ejército han concentrado la ayuda en la capital, mientras en las zonas alejadas crece la indignación ante este abandono, ya que se trata de una zona dedicada a la siembra y pesca, por lo que ahora estas fuentes de empleo se perdieron con las inundaciones.
Según medios locales, los pobladores simplemente no perdonan que el gobierno decidiera priorizar a Villahermosa sobre pueblos como Centla, Nacajuca y Jalpa.
“Esto fue una mala decisión, (AMLO) salvó Villahermosa, pero a nosotros nos refundió al agua”, lamentó una de las habitantes de esa zona: “Apoyan a los del centro, a los que tienen dinero, y a los pobres nunca los apoyan”.
Sin embargo y a pesar del empeño gubernamental en salvaguardar la construcción de Dos Bocas, en redes sociales se difundieron videos y fotografías donde muestran los terrenos inundados donde se construye la refinería. Meses antes de que las obras comenzaran, especialistas alertaron al gobierno que este proyecto no era viable pues la zona es propensa al desfogue de ríos; sin embargo la administración de López Obrador omitió estas advertencias y continuó con el proyecto.