El Presidente de la Nación visitó por dos horas la Ciudad de San Luis y no faltaron los escraches, las protestas y el repudio a su presencia en la provincia cuyana.
Viernes 17 de febrero de 2017 17:15
Con la finalidad de inaugurar una planta de efluentes cloacales, el principal referente de “Cambiemos” estuvo en la capital puntana por dos horas, transportándose en helicóptero y rodeado de un fuerte e importante operativo de seguridad ofrecido por el gobierno provincial de Alberto Rodríguez Saá.
El poco tiempo que Macri estuvo en la ciudad fue suficiente para generar polémicas y contradicciones en el arco político opositor de la provincia, principalmente, dentro de las filas del kirchnerismo, ya que el primero en recibir gustosamente a Mauricio fue el Intendente kirchnerista de la Ciudad de San Luis Enrique Ponce.
Del otro lado del vallado que se montó en el aeropuerto para la “seguridad” del presidente, distintas organizaciones sindicales, sociales y políticas se concentraron para repudiar su visita, denunciando las políticas de ajuste y represión que viene implementando desde su gobierno.
Johana Gómez, referente provincial del Partido de Trabajadores por el Socialismo (PTS), estuvo presente en la convocatoria y manifestó el repudio de la izquierda a la presencia de Macri en la provincia por las políticas de su gobierno que “mediante el ajuste, los tarifazos y la represión está atacando el bolsillo y la vida de los trabajadores y los jubilados, gobernando en beneficio de los empresarios”.
También denunció las políticas del Gobernador Alberto Rodríguez Saá y del Intendente k Enrique Ponce que, “copiando las recetas del macrismo, dejan hacer y dejan pasar las suspensiones, los despidos y cierres de fábricas en la provincia, y ajustan al pueblo trabajador de San Luis, avalando y aplicando tarifazos en la luz, el gas y el transporte”.
Cerca del mediodía, el primer mandatario nacional partió hacia Buenos Aires, luego de realizar un acto en el Centro de Jubilados de la Provincia dónde reivindicó a su gobierno y manifestó a los presentes "Merecen ser felices; ustedes y sus hijos". Vaya hipocresía, teniendo en cuenta las últimas medidas que por decreto quiso implementar contra el bolsillo de los jubilados y que tuvo que dejar sin efecto por el rechazo social que generó.
